Marcela García es una joven de 26 años de origen Mexicano, la cual decide trasladarse a la ciudad de París, para cumplir un sueño y una meta que siempre ha tenido, estudiar en una prestigiosa escuela de diseño de modas.
La vida le pondrá...
Al fin viernes, y estoy súper feliz y emocionada porque al fin le veré otra vez. Me siento tan bien porque quiero estar solo con él, recuperar el tiempo que no nos vimos, no quiero sonar empalagosa, pero ya no puedo ocultar lo que siento.
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Opto por ponerme un lindo vestido, tengo la esperanza de verle más tarde y me gustaría impresionarle con un bonito atuendo. Me arreglo más de lo normal, me pongo unos bonitos tacones y mi loción favorita. Me apresuro para salir y llegar a tiempo al trabajo ************ Me encamino a recepción, para saludar a Lisa.
•Lisa: Wow!, estas INCREÍBLE.-me abraza.-Es porque Señor Intenso viene hoy?.-me da un pequeño codazo-. •Yo: Si así fuera, ¿Qué con ello? •Lisa: Nada. Te ves muy linda hoy, más la manera en que sonríes, me agrada verte así-. •Yo: Gracias Lisa-.
•Lisa: Pero, ¿No habrás olvidado el concierto o si?.-frunce el ceño-. •Yo: ¿Cuál concierto?. No me digas que!...-me llevo la mano a la frente.-Rayos!, lo olvidé. Miércoles.*Lo lamento, que tonta soy!-. *(Mierd*)
•Lisa: Había declinado una invitación para ir contigo, pero no te preocupes.-me mira algo decepcionada-. •Yo: Lisa, ¿A qué horas mencione que no iría?.-frunzo el ceño-. •Lisa: De verdad?.-me mira entusiasmada-. •Yo: Si, claro que iré. Solo avísame una hora antes, vale?-.
Lisa asiente y me despido de ella. Me encamino hacia el ascensor y mucho voltean sus miradas a mí, viéndome caminar con paso firme y seguro, pero sobretodo debe ser por mi bella sonrisa, una sonrisa que tiene nombre y apellido. Tomo el ascensor con otros empleados, quienes hacen espacio, mientras algunas se limitan a verme con envidia. Poco a poco bajan en sus pisos, yo aún permanezco.
Salgo, yendo a mi oficina, saludando de lejos a la secretaría. Entro a mi oficina, poniendo mi bolsa sobre el escritorio, enciendo la computadora y me siento. Veo mi teléfono, con la esperanza de tener un mensaje de Ryan, pero no es así.
Decido entrar a su conversación y le veo en linea. Siento raro por el hecho de que no me ha escrito nada desde ayer. Tomo la iniciativa, escribiéndole un "Hola!", un simple hola. Mi mensaje se envía pero al momento se desconecta. Comienzo a sentirme algo triste, ¿es qué me está evitando?, ¿no quiere hablar conmigo?, ¿me estoy haciendo ideas erróneas? o tal vez, quiere darme una sorpresa. No lo se. Pongo mi teléfono en mi bolsa, no quiero agobiarme por algo tan banal, no quiero parecer una adolescente desesperada.
Mi teléfono suena, lo tomo rápidamente con la idea de que es Ryan. Miro la pantalla de mi móvil, solo para ver que es un mensaje de Mark.
"Necesito verte urgentemente, tenemos que firmar el dossier. M.L"
Hago una mueca de disgusto, pensando que tal vez sería él. Inhalo y exhalo, tratando de no dejarme ver triste.
Me dirijo a la oficina de Mark, mientras camino me acomodo el vestido. Toco la puerta y me piden pasar. Mark esta ahí, recargado con una mano en su escritorio, haciendo una llamada. Con un gesto me pide pasar. Cierro, acercándome hasta su escritorio. Le veo muy fresco, energético pero sobre todo muy serio. Bajo la mirada.
