Caminamos uno al lado del otro hasta que llegamos a su coche y nos subimos
- ¿Qué tal lo has pasado?- me pregunta mientras pone el coche en marcha.
- Muy bien, me ha encantado festejar con vosotros.
- Me alegro. ¿Y que tal lo estas llevando aquí en Granada?
- Fenomenal, esta ciudad me encanta, me atrapó con su embrujo hace años, así que aquí estoy feliz.
- ¿Y qué tal sin tu novio?
- Pues con la distancia empieza a ser complicado, pero en unos días vendrá y espero que se solucione.
- Bueno, ya verás que sí...
Y llegamos a casa. Nos despedimos, me da dos besos en la mejilla y entro en casa. La verdad, ha sido una noche fantástica. Y Adrián es tan encantador... No sé que me pasa con él, pero cada vez que le veo o le tengo cerca me pongo nerviosa... Y tengo que confesar que me gusta, pero no debe ser así, yo tengo a Marcos. Y hablando de él, voy a llamarlo.
- ¿Dora? ¿Qué pasa?- me dice recién despertado.
- Acabo de llegar a casa y pensaba en tí- miento.
- Qué susto me has dado ¿has visto la hora que es?
- Sí, pero te echo de menos.
- Y yo a ti cariño, pero es tarde, este fin de semana trabajo y necesito descansar.
- Está bien, te dejo entonces. Que descanses.
- Igualmente cielo - y colgamos.
Intento no pensar en la conversación tan absurda que acabamos de tener. Me cambio y me acuesto, que mañana será otro día...
Me paso el fin de semana tranquila, descansando en casa. El miércoles por la noche Eva y yo quedamos a cenar con los chicos. Vamos a un restaurante que está por el centro de Granada. Esta noche me he puesto un pantalón negro y un top del mismo color con escote palabra de honor y mi taconazo. Cenamos estupendamente y decidimos ir a casa de ellos a tomar las copas.
Una vez allí Eva y Javi empiezan a ponerse cariñosos, y una de las veces que van a la cocina a por la bebida no vuelven. Al rato empezamos a oír gemidos que vienen de la habitación, nos miramos y empezamos a reír.
- ¿Nos vamos verdad? - me dice.
- ¡Sí!- y salimos corriendo de allí.
- Conozco un sitio precioso para tomarnos una copa
- Perfecto ¡confío en mi granaíno favorito!- al momento de decirlo me pongo roja como un tomate ¡no sé porqué he dicho eso! Que vergüenza, se me ha escapado...
Me lleva a un local que está bajo el Mirador de San Nicolás con vistas a la Alhambra.
- ¡Qué sitio tan bonito!
- Sabía que te gustaría - dice guiñándome un ojo - ¿Un gintonic?
- Sí
- Voy a por él, espérame aquí.
Enseguida viene con las copas y nos sentamos en una mesa alta con unas maravillosas vistas de la Alhambra.
- ¿Sabes que no hay ni una sola mujer que no te haya comido con los ojos en este local?
- Imaginaciones tuyas...
- Háblame de ti Adrián ¿has tenido muchas parejas? - le pregunto algo coqueta, efecto de las copas que llevo encima.
- No, he estado con varias mujeres pero con ninguna seriamente. No he pasado más de una noche con ninguna de ellas.
- ¿Y eso? ¿No quieres comprometerte?
- Sí, yo quiero formar mi familia y estar con mi mujer para toda la vida, pero tengo que encontrar a la adecuada.
- Y tú ¿cómo sigues con tu novio?
- Igual
- ¿Y eso?
- Pues no sé que nos pasa, creo que nos queremos pero hay algo que empieza a no funcionar. Quizá la distancia, no lo sé...
- ¿Pero él vendrá a vivir aquí no?
- Esos son nuestros planes.
- ¿Tú le quieres?- y me mira fijamente.
- Sí, claro.
- Pero ¿estás enamorada?
- ¿A qué viene tanta pregunta?
- Sólo quiero saber en qué situación te encuentras para saber las posibilidades que tengo.
- ¡Eres un creído!
- Lo digo totalmente en serio.
- Ya...
- ¿Te apetece bailar?
- Sí.
Me coge de la mano y vamos a la pista. No paramos de bailar, nos miramos, nos tocamos, nos abrazamos, nos sonreímos... Estoy como en una nube, no sé que me está pasando y parece que Adrián está igual... ¿serán imaginaciones mías?
- Perdona - nos interrumpe un chico - ¿Me concedes un baile?
- No, lo siento, le respondo.
- Venga, sólo uno - insiste.
- ¿No has oído a mi mujer? No quiere y está conmigo.
Así que el chico se va poniendo las dos manos en alto en señal de rendición.
- Gracias - digo apoyando mi frente en su hombro - pero ahora no se te va a acercar ninguna chica, has dicho que soy tu mujer...
- ¿Y qué? No me interesa ninguna de ellas, la que me interesa está aquí conmigo.
¿Qué? Nos quedamos mirando fijamente y comenzamos de nuevo a bailar... ¿Qué es lo que me está pasando?
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Be mine, Loco por ti ©
Romance¿Qué sucede cuando la pasión viene de la mano de un extraño? Dora disfruta de su último verano como estudiante cuando Adrián, un atractivo hombre de ojos verdes, se cruza en su camino y revolucionará su vida por completo, ya que ella tiene novio y u...