¿Casualidad o Destino? (Editado)

Capítulo 11 "Despedidas" (editado)

Capítulo 11 "Despedidas"

–¡Felicidades! –me revuelvo en la cama de Adrián, abro los ojos y veo a Emma, a Dylan, a Ían y a Adrián con una gran sonrisa. Sonrío, después de habernos reconciliado Adrián y yo, él habló con Emma y esta estuvo feliz de que los dos estuviésemos juntos, aunque se enfadó conmigo un poco por no haberle contado que me gustaba Adrián, Emma e Ían, son un caso aparte, están y no están y Dylan… veo como mira a Emma y sé que está empezando a sentir cosas por ella.

–Os habéis acordado… –digo con felicidad, puesto que hoy era mi cumpleaños, por fin tengo 18 años. Me levanto de la cama y abrazo a Emma.

–Ay que ya es mayor de edad. –dice mientras me abraza con fuerza, yo solo sonrío. Luego me dirijo a Dylan.

–Usad preservativos, no quiero ser tío tan pronto… –me susurra en el oído y yo le golpeo en el hombro. Me dirijo  a Ían un poco nerviosa, este me agarra del brazo y tira de mí hacia él, veo con Adrián se tensa.

–Lo siento, por todo, ¿Amigos? –me dice y yo asiento. Este momento es el que estaba esperando desde que empecé a abrazar. Me dirijo a Adrián, este tira de mí y pega sus labios a los míos, pierdo la noción del tiempo, hasta que…

–¡Te lo dije en serio April, usad preservativos! –grita Dylan y noto como mis mejillas se vuelven de color rojo. Adrián me besa la frente y sonríe pícaro.

–No te preocupes Dylan… –le contesta Adrián, creo que hoy me he puesto más roja que en toda mi vida.

–Hay algo esperándote abajo. –me dice Adrián al oído, sin esperar a nadie bajo corriendo las escaleras de la casa de Adrián, es como mi casa ahora que estamos juntos.

Reviso toda la cocina y lo único que veo son unas llaves, las ignoro y sigo buscando mi regalo.

–April… –me dice Adeleine pero no continua hablando. Alguien me tapa los ojos con un pañuelo azul, me muerdo el labio inferior. Oigo el ruidito de unas llaves y la puerta abriéndose, unas manos se posan en mi cintura y me tenso.

–Soy yo…  –me susurra al oído Adrián y me relajo. Me conduce con cuidado hasta afuera. –estira las manos. Yo hago lo que me dice y en mis manos caen unas llaves.  Me destapa los ojos y lo que veo me deja sin habla.

–¿Un coche? ¿Para mí? –digo emocionada y lo primero que hago es besar a mi novio.

Es un precioso coche de color rojo, de la misma marca que… El coche con el que conocí a Adrián.

–Disfrútalo nena. –me dice Emma y corro a abrazarla.

–Me encanta, de verdad, sois los mejores. –digo con unas pocas lágrimas en los ojos.

–Tú eres la mejor. –me susurra Adrián al oído y me estremezco.

–Bueno chicos, nosotros nos vamos, pasar un gran día. –y dicho esto todos se fueron, menos Adrián.

–Sube a tu nueva carroza, princesa. –me dice Adrián y no puedo evitar soltar una carcajada. Me subo de co-piloto y él en el asiento del conductor.

–¿A dónde vamos? –no me contesta, supongo que será una sorpresa, no me gustan las sorpresas. Mis manos empiezan a sudar por el nerviosismo, hasta que aparca. Estamos en medio de la… nada.

–No te me pongas nerviosa, es un simple picnic. Cociné yo. –pongo mueca de asco.

–¿Por qué? ¿Me quieres intoxicar? –se pone serio pero hay un toque de diversión en sus ojos.

–Tengo otros planes. –me guiña un ojo. ¡Genial, ahora me comería la cabeza pensando que planes!

Coge una cesta del maletero de mi coche y de esa cesta saca una manta grande, es la bandera de Estados Unidos, me encanta. La extiende en el campo y se sienta en ella, me siento a su lado. De la cesta saca un taper, dentro hay pasta. Mmm me encanta la pasta. Saca dos tenedores, uno para él y otro para mí.