El Misterioso Chico Del Mustang Rojo

27

Intenté correr por el sentido contrario a donde se encontraba él, pero estaba rodeada por todos lados.

- De verdad, Anne, sé sincera, ¿eres tan fuerte como le has demostrado ser a mis vigilantes?- Preguntó en tono burlón.

- Por favor, déjame ir. Nadie más tiene  que salir herido-. Supliqué para poder acabar con esto aunque sabía que no podría ser.

Él negó con la cabeza mientras se acercaba a mí. Cada paso que daba, yo lo daba hacia atrás como impulso para huir de lo malo. Pero sabía que era en vano, pues estaba rodeada.

- ¿Qué quieres de mi?- Pregunté desesperada por la situación.

- Venganza.

Narra Tania:

Estaba tumbada en mi cama mirando al techo mientras escuchaba una cinta de mi grupo favorito. Sí, lo normal era que escuchara en un disco o directamente de mi móvil, pero a mí me gustaba escucharlo en casettes. Me cansé de estar en la misma posición y decidí que era hora de salir de allí, antes de que Clay me sacara de allí a rastras.

Cuando salí oí a Clay, Jeff y a Tony comentar sobre una serie que estaban echando en aquel momento. Carraspée y me miraron sobresaltados.

- ¿Han dicho algo sobre Anne?- Preguntó Tony.

Negué con la cabeza mientras agachaba ésta y me puse a pensar en el sufrimiento que ella tendría que estar pasando. Sentí la mano de Jeff en mi hombro, me giré y le abracé ya que lo necesitaba.

- Todo saldrá bien-. Dijo Jeff con un tono tranquilizador.

Yo no pude hablar, pero asentí a lo que dijo, quería que esto pasara, quería que ella estuviera bien, pero eran alucinaciones. La secuestraron, evidentemente no tendría que estar bien.

Jeff se separó de mí para volver con los chicos al sofá, pero sin saberlo me agarró de la mano e hizo que lo siguiera hacia allí.

- Relajate mientras comentamos esta gran basura de serie-. Sonrió Jeff mientras me rodeaba por la cintura.

Lo miré muy sorprendida por rodearme por la cintura que lo miré, nos miramos mientras su mirada se desviaba a mis labios. Tenía que parar eso, pero no podía, no podía tranquilizar a mi corazón.

- ¿Quiéres que nos vayamos a tu habitación?- Me susurró en el oido mientras me preguntaba semejante cosa.

- ¿Para qué?

Me miró con una sonrisa pícara que me hizo enrojecer. Desvié mi mirada de la de él mirando hacia la televisión. Por el rabillo del ojo pude ver como él me sonreía por mi reacción.

- Clay, vamonos al taller a visitar mi Mustang y dejemos a estos tortolitos solos-. Dijo Tony mientras se levantaba y se dirigía hacia el pasillo central.

- ¿Ahora? Ahora viene una escena bastante surrealista-. Se quejó Clay.

- Venga, no seas egoista-. Dijo Tony mientras se reía por la reacción de un chico de diez años que tuvo.

Clay no tuvo más remedio que levantarse y seguir a Tony, no sin antes de lanzarnos una mirada de desprecio a los dos. No querían que se fueran porque temía el perder el control al estar a solas delante de ese hombre.

- Bueno, pues solo estamos tú y yo-. Rompió Jeff el silencio tan icómodo que se hizo desde que ellos cerraron la puerta del piso con un portazo.

- Eso me temo-. Sonreí nerviosa.

Él se acercó mucho a mí, cada vez se estaba acercando más y más y no sabía qué hacer, cómo parar esa locura. Cuando Jeff estaba a escasos centímetros de mis labios, mi móvil sonó. Excusa perfecta para poder quitarmelo de en medio.

- ¿Sí?- Contesté cuando tomé la llamada.

- Hola, soy el inspector de policía que lleva el caso de su amiga, ¿es usted Tania?

- Sí, ¿la han encontrado?- Pregunté con un rayo de esperanza de acabar con aquel calvario.

- Me temo que aún no, solo llamaba para preguntarle si usted sabía si el ex novio de Anne tenía una nave a las afueras, un poco más lejos de las afueras, de Nueva York.

- No, no que yo recuerde-. Contesté con dudas pero no recordaba tal cosa.

- Hemos encontrado una nave abandonada, no al nombre de él, pero sí al nombre de su padre. Iremos para investigarlo en cuanto nos den la orden mis superiores-. Me informó el agente.

- Gragias, mantenganme informada si es posible-. Agradecí antes de colgar.

Cuando miré a Jeff su cara no era de esperanza. Se quedó fijo mirando a una pared, muy serio, sin pestañear.

- Jeff, ¿estás bien?- Pregunté acercándome a él.

- Puedo deducir que eran buenas noticias-. Dijo sin dejar de quitar esa mirada fija y sin alma.

Afirmé con un ligero movimiento de cabeza. Tenía miedo, sentía miedo, no sabía el motivo de aquella mirada ya que sonreía a todas horas.

- Iré al baño-. Me informó mientras se levantaba y recorría el pasillo secundario hacia el baño de abajo.

Por curiosidad me acerqué a la puerta del baño y sin propiciar ningún ruido, apoyé mi oido a ésta. Al principio no pude oir nada, pero luego oí como Jeff hablaba con alguien.

- Bryce, ten cuidado, la policia ha llamado a Tania-. Se hizo una pausa-. ¿Cómo que para qué te llamo? Para que avises al jefe-. Se hizo otra pausa-. Vale, yo mientras voy a seguir engatusando a la tonta de su amiga. Luego te llamo.

Cuando se dispuso a salir del baño, me fui corriendo hacia el salón para que no sospechara nada de mí. Cuando volvió, me encontraba en el sofá viendo la televisión. Se acercó a mí lentamente, me quitó el pelo de mi lado izquierdo para acomodarlo en el lado derecho y empezó a darme pequeños besos en mi cuello destapado. Llegó al oido provocando un escalofrio en mí.

- ¿Sabes que escuchar conversaciones agenas es de mala educación?

Nota de autora:

¡¡¡Hola!!! Lo siento mucho por no haber actualizado, la epoca de exámenes, la falta de sueño y problemas tanto personales como de salud no me dejaban publicar. Pero aquí está, el capítulo 27. Espero que lo disfruten tanto como lo disfruto escribiendo.

Una pregunta, ¿os gustaría que aparecieran personajes de otras series o lugares de otras series?

Espero que comenten, estoy ansiosa de leer vuestros comentarios.

Un saludo y cuidense.