31

163 22 1
                                    

Después de ver la localización de dónde estaban, Clay me contestó al mensaje para que fuera a por él. Eso fue lo que hice.

Al recogerlo le comenté todo a Clay, él sabía de la existencia del aquel lugar. Me dijo que el dueño de aquel almacén era del padre de Bryce, aunque su padre nunca iba allí, por lo que Bryce lo utilizaba para esconder la droga que posteriormente vendía.

- ¿Qué harán allí?- Pregunté. Como si Clay tuviera la respuesta.

- ¿Consumir droga?- Preguntó él sin saber qué más que decir.

- No lo creo, bueno, de Jeff sí, pero de Tania...-. Contesté a su pregunta.

- No la conoces-. Me advirtió por millonesima vez.

Lo miré por un segundo. Sabía que él admiraba a Jeff, por eso todas las cosas malas que decían de él nunca se lo creía. Un problema, pues nadie es un santo.

- ¿Sabes dónde se encuentra el almacén o pongo el google maps del móvil?- Pregunté un poco molesto.

- Yo consumía la droga pero en ningún momento fui a aquel almacén-. Contestó con calma.

Puse el google maps y conduje hasta aqueñ almacén, me llevo toda la noche llegar hasta allí. Cuando llegamos pudimos divisar el coche de Jeff en la entrada junto a otros coches que había de los cuales solo conocía el de Bryce. Todo lo que se me pasaba por la cabeza era que ellos podrían estar dentro con Tania.

- No creerás que estará aquí con Tania, ¿verdad?- Preguntó asustado al ver el coche de Jeff.

- Solo hay una manera de averiguarlo.-. Dicho eso me bajé del coche y me acerqué sigilosamente a una de las ventanas de aquel avandonado almacén.

No vi mucho, solo vi a Bryce, Jeff y unas cuantas personas a las que no conocía, y si los conocí algún día, no me acordaba. Clay se acercó imitando mi sigilosidad al caminar hacia donde estaba. Se sorprendió a ver a todas esas personas, aunque más se sorprendió cuando susurró algo que no alcancé escuchar.

- ¿Qué acabas de susurrar?- Pregunté con curiosidad.

- Nada, de todas formas, no te acuerdas de Anne-. Respondió sin interés.

- Anne, la amiga desaparecida de Tania, ¿cierto?

- Cierto. Ese chico del polo azul claro vino un día a tu apartamento exigiendole algo que no me acuerdo a Anne.-. Hizo una pausa un tanto dramatica para mi gusto-. Lo echaste de allí.

Miré por la ventana para ver al chico del polo azul, y de pronto, me vino unos recuerdos. Recordé cuando lo eché de allí y...¡Anne! Mi cara cambió del todo al recordarla, mi compañera de apartamento.

- ¿Pasa algo?- Preguntó Clay al ver mi cara de sorpresa.

- Recuerdo a ese tipo y...-, en ese momento era yo quien hacía una pausa dramatica-, también recuerdo a Anne.

Clay quedó patidifuso cuando le conté la noticia, tal vez por la rapidez que la recordé, pero lo importante era que la recordaba, también recordaba aquel momento tan intimo que vivimos antes de que todo en mi cabeza se volviera negro y no la volviera a reconecer. Ella...estaba desaparecida. Y de pronto, me llegó una hipotesis a mi cabeza.

- ¿Crees que ese chico tiene alguna relación con la desaparición de Anne?- Pregunté para que Clay siguiera lo que yo estaba pensando. Pero todo era en vano, no lo pillaba.

- Se la juró, pero no creo que viniera hasta aquí solo para secuestrarla, ¿qué hará? ¿Matarla?- Se mofó de mi hipotesis, pero había algo en mi cabeza que apoyaba lo que pensaba y otra parte muy pequeña de ésta que me negaba cualquier tipo de coincidencia.

- Vamos a entrar-. Dije decidido.

- Será "voy a entrar"-. Me corrigió Clay.

Puse los ojos en blanco por lo cobarde que era en estas cosas, pero para encargarse de que Hannah tuviera justicia, para eso era el más valiente del mundo. Parecía que no conocía como yo creía conocer a mi mejor amigo. Nunca terminas de conocer a nadie, incluso cuando crees saber todo sobre esa persona.

Me dirigí a la puerta y toque en ésta con mis nudillos para que me abrieran. Clay se encondió para que no lo vieran por si miraban al exterior. Tardaron bastante en abrir pero al fin me abieron. Abrió un chico que no conocía, pero era alto y llevaba un arma entre sus manos. No me asustó, y él tampoco se asustó o se sorprendió de ver a un desconocido.

- ¿Quién eres?- Preguntó con indiferencia.

- Tony, amigo de Bryce y Jeff.-. Respondí con tranquilidad.

Al responder que conocía a dos de las personas que estaban allí, le cambió la cara. Me dejó pasar y accedí a pasar. Bryce y Jeff me miraron muy sorprendidos por mi presencia, pero aún así, Jeff era el más sorprendido. No me extrañaba.

- Tony, ¡qué sorpresa!- Exclamó Bryce.

- ¿Dónde está Tania y Anne?- Pregunté dirigiendo a Jeff e ignorando por completo la falsedad de Bryce.

- ¿De qué me hablas?- Jeff decidió hacerse el loco delante de todos, aunque el chico del polo azul cambió el semprante cuando escuchó el nombre de Anne. Era justo lo que quería.

Enseñé su mensaje para demostrarle de lo que estaba hablando. No podía decir nada más ya que no tenía ninguna coartada perfecta para salvarse. Justo donde lo quería ver.

- ¿Cómo has encontrado esto?- Preguntó el chico del polo azul.

- Creo que ya nos conocemos, estuviste en mi apartamento, ¿recuerdas?

- No, creo el que no recuerda eres tú, yo nunca te he visto-. Respondió el supuesto secuestrador de Anne.

- Panda de mentirosos-. Dije y de repente todo se volvió negro.

El Misterioso Chico Del Mustang RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora