- Adrián... sí, la verdad es que no conozco a mucha gente.
- Sé por Javi que te has venido aquí para estudiar tu último año de carrera y para hacer las prácticas.
- Sí - le contesto nercviosa. Es tan guapo que me azara - Estudio periodismo.
- ¡Qué bueno! Es una profesión muy interesante. El 'cuarto poder' como suelen llamarlo.
- Exacto ¿y tú a qué te dedicas?
- Soy médico, trabajo en el hospital donde también trabaja Javi. Pero también trabajo como modelo desde hace unos meses.
Madre mía, modelo y médico, vaya partidazo... Si alguna vez me pasa algo quiero que sea él el que me atienda, me haga la respiración boca a boca y que me toque...
- Y de momento vivo con Javi, pero no sé por cuanto tiempo porque ahora que está Eva aquí...
- De momento no tienen planes de vivir juntos - le informo.
- Ya, pero tarde o temprano lo harán y tu y yo nos quedaremos solos.
- No lo creo.
- Bueno, cuando pase siempre podremos vivir tú y yo juntos - Me dice con una sonrisa y una mirada penetrante que me derrite. ¿Está coqueteando conmigo?
- Lo dudo, mi novio tiene pensado mudarse aquí en cuanto encuentre trabajo.
Se queda mirándome con cara de disgusto
- ¿En serio? ¿Tienes novio?
- Sí, desde hace cuatro años ¿Por qué?
- Y yo aquí intentando conquistarte...
Noto que me cogen por detrás
- ¡Dora! No le creas ni una palabra que se lo dice a todas - me dice Javi.
- ¡No es verdad! - se ríe Adrián.
Y todos nos echamos unas risas. La verdad es que la noche está siendo fantástica. Los amigos de Javi son estupendos y nos han acogido muy bien. Lo único que llama mi atención son las continuas miradas de Adrián hacia mí, y que no sé porque me ponen tan nerviosa.
Cuando son cerca de las cuatro de la madrugada estamos agotadas y ya queremos irnos a casa, así que los chicos nos llevan a casa. Nos despedimos y y nos encaminamos hacia la salida. Eva va algo borracha y abrazada a Javi. Así que Adrián y yo vamos detrás de ellos.
- Vaya dos, van soltando miel
- Ya ves - me río - ya tenían ganas de estar juntos
- ¿Lo has pasado bien?
- Sí, estoy encantada de empezar a conocer gente de por aquí.
Me mira serio y me dice
- Siempre nos tendrás a Javi y a mi, él y yo somos como hermanos.
Llegamos hasta un todoterreno BMW X5 azul oscuro que no conozco. Es de Adrián, así que la parejita se sube en los asientos de atrás y yo de copiloto al lado de Adrián que va al volante. ¡Qué cómodos son estos asientos! pienso mientras arranca y coge el camino hacia casa.
- ¿Lo habéis pasado bien? - nos pregunta el cumpleañero.
- Fenomenal.
- ¡Sí! ¿Cuando repetimos? dice Eva entre risas
- Cuando queráis, además ya sabéis que podemos cenar o tomar copas en casa cuando queráis.
- En la nuestra también - les digo - que tenemos que hacer fiesta de inauguración.
- Pues entonces sólo tenéis que decirnos el día y la hora.
Llegamos a la puerta de casa. Le doy dos besos a Adrián y me bajo. Le doy otros dos a Javi y entro en casa mientras este último se despide de Eva. Una vez que me he desmaquillado ella aparece por el pasillo.
- Voy a enviarle la foto que me has hecho a Marcos y me acuesto.
- Muy bien, a ver si así al ver la foto se pone las pilas y deja de tener esas pataletas.
Y no puedo mas que darle la razón. Así que en cuanto me acuesto se la mando y le digo que el cumple ha ido bien, sin enrollarme mucho. Dejo el móvil en la mesilla y me duermo.
Me despierto con la luz de la mañana que entra por la ventana. Pego un salto y cojo el móvil para ver si ha contestado ¡pero nada! Y me pongo a llorar... Cuando se me pasa el berrinche me visto y salgo de mi habitación. Mi amiga ya está levantada y me dice que hemos quedado con Javi y Adrián para desayunar en su casa.
- Jolín Eva, no me apetece nada ir.
¿Por qué?
- Estoy de bajón, Marcos no me ha contestado pero la foto sí la ha visto.
- ¡Qué imbécil! Le habrá jorobado porque ayer ibas impresionante.
- No sé, pero empiezo a creer que la distancia no va a ser tan fácil de llevar como creía.
- Ya verás que no es para tanto.
Me abraza y nos vamos para la casa de los chicos.
- Buenos días - dice Javi abriéndonos la puerta - Dora ¿estás bien? tienes mala cara.
- Gracias... qué amable.
- Problemas conyugales cielo.
- Vaya, a ver qué es lo que ha hecho mi buen amigo Marcos...
- ¡Venga a desayunar! nos corta Adrián. Y entonces me fijo en cómo va vestido. Lleva unos vaqueros grises con una camiseta blanca. Madre mía ¡está buenísimo! Tiene un cuerpo que parece esculpido por los dioses. A ver Dora, me digo a mi misma, deja de pensar así que tienes novio, y además un hombre tan guapísimo como Adrián jamás se fijaría en tí.
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Be mine, Loco por ti ©
Romance¿Qué sucede cuando la pasión viene de la mano de un extraño? Dora disfruta de su último verano como estudiante cuando Adrián, un atractivo hombre de ojos verdes, se cruza en su camino y revolucionará su vida por completo, ya que ella tiene novio y u...