Be mine, Loco por ti ©

Capítulo 25

ADRIÁN

Después de hablar con Dora por teléfono la mañana se pasa volando. Salgo de la clínica, cojo mi coche y voy para casa, necesito aclarar las cosas con Javi.

Cuando llego está esperándome en el salón con un vaso de whisky en la mano y con cara de pocos amigos.

- Quiero hablar contigo, necesitamos aclarar muchas cosas - le digo mientras dejo las llaves en el aparador de la entrada.

- Siento lo que pasó ayer tío. Las cosas no debieron suceder así, quiero explicarte lo que hablé con Marcos.

- Hazlo - le digo mientras me siento en el sofá - soy todo oídos.

- No es cierto que le hablase mal de ti a Marcos. Yo le hablaba de ti como a ti te hablo de el, por eso sabe que eres mujeriego. Y es verdad que me cuesta pensar que vas a tener una relación estable porque nunca te he visto sentir amor por una mujer, solo buscabas sexo. Pero quiero que sepas que si de verdad vas enserio con Dora, tienes todo mi apoyo.

- Gracias Javi.

- Pero joder tío, me has puesto entre la espada y la pared. Estás con la ex de mi otro mejor amigo. ¿Tú sabes en qué posición me deja eso?

- Es jodida.

- Sí, lo es. Porque sé que voy a perder a uno de los dos.

- A mi no me vas a perder Javi, somos íntimos amigos.

- Ya, pero si sigo siendo amigo tuyo, Marcos va a dejar de hablarme, porque he sido yo quien te ha presentado a su chica.

- Ella ya no es su chica, es la mía - le corto ofendido porque ahora Dora está conmigo.

- Tu me entiendes... Es muy difícil estar en mi posición ahora mismo, estoy entre dos tíos que se disputan a una misma mujer.

- Siento que te encuentres así Javi. Pero... realmente estoy enamorado - le confieso mientras me mira atónito - Nunca había sentido esto por nadie, tú lo sabes, pero con Dora todo es tan distinto... me hace sentir cosas maravillosas y ya soy incapaz de imaginarme una vida sin ella.

- Jamás en la vida pensé que te iba a escuchar decir eso. ¿De verdad sientes todo eso?

- De verdad. Y si crees que puedes perder a Marcos como amigo por mi culpa, lo siento, de verdad, pero no puedo cambiar lo que siento. Y estoy feliz por estar con Dora.

- Me alegro por ti colega - me dice levantándose del sofá y dándome un abrazo. En ese momento empieza a sonarle el móvil y cuando lo mira me enseña que es Marcos. 

- Hola Marcos ¿Cómo va todo? - le dice al gilipollas del ex novio de Dora. Y como no quiero escuchar la conversación me voy a darme una ducha y a ponerme algo más cómodo, aún sigo con la ropa del trabajo.

DORA

Ya es domingo, el fin de semana se me está haciendo eterno. No he vuelto a quedar con Marcos porque estoy muy liada haciendo unos reportajes para el programa de radio, pero hemos hablado por teléfono y nos escribimos constantemente por el Whatsapp. 

Hoy además me ha llamado mi hermano, porque Marcos al volver a casa ha ido a contarle todo a mi familia. Y por supuesto a la suya, que ya debe odiarme a muerte. Pero lo que importa es que mi hermano me apoya, y eso que es amigo de Marcos, pero él sabía que las cosas entre nosotros no iban bien.

Con mi hermano tengo mucha confianza, le cuento todo lo que me pasa y el a mi también, así que le he hablado de Adrián. Está deseando conocerle, pero no con buena intención, sino para hablar con él de las intenciones que tiene con su hermanita... Es muy protector conmigo, le adoro.

Estoy sumida en mis pensamientos cuando suena mi móvil. Es Adrián.

- Hola - le digo con la voz más dulce que tengo.

- Hola nena, te echaba de menos.

- ¡Pero qué dices! Si hemos hablado hace menos de dos horas - le digo mientras me río tontamente.

- Mañana paso a buscarte como siempre para llevarte al trabajo, pero ¿Te apetece que comamos juntos?

- Me encantaría, pero no sé que horario tendré, no sé si podre escaparme para salir a comer.

- Bueno, yo reservo en un sitio que me apetece que conozcas, y según se te vaya presentando la mañana de trabajo me vas contando.

- Lo veo bien. Tengo ganas de verte, muchas.

- Yo también nena, estoy deseando que llegue mañana para poder besarte y abrazarte. 

- ¿Qué tal se presenta mañana tu día de trabajo?

- Pues tengo una operación a primera hora y luego bastantes consultas. Y después de comer tengo una sesión de fotos para un catálogo de moda.

- Mmmm, tienes que enseñarme alguna foto de esas tuyas, me encantaría verte.

- Puedes acompañarme mañana si quieres.

- ¿Enserio?

- Claro  nena, me encantaría que estuvieras allí conmigo.

- Pues cuenta conmigo, no me perdería a mi hombre sexy posando por nada del mundo - Madre mía ¿Acabo de decir mi hombre sexy? Qué vergüenza, se me ha escapado la expresión en voz alta...

- ¿Tu hombre sexy?

- Sí - le contesto avergonzada.

- No sabes cómo me encanta que me digas eso. Pues ya está, mañana te vienes conmigo.

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Hola! Espero que les guste el capítulo.

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