Capítulo 11

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Cuando terminamos de cenar nos sentamos en los sofacitos y en el borde de la piscina. Yo me quedé charlando con Carlos y María cerca de la piscina y las dos parejitas se pusieron a bailar.

- Bueno María ¿Qué tal con el tío ese que has conocido? - le pregunto

- Pues la verdad es que muy bien, estamos empezando a conocernos.

- Me alegro, por lo que me contaste parece un chico muy majo.

- A mi me gusta mucho, la verdad.

- ¿Esto va a ser una conversación sobre tíos? porque si es así me voy - nos corta Carlos y nos echamos a reir

- Que corta rollos eres - le digo bromeando.

- ¿Yo?

- Sí - y le salpico con agua.

Así que empezamos a salpicarnos y termina tirándome al agua. Pero cuando estoy a punto de caer le agarro de la mano y le arrastro conmigo. Los dos acabamos en el agua y partiéndonos de risa. La verdad es que Carlos es un chico encantador y muy gracioso, las veces que hemos estado juntos me lo he pasado genial.

- ¡Pero qué payasos sois! - Nos grita María.

Así que la coge del brazo y la tira también al agua. Y enseguida se nos unen los demás. Cuando se mete Jennifer me salpica entera ¡pero qué estúpida! Y enseguida se abraza a Adrián. ¡Qué asco la tengo!
Seguimos con las copas en la piscina y jugando. Llevo ya tres gintonics y creo que se me están subiendo a la cabeza porque empiezo a reír como una loca.

- ¿Por qué no entramos y jugamos al billar? - pregunta Javi.

- ¡Sí! - a todos les parece muy buena idea.

- Yo paso - les digo - prefiero quedarme aquí en la piscina con mi copa.

- ¿Y te quieres quedar aquí sola? - me dice Eva.

- Yo me quedo con ella - dice Adrián - tampoco me apetece mucho jugar. Mi corazón comienza a funcionar a mil por hora ¡se quiere quedar conmigo!

- Pues yo también me quedo - dice Jennifer.

¿Pero qué coño le pasa a esta tía? es una lapa, qué pesada.

- No, tú vete a jugar, tranquila - le dice Adrián. ¡Muy bien! Ése es mi chico... ¿mi chico? por dios Dora, contrólate que tienes a Marcos... 
Y finalmente se van todos menos nosotros dos. Seguimos metidos en el agua con las copas y se acerca y se pone a mi lado. Estamos en la parte que menos cubre y hacemos pié, aunque el agua nos llega hasta el pecho.

- ¿Tampoco te gusta el billar?

- Sí, pero me gusta más estar contigo.

Madre mía, el corazón se me va a salir del pecho. Así, mojado e iluminado por la luna parece aún más guapo... no sé como lo hace.

- Me encanta cuando te sonrojas - me dice acercándose a mí - ¿Qué me estás haciendo?

- ¿Yo? ¿A qué te refieres?

Se pone frente a mí, me retira la copa y la deja junto a la suya al borde de la piscina. Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos.

- Me gustas... mucho. Me encanta todo de ti. Te juro que nunca antes me había pasado esto con una mujer. Me tienes embobado, fascinado, no sé que me pasa contigo... - Se acerca a mi y me besa.

ADRIÁN

Por fin me he lanzado a dar el paso y joder... qué maravilla. Sentir sus labios ha sido lo mejor que me ha pasado. Nunca había sentido nada como esto...

Me separo de ella y juntamos nuestras frentes mirándonos a los ojos y me sonríe algo sonrojada. ¡Es tan preciosa! Pero de repente oímos un ruido y se separa de mí. Vemos que hay revuelo de los chicos y enseguida aparece un chico por la puerta.

- ¡Marcos! - dice Dora sorprendida. ¿Qué? ¿No tenía otro momento este tío para aparecer? Joder, justo en el mejor momento, cuando nos estábamos dejando llevar...

- ¡Mi amor! - grita el estúpido - y viene corriendo hasta la orilla para saludarla. Ella sale y se abrazan, pero ella está fría con él... ¿significará eso algo?

- Has llegado muy temprano.

- ¡Sí! Quería darte una sorpresa. Y la besa en los labios, esos que hace unos minutos eran míos...

- Este es Adrián. Adrián, este es Marcos.

- Encantado - nos decimos y nos damos la mano. Pero de encantado nada, no me gusta un pelo que esté aquí.

- Javi me ha hablado mucho de ti - me dice.

- Pues a mi de ti no mucho - le suelto y Dora se me queda mirando sorprendida con los ojos muy abiertos por culpa de mi reacción.

Y tanto él como yo nos retamos con la mirada... creo que está empezando a ser consciente de que pienso luchar contra él por el amor de Dora. Y no pienso tener clemencia.

Be mine, Loco por ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora