Be mine, Loco por ti ©

Capítulo 2

Madrid / Junio de 2014

El verano se acerca y Eva, mi mejor amiga y yo, ya estamos haciendo planes. Estamos deseando irnos a Granada. Dos de nuestros mejores amigos  son de allí, Javi y María. Además desde hace casi un año Javi es el novio de Eva.

Hemos ido a Granada muchísimas veces. Eva por estar enamorada de Javi, y yo por estar enamorada de esa ciudad tan maravillosa. Desde la primera vez que  fui, se formó un lazo irrompible, ese embrujo granadino del que tanto se oye hablar. Para mí es una ciudad mágica, es luz...

Eva y yo llevamos meses planeando el viaje, hemos alquilado una casa en el Albahicín preciosa y allí nos quedaremos. A mi me queda un año para terminar la carrera de periodismo, pero he conseguido unas prácticas como redactora en la radio de la ciudad y luego terminaré de estudiar el último año en la universidad de aquí. Y Eva va a trabajar en la tienda de una antigua vecina de mi madre.
Javi vive en un piso con un amigo suyo llamado Adrián, pero Eva ha preferido no vivir aún con él, quiere conocerle más antes de dar el paso. 

Y aquí estoy yo contando los días para irme a Granada y empezar en mi nuevo trabajo por el que estoy muy ilusionada. Aunque también lo estoy porque nos  reuniremos Eva, María y yo. Son mis dos mejores amigas y juntas formamos un trío peligroso e inseparable.

¡¡El día ha llegado!! Llevo tres maletas y aún así creo que me dejaré algo... Me despido de mis padre, a los que adoro y de mi hermano Hugo. Siempre hemos sido una familia muy unida. Y llevo cuatro años saliendo con Marcos. Él ha sido mi primer y único amor y me ha apoyado tanto con este proyecto... llevamos dos años viviendo juntos pero yo no terminaba de encontrar una prácticas en Madrid, así que cuando surgió esta oportunidad en Granada... no me lo pensé. Desde hace tiempo los dos tenemos pensado comprarnos una casa allí y trasladarnos a vivir. A partir de ahora ha empezado a echar curriculum por la ciudad para trasladarse, aunque hasta que lo encuentre irá los fines de semana. la verdad es que no estamos en nuestro mejor momento, pero espero que pronto superemos ese bache.

Meto todo en el taxi y vamos a recoger a Eva. Cuando llegamos a su portal le doy un toque y enseguida baja. ¡Lleva otras tres maletas! Madre mía... no tenemos remedio... vaya dos. El taxi nos deja en la estación y cogemos un tren que nos lleva hasta nuestro destino. Cerca de la hora del mediodía llegamos a nuestra nueva casa. ¡El edificio es precioso! La fachada es blanca, tiene dos pisos y muchas flores de colores. En la puerta nos espera una señora de la agencia que nos hace entrega de las llaves.

Entramos y todo es maravilloso. En la planta de abajo está la cocina y el salón, y en la de arriba los dos dormitorios y el baño. No hay muchos muebles, pero la idea es que nosotras iremos comprando los que faltan poco a poco. Al rato viene Javi y nos ayuda con las maletas, nos acompaña al super y preparamos la comida. 

- Esta noche cenáis en mi casa, y así Dora conoces a Adrián, mi compañero de piso - nos dice Javi.

- Por mi estupendo, estoy tan cansada que no podría preparar ni la cena- le digo.

Al parecer Adrián es un prometedor modelo. Es muy amigo de Javi porque ambos estudiaron juntos la carrera de medicina y desde entonces viven juntos. Ambos terminaron la carrera y montaron una clínica, pero Adrián también le dedica mucho tiempo al mundo del modelaje.

Al final a Eva y a mí se nos hace tarde colocando cosas en casa, así que dejamos lo de la cena para otra ocasión. Y así pasamos los primeros días colocando y organizando la casa y los armarios, comprando algunos muebles y limpiando la casa a fondo.

Por fin llega el fin de semana y Javi celebra su cumpleaños, que fue hace unas semanas pero quería celebrarlo con Eva ya aquí. Vamos a ir a una conocida discoteca de la ciudad pero la verdad es que no me apetece mucho, he discutido con Marcos y no estoy mu animada.

- ¡Vamos nena! No te vas a quedar aquí sola llorando tus penas, te vienes.

- De verdad no me apetece nada y mira que cara tengo de haber llorado.

- ¡De eso nada! Ahora mismo te levantas del sofá, que te voy a pintar y te vas a poner un modelazo para que te comas la noche.

- Pero lo hago por tí

- ¡Estupendo! Además así conoces a los amigos de Javi y te alegras la vista, porque algunos están...

- ¡Eva que tienes novio!- le grito y me río.

- Pero no soy ciega amiga.