¿Casualidad o Destino? (Editado)

Capítulo 32 "Carrera peligrosa" (editado)

Capítulo 32 "Carrera peligrosa"

 Saco de mi bolso las llaves y abro la puerta de casa. La cierro lentamente y me saco los zapatos de los pies, estiro y encojo los dedos. Me quito el vestido y voy a la habitación de mi hermano, de ella saco una camiseta y me la pongo. Grande, perfecto. Mi móvil emite un corto sonido, avisándome de que he recibido un mensaje. Cojo el móvil y abro el mensaje, es de un número que no consigo identificar.

¿Todavía no sabes quién es? Esa persona que su vida está en tus manos.

–Alec.

Me dejo caer en la cama de mi hermano y recibo otro mensaje, del mismo número.

Piensa, ¿No notas la ausencia de alguien? 

–Alec.

El móvil se escurre entre mis dedos. ¡Damon! Vuelvo a coger el móvil y con dedos temblorosos tecleo el número de mi hermano y pulso "llamar".

Un pitido. Me muerdo el labio con fuerza.

Dos pitidos. Mis ojos pican, por las lágrimas que estoy reprimiendo.

Tercer pitido. Rezo en silencio para que coja.

Cuarto pitido. Cogen.

–¿Sí? –pregunta una voz que reconozco con rapidez.

–¿Jo? –pregunto desconcertada. –¿Qué haces con el móvil de mi hermano? 

 1 hora antes, en otro lugar de esta ciudad...

***Damon's POV***

Miro como Jo duerme sobre mi pecho, observo la hora en el reloj de mi móvil, noto que tengo un mensaje sin abrir. Lo abro. 

Hola, necesitamos que llegue cuanto antes, hay varios candidatos para el puesto y consideramos oportuno que venga cuanto antes si quiere optar para el puesto de trabajo.

-Su futuro jefe.

Maldigo en voz baja y me levanto con cuidado de la cama de Jo para no despertarla, me coloco mi ropa con rapidez y miro a Jo, que duerme plácidamente. Me agacho y le dedico un largo beso en la frente, cierro con fuerza los ojos y los vuelvo a abrir.

–Volveré pronto, pequeña saltamontes. –sonrío y salgo corriendo hacia el aeropuerto.

Actualidad...

–Se lo dejó en mi casa, vino a despedirse. –dice con la voz rota. 

–¿Estás llorando? –pregunto con preocupación.

–Lo hicimos y... –tira de los mocos. –me encantó, fue perfecto y hoy cuando me despierto encuentro la cama vacía... –suspira intentando controlar las lágrimas. –Se ha ido. -lloriquea.

–Volverá pronto. –la tranquilizo, aunque si mis sospechas se confirman y yo no consigo pronto el dinero, tal vez, nunca regrese.

Tenía que ganar ese dinero. Fuera como fuese.

 --------------------- 3 DÍAS DESPUES ---------------------

 Hoy, hoy es el día.

Jo con los ojos rojos por las lágrimas que derramó estos últimos días me mira con preocupación, me envuelve con sus brazos y yo la aprieto contra mí. La carrera es en unas horas, me había quedado a dormir en su casa para consolarla, pero era prácticamente imposible. 

–No vayas, le puedo pedir el dinero a mi padre... –la corto.

–No, tengo que hacerlo, no quiero tu dinero. –sonrío intentando calmarla.