XI | No te odio.

1.3K 109 4
                                    


(Nico P.V)

¿Y qué le respondo yo ahora?

"¿Por qué me odias tanto?" sus ojos me miraban esperando una respuesta, pero no era el momento de las verdades y menos con ella, eso me recordó que no debía estar ahí pero no la mataría, no hasta que consiguiera saber de quien era hija y hacer que su padre se volviera loco, lo suficiente como para que en un acto de locura le diera el trono a mi padre.

-No te odio –dije al fin- puede que no me caigas genial pero... no te odio.

Por favor, no sigas, suplique a quien pudiera oírme.

-Los poetas siempre hablan de la agonía...y a mi nunca me ha importado pero...¿duele?

No podía hacerlo, no podía hablar de eso con alguien que moriría tal vez en mis brazos. Si esto era una broma cruel del destino no iba a jugar con sus reglas.

-No vas a saberlo, porque no vas a morir hoy, voy a ver si vuelvo y te limpio las heridas para que no se infecten.

Me agarró más fuerte de la sudadera para que no me alejara.

-No, no te vayas...por favor.

La volví a dejar delicadamente en el suelo y aunque no me zafé de su agarre me agache cara a cara con ella aún con su agarre.

-Tienes que dejar que te ayude pero tienes que ser tú la que no te vayas, silbaré para que veas que estoy cerca y solo voy a buscar un poco de agua, ¿vale?

Poco a poco dejo de forcejear el agarre, y por un momento ahí tendida sobre la tierra con el pelo revuelto y una mirada que confiaba en mi me pareció la criatura más jodidamente hermosa del mundo, y pensar que estaba escondiendo el puñal detrás de la espada.

Negué con la cabeza para olvidar esos pensamientos, la mataría pero hoy no moriría.

Mientras silbaba y me acercaba al río más próximo me puse un poco nervioso porque si bien es cierto que me negaba a apartar la mirada de su rostro me daba demasiado palo tener ahora que verla en ropa interior, pero no podía permitir que muriera.

***

Sus silbidos me apaciguaban y aunque tenía cierto temor a que no volviera no fue así, hizo un movimiento con la cabeza para echarse el pelo hacía atrás ese que esa melena era irresistible digo, porque me estaba cuidando y ayudando yo sabía que no le caía bien y no me veía en ese plan. Venía con un cuenco de madera y me miraba frunciendo el ceño.

-Has vuelto –dije

-He vuelto –me confirmó él.

Creo que este momento solo me iba a incomodar a mi, aunque no debería porque es Nico, me odia, pero aún así es la situación que nos concierne. Empapó la manga de la sudadera y pasándola por las cicatrices, dejando para el final la del hombro hasta la cadera, por si no era ya demasiado denigrante quitó los trozos de camisón que me hacían sentir segura, cuando paso la manga por mi pecho mi corazón empezó a latir cual colibrí y mi sujetador no iba a oprimir ese ruido, alce la mirada y vi que me estaba mirando, rápidamente la aparte.

-Ya te gustaría –dijo rompiendo el silencio.

-¿Perdona? –dije ofendida.

Ya empezaba el Nico y en el fondo agradecí que le quitará hierro al asunto.

-Perdonada, pero no tengas pensamientos tan sucios, solo estoy ayudando y suerte que no te has ahogado porque paso de hacer la respiración boca a boca.

-¡Imbécil!

-Por lo menos el arañazo no era tan profundo como para que llegara a los pulmones porque me has gritado de lo lindo.

Cuando termino me dijo que ya me podía incorporar, nuestras narices casi chocaban pero me puso una mueca de asco y se separó, se quitó la sudadera de la que anteriormente me había agarrado bien y me la ofreció.

-Será mejor que te la pongas, no pienso cargar contigo por el bosque de noche, asíque tendremos que dormir aquí.


https://www.wattpad.com/713623350-todo-aquello-que-nunca-planeaste-wattys2019

No creo en ti | Nico di Angelo & Tu #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora