51. Maldito Infeliz.

292 20 2
                                    

Muchísimas gracias por leer, no se te olvide votar, te lo agradezco mucho. 🌟🌟🌟

Capítulo cincuenta y uno.



Narrador.

-¡Maldito!, ¡como te atreves a aparecerte como si nada y con una estúpida sonrisa en tu cara! -Gritaba Elena enfurecida. No le importaba que alguien la escuchara, quería dejarle bien claro a Damon que su partida le dolio y el verlo tan normal le había dejado algo claro. Él solo jugo con ella.

-¡Calmate Elena! ¡Deja de golpearme! -Damon detenía sus puños con mucha facilidad, Steffan admiraba todo desde el lado de la cama. Queria intervenir o se acabaría quitandosen los pelos y no literal.

-¡Ya Elena! ¿Para eso querías que lo trajera? ¿Para pegarle?-dijo el ojiverde.

-¡No es eso! ¡Pero este infeliz arruino mi vida y viene tan normal y contento como si visitara el zoologico. -Steffan la aleja rápido de Damon. El cual le duele lo que le ha dicho la morena. Pero no puede hacer más. Vino porque Steffan le había jodido toda la semana; había visto muy mal a Elena y penso que trayendolo solucionaría algo. Mal pensado.

-Elena calmate. Si sigues así tendremos que irnos, vas a despertar a tu abuela o quizás a todo el vecindario. Y eso no te servirá a ti de nada. -Elena lo pensó y cerro su boca. Las lagrimas saladas se escapaban sin miedo. Ella pasaba sus manos incontables veces para quitarlas, pero ellas insistían en salir. Damon se acercó cauteloso y Steffan se hizo a un lado. La morena cerro los ojos o se lanzaría nuevamente a seguir con su lucha. Pero al ver que Damon le ayududaba a quitar los lagrimones que ella derramaba, se quedó estática. Su toque era tan adictivo, lo extrañaba tanto...¿a quién le podría mentir? Y él no se quedaba atrás. Su vida ha sido un infierno desde que Elena volvió a su hogar. La a extrañado el doble y eso no podría ser así. Ademas Lucifer casi le quita su inmortalidad por enterarse que andaba nuevamente con una jovencita mortal. Tan solo por ser bueno en lo que hace lo dejo vivir. Pero si seguia acercandose a ella, las cosas quizá no terminaría bien para ambos.

-Elena respira. -la morena tomo aire y se relajo. Temblaba tanto que alarmaba al pobre Damon. Al ver como se calmaba quito su mano y se alejo. Miro a Steffan con ganas de decirle "me quiero largar" "Esto es mucho para mi."

-Les dejare solos. Adiós Elena. -maldito infeliz. Pensó Damon.

Elena tan solo movió la mano y Steffan se fue por donde vino.

Damon se rascaba su nuca incómodamente, necesitaba salir de ahí o algo malo causaría y eso en referencia con Elena.

-¿En que piensas? -le pregunto ella tan dulce como pudo. Se veía frágil, asustada, rota.

-En que esto no esta bien. -dijo y miro a la ventana. -Necesitamos alejarnos Elena. No se porque insistes en que nos sigamos viendo. -dice con reproche. La pobre siente que lo poco que le queda de corazón sigue desapareciendo.

Pero con toda la valentía del mundo, se levanta y se acerca a él. Le toca su mano y al pleno contacto algo en ellos se intensificó.

Damon mira atento esos   ojos cafes que  lo vuleven loco. 

-¿No me has extrañado? -Pregunta mientras le observa los ojos azules. Esta tan perdido en si mismo que le aterra.

-Si. -Damon se acerca a ella y la besa desesperadamente. Su boca pide a gritos lo que es suyo, y ella se deja. Su corazón se ablanda y por fin se siente bien. Esto es lo que ha necesitado desde que dejo Mustic Falls. Todos sus malos ratos desaparecen gracias a los besos de Damon.

Se separan por falta de aire. Elena respira  cortadamente. Esta caliente por todos los jodidos lados y el no se queda atrás. Necesitan unirse, necesitan sentirse, necesitan hacerlo.

-Hazlo. -dice Elena soltandose los botones de la pijama. Damon la mira boquiabierto. Elena no sabe leer pensamientos así que es obvio lo que pasa entre los dos. Ella lo necesita tanto como él. -Por favor...-pide mientras queda en sosten. Damon comienza a bajar por su cuello mientras toca y nuevamente explora lo que alguna vez fue suyo. Desabrocha la parte de atras y el sosten cae al suelo como una pluma. Tan liviano, sin hacer ningún sonido. Lame y pellizca de aquí a allá. Haciendo gemir a una pobre y desconsolada chica. ¿qué se supone que están haciendo? ¿eso está bien? ¿de verdad se va a entregar por despecho y por matar las ganas? Pues sí. Eso hará, porque si no es hoy, quizá jamás lo vuelva a hacer.

-Estas mas bella. Y mas delgada. -Damon se separa rápidamente y su expresión a cambiado. -¡Me haces el favor y comes Elena! -luego de decir eso vuelve y baja sus shorts de pijama. Dejandola en bragas un tanto mojadas.

Comienza a bajar por su abdomen besando con mucho cuidado. Sin querer romperla, ni hacerle pensar más,  ella es lo mas importante en su vida, y quisiera hacérselo saber aunque sea por ese medio. 

Llega hasta su zona intima y comienza dando picos colocando a Elena nerviosa.

-¿Damon...Damon que haces? -sigue jadeando. Y antes de que pueda responder la pregunta Damon se levanta rápidamente. Envuelve a Elena y la lleva a la cama para taparla hasta el tope.

-Tu abuela. -dice besando la frente.

-Joder. -exclama ella. - ¿nos volveremos a ver? -Damon no responde, organiza todo rápidamente y antes de salir Elena habla  más fuerte. -¡Responde! -Él tan solo sonríe y sale de allí.

Luego de segundos entra la abuela de Elena. Eva mira dormida a su querida nieta. Pero esta más que claro que algo paso, porque Elena respira con dificultad y hasta podría sentir el cuarto acalorado.

Mientras que la morena se muerde los labios para no echarse a reír  o llorar... lo primero que venga.

Editado/ Marzo22/2018

Wildest Dreams [Delena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora