Dulce Amargura - Jeon Jungkook

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No estuvimos mucho rato allí pero si lo suficiente como para rayar varios vagones, solo los más oxidados. En algunos solo pusimos una J encima de una invertida y en otros pusimos la hora y fecha, 14 de Julio a las 15:29.

Un nuevo caluroso y pegajoso día de verano. Tenía planeado ir a la piscina con unas amigas, con YoonGi, JiMin y HoSeok. Mi madre estuvo presionándome para que me llevase a JungKook ya que sus padres y hermano no estaban en casa. No me quedó de otra que vestirme con mi bikini negro, pantalones cortos blancos, una camisa e mangas cortas rosa pastel y unas sandalias blancas. Toqué la puerta de color rojo brillante y escuché un quejido y un mueble rodarse, probablemente e hubiese dado en el meñique del pié contra una esquina, ¡ja!, eso le pasa por confundirme. Abrió la puerta de golpe y sobando su dedo meñique con cara de dolor.

- ¿Al final me presionarás para que siga sacando fotos a tu casa y a tu ventana? Deja que compre tarjetas de memoria...

- ¿Qué? No, no es por eso. Mi madre me presionó a que vega a preguntartebsi quieres venir a la piscina con unos amigos.

- Y esos amigos son...

- YoonGi, JiMin, HoSeok y una amiga.

- ¿HoSeok? ¿Jung HoSeok? - Vale, vale, vale, para el carro ¿por qué conoce su nombre?

- ¿Sí? Bueno, ¿vendrás o no?

- Debo de preguntárselo a mi madre.

- Pues venga, ¡no pierdas ni un segundo!, te doy tan solo diez minutos.

- ¿Diez minutos? ¿Sabes lo que tardan las madres en responder mensajes de sus hijos? - Reí por lo bajo empujándole hacia dentro y cerrando la puerta y llamando a YoonGi.

- Hey cabeza hueca.

- ¿Qué idiota?

- Al final Jungkook creo viene, ni se te ocurra llevar alcohol.

- ¿Me lo dices justo cuando llevo dos botellas de sake?

- Pues sí, ahora las dejas en la guantera.

- Que mala eres.

- Sí, sí, todo lo que tú digas...