Marcela García es una joven de 26 años de origen Mexicano, la cual decide trasladarse a la ciudad de París, para cumplir un sueño y una meta que siempre ha tenido, estudiar en una prestigiosa escuela de diseño de modas.
La vida le pondrá...
Tomo el ascensor, veo mi reflejo en la pared metálica verificando que todo este en orden. Inhalo y exhalo profundamente. Las puertas se abren, dando paso a la rubia que coqueteaba con Ryan ayer. Se sorprende al verme, subiéndose a mi lado con gran indiferencia.
Las puertas se abren, y sale primero como toda una diva. Salgo yo, con paso firme y sin dejarme pisotear por esa bruja. Camino y no veo a mis acompañantes. Avanzó hasta recepcion, preguntandole a una empleada si había visto a cuatro hombres. Ella me señala para que voltee a ver. Vienen riendose, camino para acercarme. El primero en verme es Ryan, quien se detiene de manera brusca al verme, contemplándome. Mark, Jake y Gabriel me miran. Volteo a ver detras de mí y a mis lados, buscando a quien deben de estar mirando. Pero solo estoy yo. Camino hacia ellos.
•Yo: ¡Hola!.-exclamo feliz-. •Ryan: Señorita.-toma mi mano y la besa, mientras nos vemos.-Que, ¡que bella estas. Perdón, está!.-acicala su garganta.-Muy hermosa.-no dejamos de mirarnos-. •Yo: ¡Muchas gracias!. Es gracias a usted.-nos miramos nuevamente, aún sosteniendo mi mano-.
La magia se rompe cuando Gabriel interrumpe. •Gabriel: Vaya, que hermosa estás cariño!.-dice mordiendose el labio-. •Yo: Ahh, gracias.-digo con indiferencia-. •Jake: Es hora de irnos-.
Empezamos a caminar. Yo lo hago sola, pero unos segudos despues alguien me toma de la cintura. Volteo y es Ryan, quien no deja de sonreirme. ********************************* Llegamos al Esféric Barcelona, un bonito lugar ideal para un baile.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jake se estaciona. Hay una pequeña alfombra roja donde personas importantes caminan y posan para los paparazzis. Un hombre abre la puerta, Ryan me ayuda a bajar. Poniendo su mano en mi cintura y caminando a la par. Los fotografos nos piden que posemos y lo hacemos. No quiero ver que dicen el lunes acerca de esto. Avanzamos y el decorado es hermoso. Subimos las escaleras, dirigiéndonos al segundo piso donde se llevará el baile. Entramos y el decorado es igual de hermoso.
Mark y Gabriel, vienen detrás de nosotros. Había olvidado que venían. A lo lejos divisamos a Leyva, quien conversa con otros hombres. Casualmente voltea y nos ve. Se separa de su grupo reuniéndose con nosotros.
•Sr.Leyva: Buenas noches.-saluda a Ryan dandole un apretón de manos, mientras que a mí, toma mi mano para besarla.-Gracias por venir, espero les guste y puedan donar.-parece contento-. •Ryan: Gracias a usted por invitarnos, y estaremos encantados de participar en nobles causas-.
Leyva, saluda a Mark y Gabriel, diciendoles lo mismo.
•Sr.Leyva: Debo dejarles, debo atender a mis invitados.-despidiéndose nuevamente de mí-.
Un hombre saluda a Ryan, presentándonos . Ambos se ponen a conversar, yo me disculpo, dejándoles. Decido caminar y ver a los invitados, no reconociendo a nadie, posiblemente puro alta sociedad española esta aquí. Voy al balcón, donde la brisa de la noche es refrescante. Aprecio las lejanas luces de la ciudad. Unas manos se posan sobre mis hombros desnudos, estremeciéndome su contacto.
