El Misterioso Chico Del Mustang Rojo

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Cuando recuperé mi coche, nos fuimos a un descampado a las afueras de Nueva York donde podiamos estar a salvo de cualquier tipo de esos. Mi apartamento era un sitio que menos a salvo estabamos, pues Jeff sabía como entrar sin pedir permiso.

- ¿Qué hacemos aquí?-. Preguntó Clay.

- Ver la información que Cyrus ha sacado de los móviles para saber dónde están Anne y Tania-. Contesté cansado de explicarle todo el rato lo mismo a Clay.

Clay asintió y esperó con paciencia a que revisara todos la información que nuestro hacker pudo sacar, incluso los documentos que se borraron. Pudo sacar todo.

Pude notar que Clay se estaba empezando a impacientar, por lo que la mitad de los archivos que había para leer se los envié, y yo me quedé con la otra mitad. Cuando Clay vio lo que le envié me lo agradeció, no le gustaba quedarse con los brazos cruzados, no le podía reprochar nada, yo era igual.

Estabamos en completo silencio ya que no había nada que decir. Pero el silencio fue interrumpido cuando alguien sonó hablando por el walkie talkie. Lo que Clay y yo oimos nos dejó congelados. Nos estaban buscando.

- Tenemos que irnos, nos encontrarán en un abrir y cerrar de ojos-. Dije alterado.

- Espera-. Dijo Clay muy serio mirando a su móvil.

- ¿Qué espere? ¿A que nos encuentren y nos hagan algo peor?-. Preguntaba ya muy alterado por la tranquilidad de Clay.

- Están en Bacon Hills-. Dijo Clay enseñandome el móvil con la información de unos de los documentos.

- Tenemos que ir allí-. Dije convencido de mis palabras.

- No, debemos ir a la policía y contarles todo lo que ha pasado-. Opinó Clay muy conforme.

- Sí, claro. Y le decimos que hemos pegado una paliza a dos personas aparentemente indefensas pero que nos estaban vigilando, le robamos todo o casi todo lo que tenían encima y nos dimos a la fuga dejandoles casi muertos-. Expliqué con sarcasmo para ver si Clay lo pillaba, pero parecía que no-. Nos arrestarán a nosotros y no a ellos-. Terminé mi explicación lo más calmado que pude.

- Pues vamos a Bacon Hills.

Cuando Clay dijo eso, arranqué el coche lo más deprisa que pude. Rescataríamos a Tania y a...Anne. Algo en mí se despertó solo en pensar en ese nombre, Anne, quería reencontrarme con ella.

- Espera, antes debo hacer una cosa-. Me trajo Clay a la realidad con esas palabras.

Yo no entendí qué había que esperar, yo solo me dispuse a observar todo lo que él hacía. Abrió la ventanilla de la puerta de copiloto y lanzó los walkie talkies por la ventana. Éstos se rompieron por la colisión contra el suelo.

- Ya nos podemos ir-. Dijo con cara de satisfacción.

Y nos fuimos a Bacon Hills. No sabía lo que depararía el futuro cuando llegaramos, lo que sabía era que era un viaje muy largo, pero que merecería la pena si veia bien a Anne.