XI

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JungKook salió por fin de su casa con una camisa de hojas de color azul marino y celeste, unas bermudas azul marinas y unas sandalias de las típicas que utilizan los turistas europeos como británicos y alemanes, por ejemplo. Su cabello estaba realmente rizado, eso me hizo pensar que quizás no se lo había secado por la noche o simplemente que no se lo había peinado.

- ¿El señor ricitos está listo ya? - Dije con intención de molestarle pero este solo asintió con su cabeza y con expresión neutral provocando que sus rizos se movieran graciosamente. - ¿No te peinaste o secaste el cabello?

- ¿Hm? Ah, simplemente no me lo planché. - Soltó a la ligera sacando su crema solar y tendiéndomela sin darme una pista de lo que hiciese con ella.

- ¿Qué quieres que haga con esto?

- Ponérmela, ¿qué si no ibas a hacer con un bote de crema solar?

- Y yo que voy a saber.

Rodé mis ojos y él señaló su rostro para que se la pusiera así que a eso no me negué su piel era bastante pálida así que tenía riesgo de quemarse con la bola de fuego que teníamos como sol. Estaba bastante incómoda pues el no dejaba de mirarme y notar mis suaves manos en su rostro aplicándole la crema por las mejillas.

- ¿Ya te quemaste? - Pregunté sabiendo que este se había sonrojado un poco y desviado la mirada.

- Sí, soy muy propenso a quemarme, además soy de las afueras de Busan y no tenemos playa.

- Hm...entiendo. - Ahogué una risita que pude contener perfectamente y claxon del coche de Yoongi así que le devolví la crema y me fui acercando al coche de YoonGi con YoonJae -una de mis grandes amigas- seguida de JungKook. Abrí la puerta y esperé a que Jungkook entrase para actos seguido hacer lo mismo.

- ¿Solo seremos nosotros cuatro?

- No, HoSeok y JiMin también vendrán, pero en autobús.

Escuché el ruido del coche arrancar y miré a JungKook algo pálido y asintiendo con la cabeza para acto seguido carraspear.

- ¿Cómo te llamas? - Preguntó YoonJae.

- ¿Qué? Ah, eh...Jungkook.

- Kook para las personas que piense que sus amigos tienen nombres largos. Como tú Jae.

- Sí, lo noté. - Rió para acto seguido darse la vuelta y comenzar a dirigirnos a la piscina de la casa de Hoseok.

*

ESTE SIN DUDA COMPENSA UN POQUITO MIS DULCES PERVERTIDXS, NO ME DIGÁIS QUE NO.

Por cierto, quiero dar gracias a rubibts por dejar que aparezca ella en esta parte. Más bien en esta novela, y por dejar que le haga un poco de spoiler.

Dulce Amargura - Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora