Marcela García es una joven de 26 años de origen Mexicano, la cual decide trasladarse a la ciudad de París, para cumplir un sueño y una meta que siempre ha tenido, estudiar en una prestigiosa escuela de diseño de modas.
La vida le pondrá...
Habían pasado dos días desde lo sucedido con Ryan, ahora era yo quien le mandaba mensaje pidiéndole explicaciones sobre lo que había pasado aquella tarde en el auto que me sigue llenado de intrigas y preguntas. Deje de insistir porque tampoco deseaba hostigarle además que nunca respondió a los pocos mensajes que le había escrito. Tampoco dije nada a Mark sobre el incidente y el escape que tuve, de lo contrario este le hubiera reclamado a Ryan por ponerme en "peligro".
Hoy otra semana empieza y falta poco para terminar el año, bueno un mes más y adiós año. Me levanto temprano, no quiero hacer las cosas apresuradamente.
Luego de tomar un baño, me pongo algo cómodo.
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Un falda no tan ajustada y una enorme blusa que caliente mi cuerpo. Me maquillo un poco y roció perfume sobre mi, revisándome una última vez antes de salir para encontrarme con Mark en la cocina y desayunar. ********************** Mark está muy feliz porque ya puede estacionar a su bebé en el estacionamiento de Carter Corporation, lo cual ya no implica que siempre lo tenga en mente. Siempre le pido que me baje en la entrada, porque así puedo saludar a Lisa aunque le molesta un poco sin embargo no puede decirme que no.
Saludo a Jake, quien me mira asombrado por la manera en que vengo vestida, esperando que mi outfit no tenga nada que ver por su reacción. •Yo: Por tu expresión, puedo deducir que no me veo bien.-suspiro-. •Jake: Claro que no señorita, al contrario se ve muy hermosa. Como siempre, tan radiante y bella.-noto un ligero sonrojo-. •Yo: Gracias Jake, nos vemos más tarde-.
Intenté preguntar a Jake sobre lo ocurrido pero tampoco respondió mis respuestas, me parece que Ryan y él saben algo que no desean que otros lo sepan o se involucren, aunque espero no sea nada malo. Me despido con una sonrisa, subiendo las escalera y adentrándome para ver a mi bella rubia, pero como siempre esta ocupada así que le digo adiós con una mano, apresurándome a tomar el ascensor antes que se cierre.
Las puertas se abren en mi piso, saliendo y saludando a la secretaria que me interpela. •Secretaria: El señor Carter desea verla de inmediato-.
Le agradezco, cambiando de dirección hacia la oficina de Ryan. Camino segura aunque con duda, no tengo idea para qué querría hablarme tan temprano. Llamo a la puerta la cual me piden pasar. Al abrir veo a una silueta familiar, que me sorprende y alegra de ver. Es un poco extraño que él esté aquí cuando se perfectamente la relación de ellos pero no pienso hablar de ello. •Yo: Max, qué gusto verte.-le doy un abrazo-.
Max, me abraza aún más fuerte, como si le diera gusto verme. Mientras me abraza veo a Ryan quien me mira sorprendido por el gesto de su padre hacia mi y viceversa. •Ryan: ¿Desde cuando son tan amigos?.-frunce el ceño-. •Maximilien: Desde hace tiempo atrás. Con lo linda e inteligente que es, no me sorprende porque no sea su amigo, verdad?.-sonríe-. •Yo: Por supuesto-.
Max me ayuda a sentarme y Ryan no despega su mirada de mi, notando como muerde ligeramente su labio inferior al ver mis hombros desnudos. Discretamente me acomodo la blusa y parece darse cuenta que le he cachado. •Ryan: Te mande a llamar, porque el señor aquí presente quiere decirte algo.-hace una mueca-.
