Justo después de acabar aquella novela me levanté dejando a JungKook por su cuenta mirando la pantalla de su móvil poniendo morritos. Supuse que era una foto y que la subiría a su instagram -si es su tenía claro-. Abracé a mi madre con un brazo y sonreí probando la salsa carbonara, rica, pero me había quemado la lengua. No dejé de dar saltitos y de buscar el agua fría de la nevera.
- Quema, quema, quema. - No dejaba de repetir mientras que mi madre reía por lo bajo.
- Sabes que no debes probar nada que esté a fuego alto.
- ¡Pero es que está rica! - Alcé un poco mi voz y al divisar la botella fría de agua la abrí la botella bebiendo lo que era necesario hasta considerar que ya no ardía más.
- Ve preparando la mesa, tres vasos, tres servilletas, tres tenedores, tre-
- Tres cucharas, tres manteles, el chico que está en el salón...¿algo más? - Mi madre rió ante aquello mientras yo sólo me limité a sonreír un poco y a coger lo necesario de las gavetas de la cocina. - ¡JungKook puedes venir ya!
- Ay, odio que grites así, ve y dícelo sin gritar.
Me negué rotundamente a ir pero mi madre me sacó de la cocina así que no tenía de otra. Al girarme choqué con algo, no era duro ni blando por lo que supuse que era Jungkook así que rápidamente retrocedí.
- Ten más cuidado idiota. - Dijimos ambos a la vez, cosa que nos llegó a sorprender.
- ¿La comida está lista?
- Sí, ahora si me disculpas déjame pasar para poner la mesa.
Abrió paso como le ordené y me dirigí a la mesa comenzando a preparar toda la mesa. Mi madre llegó con dos platos de espaguetis con salsa carbonara y yo fui a por el plato de Jungkook. Todos los palillos así que no nos quedó de otra que comer con cuchara y tenedor.
- Que aproveche, espero que te guste JungKook. - Le dijo con una amplia sonrisa. Miré a JungKook e hizo una pequeña reverencia sonriendo tímidamente.
Comenzamos a comer y la cara de Jungkook fue impresionante, parece como si nunca hubiese comido.
- Qué, ¿te gusta?
- Está deliciosa la salsa.
- ¿Ves?, otro que dice que le gusta, ya son siete los que lo dicen.
Mi madre rió ante aquello y seguimos comiendo. Lo que me sorprendió es que JungKook tuviese más hambre, no le juzgo, yo también tenía, pero mi madre no nos dejó comer más espaguetis y nos dio dinero para ir a comprar unos helados.
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Dulce Amargura - Jeon Jungkook
Fanfiction| Spanish FF | Su mirada, fría, sus expresiones cortantes, sus movimientos secos, su voz indescriptible. Un chico desconocido que rodea la casa de JiHye cada noche con una cámara, e inquietantes mensajes a medida que pasa el tiempo que suman dec...