Rewrite ▶Jungkook;BTS.

27.

-eres tan perfecto mi niño - mis dedos acarician la frente de Kook - y hoy se acaba todo.

Los dos acostados, cubiertos por una fina sabana. La única que logra censurar nuestra desnudez. La única testigo de nuestro intercambio de almas. El sol comenzaba a asomarse por la ventana.

- son las 5:26AM - pense en voz alta mirando la hora en el reloj de mesa de Kook.

Me levanté sin cuidado, al fin y al cabo la rata no se despierta ni con una bomba. Cogí mi ropa y comencé a ocuparla, mi mente ida en un mar de pensamientos que ni cuenta me di cuando ya estaba escribiendo una nota y dejándola en el que fue mi puesto.

Estoy en modo automático.

Camine hasta la cocina y cogí un vaso de agua para beberlo con mucha calma.

No hay ninguna ambigüedad cuando digo que hoy terminaré mi trabajo. Hoy acabaré con mi sufrimiento.

Los chicos de seguro me buscarán por todos lados, yo borre la ubicación de la computadora de Hobi así que no saben a dónde voy.

Cuando supe la ubicación de Jonghyun quería explotar mi cabeza, ¿Cómo no se me había ocurrido antes?. Obvio el estaba en ese lugar.

- la casa de su padre, muy inteligente Kim - iba en el metro en dirección a la zona norte de Busan mientras miraba la ubicación de Jonghyun en mi teléfono.

Era su mejor escondite, yo no lo buscaría ahí ni porque fuera la última opción. Mi ojos se pasearon por todo el vagón. Eramos 5 personas en él, dos ancianos agarrados de las manos, la abuelita recargaba su cabeza en el hombro de su hombre. Una mujer con su portafolio y traje de oficina no dejaba de revisar algo en su teléfono junto con un ridículamente morado golpe en su rostro, eso me lo dijo todo. Un chico estaba en la esquina más oscura con una frazada sobre el, vive en el metro. Y yo, una asesina, loca, y mujer con segunda oportunidad. Hoy terminaré de reescribir mi historia.

Al fin llegamos a la estación que esperaba y baje los dos escalones que me separaban del suelo, dirigí mis pies a las escaleras que me llevarian a la superficie de las calles.

Estoy tan serena que me sorprende a mi misma. Es decir, que mujer podía ir tan calmada al amanecer con una pistola de 18 tiros, 9mm, pensando en como matar a su peor enemigo y disfrutarlo en el momento.

Pare mi marcha frente a la puerta de una casa y toque la puerta, espere unos 3 minutos y una mujer de edad avanzada me abrió la puerta - ¿Iseul? Pensé que nunca te vería...

- hola anciana - si, fui a visitar a la jefa de la cárcel, ella me debe unas explicaciones.
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- si es cierto, el cambió su historia - las dos estábamos sentada, una frente a la otra en su cocina - pero lo hizo mucho después de que entraras a la cárcel, mejor dicho, creo que me pidió ese favor luego de que comenzaron a intimar entre ustedes.

- y se puede saber ¿Por qué carajo no me contaste nada? ¿Por qué mierda lo hizo? Me mintió...

- si lo hizo pero no dije nada porque el me hizo prometer que no lo haría - ella dió un sorbo a du café - y la razón por la cual lo hizo fue para aliviar tu mente.

- ¿Cómo?

- si, el sabía todo, y sabía como su crimen estaba fuertemente relacionado a ti. El no quería abrir más tus heridas, el buscaba tu recuperación. El veía en ti lo que él nunca podría mejorar. El sabía que todo acabaría así y que tú lograrás ser feliz - ella terminó su café - también me hizo proteger a tus seres queridos y especialmente a Jeon Jungkook, el sabía que moriría y el era el único que podía salvarte.