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Fue un viaje más largo de lo que pensaba. Estabamos muy cansados, pero pensar en que nos reencontraríamos con Tania y Anne me daba fuerzas.

- ¿No dicen nada los documentos de donde pueden estar?-. Pregunté con cansancio, se hacía notorio.

- Sí, estuve leyendo algunos de los documentos y aquí dice que están en Eichen House-. Dijo Clay mientras me cedía su móvil para que yo pudiera leer la información.

- ¿Qué es Eichen House?-. Pregunté extrañado ya que nunca oí ese nombre.

- Me preguntas como si lo supiera, pero lamento decepcionarte, no lo sé-. Respondió a mi pregunta tranquilo, pero con un tono de inquietuz.

- ¿He oido Eichen Hose?

Un chico de pelo negro y ojos castaños se asomó por la ventanilla del asiento del conductor. Me asusté ya que en un principio creí que era unas de estas personas que trabajan con Bryce o con el ex de Anne.

- Oh, perdón por asustaros-. Se disculpó aquel chico-. Me llamo Scott.

Miré a Clay sin saber si creerle o no, pues no sabía quién era y me pareció muy extraño que de la nada apareciera y nás cuando hay personas persiguiéndonos.

- ¿Quién sois vosotros?-. Preguntó al ver que no le respondíamos y nos mirábamos entre nosotros.

- Tony y Clay-. Decidí responderle ya que esa era la única forma de saber si era uno de los que nos estaban persiguiendo.

- ¿Qué se os ha perdido en Eichen House?-. Preguntó sonriente. Eso me hizo relajar un poco.

- Es un importante...museo-. Respondió Clay no estando muy seguro de lo que decía.

Scott empezó a reir por lo que mi amigo dijo, tendría que ser una estupidez porque sino, no se reiría de eso.

- Amigo, Eichen House no es un museo-. Dijo Scott aún riéndose.

- ¿Qué es?-. Respondí con curiosidad.

- Es un manicomio-. Respondió secándose las lágrimas que salieron de tanto reir-. ¿Teneis a alguien allí?-. Preguntó mientras se recomponía de las risas.

- Sí. Secuestraron a dos amigas nuestras y las enviaron a ese sitio. Obviamente nuestro obje...-. Scott me cortó.

- ...sacarlas de allí-. Siguió la frase.

Lo miré extrañado, ¿cómo podría saber nuestras intenciones? Sabía que no teníamos ni idea de lo que era Eichen House. Algo en mí hizo que desconfiara de este muchacho.

- ¿Cómo lo sabes?-. Pregunté desconfiado.

- Porque yo también quiero sacar a un amigo,- hizo una pausa-, y sé cómo.

Al escuchar "y sé cómo" algo en mi quiso tener un poco de confianza en él. No nos conocíamos, él no sabía nada de nosotros, no había razón por la que nos la jugara.

- Venid a mi casa, iré delante de vuestro coche para guiaros-. Dijo mientras se ponía el casco de la moto.

Narra Anne:

Estaba muy aburrida, no me dejaban acercarme a la "habitación" de Tania, ni estábamos en la misma sección. No sabía qué hacer. Además, Styles estaba loco, tenía unas grandes ojeras y una tez muy palida. Él decía que su piel no era tan blanca, pero daba miedo mirarlo. A veces...se comportara como si fuera otra persona. Daba mucho miedo en esos momentos.

Malia...Malia era muy agresiva, pero Styles en sus momentos de lucidez le paraba de pegarme.

No sabía porqué estaba en un sanatorio, pero sí sabía quien me metió aquí. Cuando lo recordaba apretaba mis puños con mucha fuerza.

A las siete de la tarde nos dejaron ir al gran jardín que tenían, era mi momento favorito ya que me reecontraba con Tania y gozaba de un poco aire puro.

- No me gusta este sitio-. Dijo Tania mientras recargaba su cabeza en mi hombro derecho.

- Lo sé, a mí tampoco, pero hay que aguantar, al menos hasta que encontremos una escapatoria-. Le animé para que no estuviera tan decaida.

- ¿Hola?-, preguntó con sarcasmo-, salir de aquí nos mataría, no podemos.

- ¿Cómo estás tan segura?-. Pregunté sabiendo una respuesta.

- Styles me lo dijo-. Contestó a mi pregunta.

Le miré con cara enfadada, le advertí que no estuviera cerca de Styles, que no era de fiar. Al menos a mí no me transmitía esa confianza.

- Hablando de Styles, ¿dónde está?-. Pregunté al no percatarlo por los alrededores de ese jardín.

- Le dieron una carga eléctrica cuando trató protejerme-. Contestó.

Pude notar como sus ojos se humedecían, seguramente recordó aquel momento. En esos momento me compadecí de Styles, no era justo que trataran de esa manera a las personas.

- ¿Vamos a verlo a la enfermería?-. Pregunté. Me interesaba su estado después de eso.

Tania asintió mientras se secaba las lágrimas que caían por sus mejillas. Me levanté y luego le tendí mi mano para que se levantara.

- Pero...hay un problema-. Advirtió Tania.

Le miré para que me dijera el problema al que se refería. Pero era obvio.

- No nos van a dejar entrar-. Dijo Tania.

- Lo sé, pero tu sabes cual es mi talento oculto-. Decía mientras me dislocaba el hombro.

Podía hacerlo desde que se me dislocó cuando era pequeña montando en bicicleta. Me estrellé contra un poste de buzón de la casa enfrente de la de mis padres.

Tania rodó los ojos pero sonrió satisfecha, pues teníamos una escusa para poder entrar allí.

- Ahora solo tienes que...-. Se detuvo cuando estabamos en la recepción, pues vio entrar gente por la puerta.

- ¿Quiénes son?-. Susurré a Tania.

En cuanto terminé de formular la pregunta, pasó un chico rubio por delante de nosotras. Éste nos miró con una mirada pícara, un engreido por lo que pude notar en aquellos instantes.

Tania y yo nos miramos un poco repulsivas por la mirada de aquel desconocido, pero se nos quitó cuando vimos aparecer a Tony y Clay.

- Nos han encontrado-. Susurró Tania sin poder creerlo.

- Perdona, ¿estás bien?-. Preguntó el chico rubio de antes.

- ¿Perdón?

El chico señalo a mi brazo. Miré mi brazo y me lo volví a colocar. En realidad no me gustaba mucho el sonido que hacía, pero era necesario.

- Perfectamente-. Contesté toda digna.

El chico me miró impresionado, chocaba que me lo volviera a colocar sin sentir ningún tipo de dolor. Lo sentía, pero intentaba enfocarme en otras cosas para así no sentir tanto el dolor que me producía hacer eso.

Cuando aquel chico nos dejó en paz, me iba a dirigir hacia Tony y Clay, pero un cuidador me estaba gritando que me detuviera, no lo escuchaba, solo quería abrazar a Tony. ¿Me recordaba? ¿Me echaba de menos? ¿Por qué estaba aquí? De repente escuché una carga eléctrica. Lo último que recuerdo era que todo se volvió negro.

El Misterioso Chico Del Mustang RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora