Capítulo 18 “Secuestrada”
***No POV***
Melissa llega de hacer la compra con dos bolsas llenas de cosas, por fin se había reconciliado con su hija y quería celebrarlo. Cuando llega y ve la puerta abierta un escalofrío le recorre la espina dorsal, soltando las bolsas sin importarle el contenido de estas corre con sus pequeños tacones hacia la casa, no hay indicios de lucha por lo cual su cuerpo se relaja.
–April. –grita Melissa llamando a su hija pero no recibe respuesta. –¡April! –vuelve a gritar Melissa con más intensidad pero sigue sin recibir respuesta.
Corre escaleras arriba y vuelve a llamar por el nombre de su hija pero nada, todo está en completo silencio y por primera vez desearía que April estuviese haciendo todo el ruido que desease.
Baja de nuevo las escaleras y mira por todos lados sin encontrar otro ser vivo a parte de ella en la casa, corre hacia el salón y coge el teléfono fijo, marca un número de tan solo tres cifras con nerviosismo, cuando alguien le coge el teléfono suelta sin ningún tipo de comas o puntos por medio:
–¡Mi hija ha desaparecido! –grita con lágrimas en los ojos.
–Señora, relájese. –le dicen por la otra línea. ¿Cómo mierda se iba a relajar si su hija no estaba?
–No está, hagan algo, es su jodido trabajo. –dice con rabia.
–¿Hace cuanto que ha desaparecido? –pregunta.
–No sé, salí a hacer la compra hace media hora y… –no la dejan terminar.
–Perdone pero… No podemos cerciorar de que su hija ha desaparecido sin haber pasado 24 horas. –dice.
–A la mierda las 24 horas. Mí. Hija. No. Está. –grita cada palabra.
–Señora, dentro de 24 horas llámenos y emprenderán una búsqueda, relájese. –dicho esto colgaron.
Por última vez grita el nombre de su hija, con desesperación.
–¡April! –después de haber alargado el grito unos segundos cae de rodillas al suelo y las lágrimas no tardan en aparecer. –Mi niña. –susurra.
***Adrián POV***
Me despierto por el ruido del despertador, le propicio un golpe y éste se calla, me levanto, estoy en bóxers. Bajo las escaleras y de la cocina saco un vaso y una botella de leche, me sirvo en el vaso la leche y me la bebo de un tirón.
Miro hacia las escaleras, esperando ver bajar a April con mi camiseta puesta y bostezando, pero eso nunca llegó a pasar.
Dejo el vaso en el lavavajillas y me siento en el sofá. Mi móvil empieza a sonar y deseo que sea April, pero es Will.
–Tío, ¿Qué tal? –me pregunta.
–Solo, me falta ella. –digo tironeando de las puntas de mi pelo frustrado, tan solo había pasado un día y ya la echaba de menos.
–Tú le pediste tiempo. –dice y desearía que no hubiese dicho eso.
–Ya estamos. Ojalá Lissa se hubiese muerto de verdad. –cuando me doy cuenta de que he dicho eso en voz alta me arrepiento, no quiero desearle la muerte a nadie y menos a alguien a quien un día le dije “te amo”.
–¿Por qué no llamas a Lissa y aclaras con ella las cosas? –tenía razón, debía hacer eso.
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¿Casualidad o Destino? (Editado)
RomantiekElla no cree en las casualidades y él no cree en el destino, ¿Su historia ya estará escrita o todo se basa en una improvisación? Obra registrada en Safe Creative, código: 1408211796122