Al final seguimos hablando y hasta jugando a verdad o reto, no pasó nada más hasta que el cielo comenzó a nublarse muchísimo más. La temperatura había bajado, y claro, las casas del barrio no estaban preparadas para temperaturas de diez grados, o al menos eso nos indicaban las pantallas de nuestros móviles. Mi madre subió, tocó la puerta con varios suéteres, todos de mi hermano -sí, él estaba en el servicio militar- , eran de lana y alguno que otro de algodón, quién sabe. Sonrió y nos dijo que podíamos ponérnoslo, lo negamos pero ella los dejo. Nada más cerrar la puerta e irse cogimos los suéteres como si de zombies putrefactos y con ganas de desgarrar carne fresca se tratase.
JungKook acabó con dos míseros suéteres y bueno, yo solamente con uno, el nombrado había decidido darme el más abrigado y yo sin rechistar acepté aquel gesto. Nos quedamos mirando a la nada por aproximadamente unos tres largos minutos. Recordé que había unas cartas en la estantería y pensé que Jungkook sabía jugar, pero la verdad es que por más que se lo explicaba no lo entendía, así que descartamos aquella idea. Jugamos al tres en raya pero siempre empatabamos, aquello tampoco había funcionado, y fue así con demás juegos. Al final acabamos jugando al parchís...pero en nuestros móviles, esta vez si funcionó, fue entretenido -la verdad es que bastante- y así nos quedamos completamente una hora y cuarto.
- Oye Min, me aburro... - Dijo dejando su móvil en el suelo y subiéndose a su cama justo a mi lado.
- La verdad es que yo también, ¿no se te ocurre nada? - Negó con la cabeza. - Podríamos ver alguna serie nueva. - Volvió a hacerlo. - Pues lo único que queda es dormir. ¿Tienes algún saco de dormir?
- Claro, como que voy a ir a mi casa con granizo y lluvia a menos dos grados.
Admito que aquello me hizo reír pero no tanto como cuando gané al piedra, papel o tijeras para ver quien cerraba la puerta. Se levantó perezosamente intentando darme pena, pero no lo consiguió. Al final cerró la puerta él mientras yo intentaba recordar si tenía algún saco de dormir, pero no, me lo habían robado la segunda noche del viaje de último curso de primaria. Al final dormimos en la misma cama, nos quedamos mirando al techo después de taparnos con dos mantas gruesas -incluyendo la sábana y el edredón-, JungKook cerró sus ojos y cruzó sus brazos dándose la vuelta hacia la pared -es decir hacia mí-. Este los descruzó y abrió un ojo diciendo "Ven, sigo teniendo frío", no dejó que respondiese. Me abrazó, y yo a él. Hundí mi rostro entre su cuello y hombro, aquella parte estaba caliente así que lo agradecía bastante. Finalmente comenzó a oscurecer y nos quedamos lentamente dormidos, se agradecía tener el calor corporal, y más de alguien agradable y confiable. Alguien como JungKook.
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Dulce Amargura - Jeon Jungkook
Fanfiction| Spanish FF | Su mirada, fría, sus expresiones cortantes, sus movimientos secos, su voz indescriptible. Un chico desconocido que rodea la casa de JiHye cada noche con una cámara, e inquietantes mensajes a medida que pasa el tiempo que suman dec...