Capítulo 1: El comienzo

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Capítulo 1

Les contaré una historia. Mi historia. Cuando tenía 18 años había sido aceptando en la universidad de Los Ángeles, estaba triste porque abandonaría mi hermoso México, pero por otro lado me sentía muy feliz, ese sentimiento por descubrir la nueva aventura que estaba por venir.

Flashback:
Dos semanas atrás:

­­—¡No te puedes ir a Estados Unidos!

Papá es mi sueño y me están ofreciendo una beca para una de las mejores universidades ¿te imaginas las posibilidades de trabajo que tendría? —exclamé.

Mira, Rachel, si te vas ni tu madre ni yo te apoyaremos, tu lugar está acá con tu familia. —dijo antes de dar la vuelta e irse.

Fin del flashback.

Ahora, estaba rumbo al aeropuerto, mis padres me dieron a elegir y yo elegí mis sueños. No quisieron apoyarme solo me dieron una pequeña cantidad de dinero para que yo me las arreglara en los Estados Unidos, la verdad no tenía ninguna idea de qué haría, lo más probable era que trataría de encontrar algún empleo.

Llegaría tres semanas antes de que iniciarán las clases por lo que aún no podía hospedarme en los dormitorios de la universidad, pero no tenía otra opción, ya no quería estar más tiempo con mis padres diciéndome que no valoraba lo que era tener una familia, mi hermana con su mal carácter y mi madre con cara de decepción. Sabía que sería difícil, tendría que ver cómo arreglármelas para poder cuidar el dinero que me habían dado y tener un lugar donde vivir.

Fue difícil despedirme de mis amigos porque éramos muy unidos, éramos esa clase de amigos que salían muchos, pero ellos entendieron todo, los amaba demasiado, teníamos una maravillosa amistad. Mi hermana fue diferente cuando se enteró, se mostró distante, sabía que no quería que la dejara, para ella la familia era lo más importante, solo esperaba que algún día ella pudiera perdonarme. Yo sabía que siempre debía de luchar por mis sueños sin importar que a los demás no les pareciera.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta a qué hora habíamos llegado al aeropuerto, solo lo noté cuando mi amiga me habló. Mis padres solo me desearon buen viaje, no quisieron ir a dejarme al aeropuerto por eso le pedí a mi mejor amiga que me fuera a dejar. Era triste, nunca tuve una excelente relación con mis padres, pero pensé que al menos se irían a despedir de mí.

Rachel, ya llegamos dijo mi amiga Valerie en un claro tono de tristeza.

Gracias, Val respondí mientras bajamos juntas del automóvil para entrar al aeropuerto.

Estaba esperando junto a Valerie la llamada para poder abordar. Cada una sumergida en sus pensamientos, mientras escuchaba Fools de Troye Sivan con mis audífonos, tenía un gusto de música algo peculiar, me gustaba la música un tanto depresiva, bueno más bien la música que transmitía algún tipo de sentimiento, no la que tenía palabras vacías y sin ningún sentido. Desde pequeña había iniciado a componer música, nunca había cantado frente a alguien ya que sentía que no cantaba bien.

Suspiré y vi una vez más la pantalla donde se anunciaban los vuelos y giré mi rostro para ver a Val, ella se estaba secando las lágrimas que hacían un camino por sus mejillas, sabía que estaba muy triste y aunque no lo admitía, sabía muy bien que también estaba enojada conmigo por dejarla aquí. Una vez prometimos que nunca nos separaríamos, pero también prometimos apoyarnos en todo.

Val, pequeña, no llores, por favor hablé mientras la envolvía entre mis brazos.

No quiero que te vayas, te voy a extrañar mucho me respondió sollozando y abrazándome más fuerte.

Bebé, tranquila, voy a regresar a verte en vacaciones ¿o acaso piensas que puedes deshacerte de mí? le sonreí entre lágrimas, también era difícil para mí.

No, eres mi mejor amiga me respondió con lágrimas en los ojos.

Te quiero mucho, nunca lo olvides le sequé las lágrimas y sonríe que tienes una hermosa sonrisa que me encanta.

Deja de coquetear conmigo, Evans me dió un golpe en el brazo.

Ya, está bien, pero no me pegues, sé que no te puedes resistir a mis encantos le respondí con una sonrisa coqueta.

Lo sé, ni la profesora de cálculo pudo me respondió y le di una triste sonrisa.

Si.

¿Te despediste de ella? me preguntó.

No, no quedamos en muy buenos términos la última vez, ella se enteró de que me iba en el restaurante cuando estaba hablando con ustedes.

Sí, no lo tomó muy bien me respondió mientras encogía su nariz tiernamente ¿la extrañaras?

contesté con un poco de tristeza la quiero mucho, es una persona muy especial en mi vida, ella siempre estuvo para mí.

Ninguna comentó nada al respecto, ella entendía cuando necesitaba estar en silencio y me daba mi espacio, en cambio solo la abracé fuertemente hasta que la pantalla marcó que era mi hora de abordar.

Te voy a extrañar me dijo Valerie llorando y abrazándome fuerte.

Yo más pequeña, no me olvides dije con lágrimas en los ojos.

No me vayas a cambiar por ninguna estadounidense murmuró con una pequeña sonrisa.

Nunca respondí besando su mejilla nadie se compara a ti, mi pequeña.

Más te vale, Evans nos separamos y le di un último beso en la frente.

Te extrañaré, pequeña, cuídate mucho me fui de ahí sabiendo que tenía grandes oportunidades en Los Ángeles, pero dejando una parte de mi corazón. Le di una última mirada a Valerie y entregué mi boleto. Ya no había marcha atrás.

Me enamoré de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora