No Me Dejes (Terminada)

Capitulo 13

Siempre se ha sabido que las mujeres entendemos y maduramos más rápido que los hombres, pero Jake Prescott es un jodido renacuajo, cada vez que recuerdo la confusion en su rostro me dan ganas de darle con la escoba hasta dejarlo inconsciente y luego violármelo. Joder, omitan lo último.

El sábado luego de mi horrorosa confesión salí de casa de Jake como alma en pena, sin importar sus gritos o que la gente me mirara enojada porque los empujara para poder seguir corriendo y seamos sinceros me importaba una mierda que me vieran como una demente, corriendo sin rumbo fijo, tarde al menos 1 hora en calmarme y decidirme ir a casa, durante el camino le rogaba a Dios que mi madre no se encontrara en casa y al parecer mis suplicas fueron escuchadas, mi madre no estaba en casa cuando llegue, en realidad no había nadie.

El domingo me la pase recluida en mi habitación, sin ganas de salir y enfrentarme al mundo, soy demasiado cobarde como para dar la cara. Durante años, A Ñ O S, mantuve ocultos mis sentimientos hacia Jake, incluso aunque estuve con Caleb durante dos años, mis sentimientos hacia el bastardo ese jamás desaparecieron, con el tiempo aprendí a ignorar y controlar mis sentimientos hacia él, pero el muy pendejo llega y rompe todas mis barreras, me besa y ¡Pufffffft!. Realmente debo agradecerle una cosa y solo una sola, el hecho de que gracias a su ayuda, poca, pero fue su ayuda, nuestras peleas, discusiones, desacuerdos y el hecho de que con pequeñas cosas siempre me hiciera sentir amada aunque yo no lo demostrara, gracias a el comencé a dar pequeños pasos, esos pasos que me ayudan cada día a seguir adelante con mi vida, recuerdo que él fue quien me recomendó 50 sombras de grey hace casi 7 meses, diciendo que era una linda historia de amor que me iba a encantar, y aunque al principio fue un poco perturbante la lectura, poco a poco me fui acostumbrando a ese tipo de lecturas y mi mente sensual regreso a mi poco meses después, yo siempre fui una chica pervertida y valla que lo soy, pero luego de mi violación, lo relacionado con el sexo me traía asco y repulsión, siempre tenía ataques de pánico cuando decían algo pervertido, durante casi 5 meses pensaron que era un caso perdido y hasta yo lo pensé, me cansaba tener ataques de pánico en el colegio, viendo televisión, hablando con mi hermano o Jake e incluso haciendo lo que más amo: leer, pero luego de que Jake poco a poco me fuera pasando libros, mejor llamados libros eróticos y después de al menos 72536215 ataques de pánico volví a ser yo misma (al menos en esa parte) si mi ex-psicóloga la Dr. Markov pudiera ver la cantidad de pensamientos retorcidos que tengo  simplemente pensaría dos cosas:

1.     Que soy una demente sexual.

2.      Que esto curada.

Yo me inclinaría más por la segunda, aunque no practique el sexo y no tenga muchas ganas de hacerlo, hasta yo misma me traumo con la cantidad de cosas que digo,  Saltar, Saltar, Saltar, Saltar, Saltar, Saltar y Saltar sobre Jake, ¿ven lo que digo? A veces parece que estuviera desesperada ¡Horror! Me estoy pareciendo a las chicas que andan detrás de Jake o Matt, joder.

Miro el reloj que esta sobre la mesa de la cocina una vez más, llevo cerca de media hora esperando que el pelmazo de Matt baje a desayunar, ya que desde lo de Jake no había salido de mi habitación, aun no me había enfrentado a Matt por besarse con la puta barata de Estefany,  supongo que ya él debe saber porque le pedí que se levantara más temprano y desayunáramos juntos, cosa que casi nunca hacíamos, pero el maricon de mi hermano me estaba evitando.

-¿Qué te sucede?-dijo mi madre sentándose frente a mí viéndome comer.

-Nada-le di una media sonrisa.

-Pues no paras de gruñir y parece como si estuvieras enojada.-Ay mama si supieras que estaba insultando a tu querido hijo.

-Oh nada mama, es solo que estoy enojada con Jace por ser tan idiota e irse con Sebastián, sé que él no tiene culpa ya que está conectado con el engendro ese, pero Ugh es tan ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¿Cómo puede ignorar su amor por clary? –respondí sabiendo que eso la desconectaría totalmente, mi madre jamás me entendía cuando hablaba de libros.