Capítulo 15 ¡¿Qué haces aquí?!
–¿L-lissa? –pregunta en un tartamudeo Adrián ¿Ella es Lissa? Me suena de haberla visto en algún lado pero ahora no caigo dónde fue.
–Hola Adri. –dice formando una sonrisa, mostrando una perfecta hilera de dientes blancos, Adrian tartamudea pero nunca le contesta, la coge del brazo y se la lleva lejos, para que yo no escuche. Me siento en el asiento y me mordisqueo el labio, no puedo evitar revolverme incómoda en mi asiento, miro hacia atrás y veo como hablan Adrián y Lissa.
–¡Tuve que hacerlo! –grita ella y dentro del avión se hace el silencio, Adrián vuelve malhumorado pero a la vez nervioso, les acaban de mandar que se sienten, vamos a despegar rumbo a Francia. ¿No vendría a nuestro mismo hotel, no? Llevo mi mano a la de Adrián y le agarro su mano, dirige su mirada hacia mí, no me suelta la mano pero no me devuelve la sonrisa. Me mordisqueo el labio. ¿Mis temores se habrán cumplido? ¿Seguirá sintiendo él algo por ella?
–April... –comienza a decir Adri, fijo mi mirada en la suya.
–¿Qué? –contesto más borde de lo que pensaba que haría, él frunce ligeramente el ceño y se revuelve en el asiento incómodo.
–Ver a Lissa de nuevo ha sido revelador. –dice Adrián y yo me tenso en el asiento.
–¿Qué quieres decir? –pregunto con un hilo de voz, temiendo saber su respuesta y que ésta me destruya completamente. X –
–Que nunca la he olvidado. –dice y mi corazón se rompe en mil añicos–. Pero no la quiero, te quiero a ti. –rectifica cuando mi rostro empalidece y no sé por qué extraña razón pero decido no creerle, tal vez será porque me suena a excusa barata de los chinos que improvisó en los segundos que pasaban mientras no hablaba. Suelto su mano y la llevo a mi regazo, y empiezo a jugar con mis dedos nerviosa.
–No te creo. –susurro, no quería que me oyese, pero mis débiles palabras se abrieron paso entre el ruido y llegaron a sus oídos. Me mira fijamente, pero yo esquivo su mirada y la fijo en mis dedos entrelazados, que juegan entre ellos, nerviosos.
–April, yo... –empieza a hablarme pero se detiene cuando la misma rubia de siempre se acerca a Adrián, le acaricia la mejilla, le coge de la mano y lo levanta.
–¿Qué coño crees que haces? –pregunto levantándome de mi asiento, pero ésta me ignora, posa sus manos en las mejillas de mi novio y le planta un beso. Por mi mente rápidamente pasa un Adrián empujándola y una April contenta junto con una Lissa malhumorada pero las cosas... se tuercen un poco.
Veo como Adrián le sigue el beso, con necesidad, mis mejillas se inundan por lágrimas amargas y me escapo corriendo al baño, abro la puerta y cierro, me miro al pequeño espejo que hay colocado encima del lavabo. Observo mis ojos rojos, mi rímel un poco corrido y mi cara con expresión de traición, dolor y rabia. Me limpio las lágrimas con furia, golpeo la pared con mi puño y un alarido de dolor sale de mi boca pero ignoro el dolor.
–Pero te quiero a ti. –le imito con voz grave–. Ya veo ya. –digo y la pared recibe otro golpe, me apoyo en la pared y me escurro, sentándome en el suelo paso de la ira, a la tristeza, pero la ira pronto inunda mi ser.
Me levanto y veo como Lissa está sentada en su asiento, con una gran sonrisa en su rostro. Puta. Y Adrián sentado en su asiento, junto al mío, con la mirada perdida y una frase que repetían sus labios "Idiota, idiota..."
Pues sí, muy jodidamente idiota, y la otra muy puta.
Me siento sin mirarle a la cara en mi asiento, empieza a hablarme, a ponerme escusas baratas, pero yo no le escucho, estoy sumida en mis pensamientos. Adrián se rinde y yo me quedo dormida, hasta que una voz me hace despertar "Sobrevolamos Paris, abróchense los cinturones, en breves momentos aterrizaremos."
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¿Casualidad o Destino? (Editado)
RomanceElla no cree en las casualidades y él no cree en el destino, ¿Su historia ya estará escrita o todo se basa en una improvisación? Obra registrada en Safe Creative, código: 1408211796122