Be mine, Loco por ti ©

Capítulo 15

A partir de ese día las semanas pasaron muy lentas y tristes. Apenas coincidía con Adrián y cuando lo hice, que solo fue una vez, no nos hablamos y apenas nos miramos.

El verano terminó, yo dejé las prácticas y empecé con mi último año de carrera, así que las tardes y los fines de semana volvía a estar libre. Este fin de semana volvía a venir Marcos, así que hoy viernes yo ya estaba esperándole. Por la noche teníamos una fiesta que organizaba Javi. Así que muy probablemente estaría Adrián. Me moría por verle, esa es la verdad. Estas semanas le había echado tanto de menos... Y aún sentía más cosas por él. Además las cosas con Marcos no iban nada bien. Estoy empezando a plantearme si quiero estar con él o es mejor cortar.

- Hola cariño ¡ya he llegado! - me grita cuando llega.

- Hola - le digo desganada. Yo ya estoy vestida para la fiesta. Me he puesto un vestido ceñido de color azulón, combinado con unos zapatos y bolso plateado. Y Marcos rápidamente se pone un pantalón de vestir y una camisa. Qué fácil lo tienen los hombres para esto de arreglarse...

Salimos de casa, cogemos el coche y nos dirigimos hacia el lugar de la celebración. Es en el centro de Granada. Cuando llegamos vemos al organizador con Eva en la puerta.

- ¡Chicos! - y me abrazo a mi amiga.

- ¡Qué bien que hayáis venido parejita! ¡Pasad y bebed! - nos dice.

Así que pasamos. Es un gran salón con luces de colores, con d'j y todo. Se lo ha currado. La gente, copa en mano, no para de bailar, aunque hay algunos en los sofás o en la barra. Aunque miro todo, solo lo hago con la intención de verle a él. De repente le encuentro. Está guapísimo... Se encuentra junto a una de las barras y parece que está charlando con alguien, pero no llego a verlo. Cómo lo he echado de menos... Le necesito en mi vida, ya me he dado cuenta, sin él estoy incompleta.

De repente veo que una mujer, con un vestido que deja a la vista más de lo necesario, le coge la mano. Él la acerca, se abrazan y se besan. En ese momento mi corazón se para. ¿Qué? ¿Está con alguien? Claro Dora, es un hombre perfecto, lo tiene todo y yo lo he dejado escapar...

- Eh mira, ahí está Adrián. ¡Adrián tio! - grita Marcos sacándome llamando su atención y sacándome de mi ensimismamiento. Adrián se separa de la mujer y nos mira. Nos quedamos mirándonos mientras nos acercamos. Los chicos se saludan con un apretón de manos.

- ¡Qué pasa tío! Qué bien te lo montas - le dice mi novio señalando a la tipa.

- Saray, él es Marcos y ella es Dora.

Nos saludamos dándonos dos besos pero se nota a la legua que no nos hemos caído nada bien. Cuando tengo que darle dos besos a Adrián casi muero. Cuando siento su piel junto a la mía una corriente de electricidad atraviesa mi cuerpo.

- Bueno chicis, nos vamos a bailar. Después nos vemos - nos dice mientras coge a su chica y se aleja hacia la pista de baile. ¡Madre mía! Estoy en shock... Me ha cambiado por otra... pero verdaderamente Dora, ¿Qué esperabas?

- ¿Vamos a por una copa? - me dice mi novio.

- Sí - la verdad es que creo que necesito emborracharme.

Necesito una copa con urgencia, o dos, o tres, y empezar a asimilar todo. Nos a acercamos a la barra y pedimos. Aprovecho para observar a Adrián con esa. La mira, la sonríe, la agarra de la cintura, de la mano... se besan de vez en cuando... ¡Dios! No puedo seguir viendo esto.

- ¿Qué te pasa? - me pregunta Marcos.

- Nada.

- Algo te pasa. No dejas de mirar a Adrián.

- ¿Yo?

- Sí ¿Te crees que soy imbécil y no me he dado cuenta? Te traes un rollo muy raro con él Dora - Y yo me quedo sorprendida por lo que me acaba de decir ¿Tanto se me nota?

- No es nada raro, solo me ha llamado la atención verle con esa chica.

- No debe extrañarte, es un tío de los que está un día con una tía y al siguiente con otra. 

- ¡Guapa!- Me grita Eva agarrándome del brazo y pide una copa - ¿Qué tal la noche?

- Acaba de empezar, pero sinceramente Eva, no pinta bien - le digo mientras nuestros novios se alejan para saludar a unos amigos - Estoy fatal.

- ¿Qué pasa?

- Pues... - tengo que ser sincera con mi amiga - A ver como te lo digo...

- Dora, me estas asustando.

- Ya sabes que las cosas con Marcos no van muy bien.

- Sí, me lo has contado.

- Pues... es porque desde hace algún tiempo me gusta Adrián.

- ¿Queeeeeeeeeee? - me grita

- ¡Shhhhhhhh! Lo que has oído

- ¿Cómo puede ser? ¿Marcos lo sabe?

- ¡Claro que no! Pero estoy hecha un lío, no sé que hacer.

- A ver Dora, esto lo tenemos que hablar tranquilamente, pero piénsalo bien. Con MArcos compartes muchas cosas y tienes una vida planteada. Y Adrián... Adrián es un mujeriego que no creo que asiente la cabeza jamás. Desde que le conozco le he visto con muchas tías, y con ninguna de ellas más de dos veces.

- Lo sé - digo pensativa.

- El domingo sin falta, cuando Marcos se marche tenemos que hablar de esto. Pero hasta entonces Dora, no cometas ninguna tontería...

Ruedo los ojos, mi amiga a veces me desespera con sus advertencias. ¿Debería hacerle caso?