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Desperté y sentí la mano de Clay en mi espalda. A diferencia de cuando me dormí, su mano estaba parada. Miré a Clay y pude notal que sus ojos estaban cerrados, no lo veía bien por la oscuridad de la habitación.

Me di media vuelta para poder ver la hora en mi móvil, eran las diez y media de la noche. Cogí mi móvil y me fui directa para la cocina.

Todo el piso estaba a oscuras, lo que hizo que me preocupara porque Tania no había llegado. Pensé que pudiera estar en su habitación, pero llamé a su puerta y nadie contestó, decidí entrar y encender la luz pero no había nadie. Me estaba preocupando mucho, por lo que decidí llamarla.

La llamé doscientas mil veces pero en ninguna cogió el teléfono, estaba angustiada. Sentí como me faltaba el aire hasta que alguién rodeó sus brazos en mi cintura y me besó en la mejilla, en aquel momento me sentí a salvo de un ataque de pánico.

- Tania está con Tony ya que es a la única persona que conoce, a parte de nosotros-. Susurró Clay en mi oido.

Me di media vuelta y lo miré. Siempre me había fijado en sus ojos, pero nunca tuve la oportunidad de perdeme en ellos como en aquel momento.

- ¿Cómo lo sabes?- Pregunté mientras juntaba mis manos detrás de su cuello.

- Porque Tania me lo ha dicho-. Concluyó haciendo que sonriera por saber dónde estaba.

En aquel momento de absoluto silencio, Clay iba a besarme pero me aparté haciéndole la cobra ya que tenía hambre. Primero la comida y después lo demás.

- ¿Por qué te has apartado?- Preguntó Clay riéndose.

- Porque tengo hambre-. Dije encogiéndome de hombros.

Los dos nos miramos y de repente nos empezamos a reír como dos locos que necesitaban un psicólogo urgentemente, pero me gustaba aquella sensación. Hacía mucho tiempo que la cabeza no me dolía después de tanto reír, y me encantaba esa sensación.

- ¿Qué hay de cenar?- Me preguntó Clay al mismo tiempo que miraba el frigorífico.

- El frigorífico-. Contesté al ver lo que había dentro.

- ¿Qué?- Volvió a preguntar Clay. Al parecer no lo había pillado.

- El frigorífico porque no...-. Me corté para mirarlo seria-. ¡Si te lo cuento ya no tiene gracia!- Exclamé.

- ¿Quiéres decir que no hay nada en el frigorífico?- Yo asentí con la cabeza-. Pues llamamos a alguna pizzería y listo.

- Quiero salir-. Dije un poco graciosa.

- Pues salimos a una pizzería y listo.

- Quiero quedarme en casa.

Clay me miró con cara de no entenderme, probocando que soltara una gran carcajada que hasta el vecino de arriba tuvo que dar unos golpes en nuestro techo.

- Vale, no aguanta unas risas pero yo tengo que aguantar escuchar a su molestoso hijo o hija desafinar con la flauta-. Comenté molesta.

Clay se rió mientras se acercaba a mí. Sugetó mi cabeza entre sus dos manos y susurró algo en mi oido que me hizo estremecer.

- Ahora sí que no te escapas-. Y sin más me besó y me gustó.

Cual es vuestro ship favorito, ¿#Clanna, #Tonanne o #Tonia?

El Misterioso Chico Del Mustang RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora