¿Casualidad o Destino? (Editado)

Capitulo 3 "Sueño premonitorio" (editado)

  Capítulo 3 "Sueño premonitorio"

Abro la puerta de casa, me saco los zapatos que ya me estaban matando los pies, pero cuando me doy cuenta de que son de Emma los coloco bien, en la entrada para acordarme de devolvérselos. Me pongo unos calcetines, arrastro mis pies hasta la cocina y abro la puerta de la nevera extrayendo la botella de leche, me preparo un Colacao y lo pongo a calentar en el microondas, cuando cierro la puerta me doy cuenta que en ella hay una notita de un tono rosa claro:

"Me he tenido que ir de viaje, tengo que solucionar unos problemas, puedes ir a casa de Emma si no te crees lo suficientemente mayor como para cuidarte sola, llamé a su madre, está de acuerdo: un beso mamá"

Suspiro pesadamente, desde el accidente de coche de hace 5 meses ha estado fría, distante... mi mente vaga por los recuerdos de ese día y descarto la idea de recordar. Llamo a Emma y ésta al tercer pitido me responde, pero con algo raro en su voz.

–A-april... –la escucho sollozar al otro lado de la línea– ¿P-puedes venir? –dice susurrando, yo tengo que agudizar el oído y logro escucharla a la perfección.

–Escúchame, ¿Dónde estás? –le pregunto controlando mis nervios pero ni mi voz la consigue calmar aunque sea un poco.

–En frente de la casa de Ían... –escucho como una voz gruesa y masculina grita algo que no logro entender y esta rápidamente corta la llamada.

Me quedo alarmada e imaginando las millones de cosas que podrían estar sucediendo en este mismo instante, subo las escaleras dando algún que otro traspié pero nunca cayéndome, cojo una sudadera gris y unos legins y me visto con ellos, me calzo unas vans rojas y bajo corriendo de nuevo las escaleras, cojo en móvil y las llaves y las guardo. Abro la puerta principal y la cierro de un portazo dejándola sin cerrar con llave, salgo corriendo hacia la derecha y cada vez pienso en cosas peores, acelero el paso hasta llegar a casa de Ían cuando veo el coche que me mojó el otro día, veo a Ían, que está besando forzadamente a Emma.

Corro hacia ellos y aparto a Ían de un empujón, él me mira, Emma me abraza llorando. ¿Por qué llora? Ían es su novio, aunque la engañe, es su novio. Miro hacía Ían y me sorprende ver a un chico muy parecido a Ían pero completamente diferente, Ían tiene los ojos azules, este los tiene verdes, es un poco más alto que Ían, no sé como no me fijé que no era él.

–¿Quién eres? –le pregunto al individuo que tengo delante de mí, está apoyado sin absolutamente ninguna preocupación en el coche mientras me mira divertido.

–¿Te importa mucho, nena? –lo fulmino con la mirada –mi padre me llamaba así– y él ríe, todo esto parece que le entretiene.

–¡Claro! –exclamo elevando el tono de voz –, besaste a mi mejor amiga y no la veo muy feliz, debe de ser que besas mal... –le lanzo un puñal pero vuelve a reír, gruño.

–¿Quieres comprobarlo por ti misma? –ruedo los ojos y le enseño el dedo en el cual tengo un anillo que me regaló mi abuela, hace varios años.

–¿Por qué la besaste? –le pregunto fulminándolo con la mirada– ¿Te hizo algo? –me dirijo a Emma y ella niega con la cabeza, ya ha recobrado la pulsación normal, ya no estaba asustada.

–Me dijo mi hermano que entretuviese a su novia mientras él... –nos mira a ambas y sonríe–, ya sabéis y no encontré ninguna forma mejor de entretenerla. –dice rascándose la nuca, como hace Ían cuando está nervioso.