Capítulo 26 "Nunca quise, pero lo hice" (editado)

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Capítulo 26 "Nunca quise, pero lo hice"

Me despojo del pijama con el cual llevo durmiendo una semana, el pelo lo tengo completamente lleno de grasa por no lavarlo. Me miro al espejo y tengo el impulso de apartar la mirada. ¿Esa soy yo? Me meto en la ducha y abro el grifo, me aparto dejando caer el agua fría, cuando se torna a caliente me meto bajo la lluvia artificial y dejo que el agua me cale hasta los huesos. Mis músculos se relajan, mi piel agradece el agua al igual que mi pelo, pero empiezo a notar que si sigo mucho más tiempo bajo el agua acabaré agobiada. Me aparto del agua y me llevo una mano al pecho, el corazón me late desbocado. Vuelvo a meterme bajo el agua y hecho champú en mi cuero cabelludo, empiezo a masajear y de nuevo la sensación de agobio me abruma. Me aclaro el pelo lo más rápido que puedo, apago el agua y envuelvo mi huesudo cuerpo en una toalla. 

Salgo del baño dejando que el vapor se esparza por el piso y me encuentro ante la mirada preocupada de Damon.

–Llevas sin comer una semana, April. –dice suspirando. Bajo la mirada hacia mi vientre, éste ruge en respuesta. –¿Te puedo preparar un desayudo de reinas? –pregunta, elevo las comisuras de mis labios y él sonríe y se dirige a la cocina.

Me siento en una silla, delante de mi ordenador, tengo un programa abierto y estoy abriendo en él fotos. Solo espero que con esto me recuerde. Cierro la pantalla al escuchar mi nombre. Me levanto y camino con lentitud hacia la cocina perdiendo otros cinco minutos. Me siento en frente de Damon. Empezamos a comer en silencio, bueno, empieza él a comer porque yo me dedico a soplar mi taza con Cola cao.

–Estoy harto. –dice entre dientes posando con fuerza su taza llena de café, consiguiendo que algo del contenido de la taza se derrame por la mesa. Me asusto por el ruido de la taza impactar contra la mesa pero sobre todo por su voz autoritaria que jamás había escuchado, pero en ningún momento conecto mi mirada apagada con su mirada–. Estás consumiendo tu vida y yo mientras simplemente observo, estoy harto, no te permitiré que sigas como hasta ahora. La vida sigue... –empieza a elevar el tono de voz y yo me limito a hacer dibujos en la mesa con mi dedo meñique–, Joder April, mírame a los ojos. –despego mi mirada de la mesa y la fijo en sus ojos, las ojos me empiezan a picar por las lágrimas que estoy conteniendo.

–Ponte en mi piel, ¿No estarías así, o incluso peor? –pregunto con la voz demasiado calmada, mi taza se cae al suelo haciéndose añicos. –¡No me recuerda! –empiezo a elevar el tono de voz y desisto, me dejo llevar por la angustia y la ira acumulada. Tiro todo lo que hay encima de la mesa causando un estropicio en la cocina, Damon se acerca a mí y me abraza impidiéndome cualquier tipo de movimiento. Me escurro de sus brazos poco a poco hasta acabar de rodillas en el suelo, él se agacha a mi lado. –No me recuerda. –susurro y rompo a llorar, Damon me abraza y yo hundo mi cara en su cuello. 

–Sh, cálmate. –me susurra con voz delicada, como si le estuviese hablando a su presa, antes de darle el toque de gracia. Yo, simplemente, me quedo en una posición fetal acurrucada en el cálido cuerpo de Damon. 

–No me dejes nunca tonto. –digo en un murmuro, las lágrimas dejan de fluir y mi labio inferior empieza a temblar. Damon con cuidado se levanta y luego me coge en brazos, camina conmigo hasta mi habitación y me posa en la cama.

–Duerme un poco fea. –dice y yo asiento, en otros momentos le habría discutido el comentario de "fea" pero ahora lo único que quiero es acurrucarme...

–Acuéstate conmigo. –le miro a los ojos y veo que forma una sonrisa pícara pero sé que sabe que no es el momento para ese tipo de bromas y acepta sin ningún tipo de objeción. Se tumba a mi lado y yo me acurruco apoyando mi cabeza en su pecho mientras escucho el ritmo constate de sus latidos. 

¿Casualidad o Destino? (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora