Dulce Amargura - Jeon Jungkook

XXXV

Estaba claro que no iba a ir a esa hora, porque primero eran las 03:28 de la madrugada, segundo hacía un frío horrible y tercero mi madre podría escuchar cómo abría la puerta con llave para poder salir. Es una de las muy pocas cosas que esa mujer puede escuchar. Decidí en si debería de escribir a Jungkook o si tal vez debería de dejarlo tal y como estaba e ir simplemente mañana a la hora y en el sitio que este había puesto. Estuve pensando más de diez minutos en si debía de escribirle así que accedí a hacerlo.

JungKook.

JungKook.
03:46
Mañana iré al sitio.
03:46

22:30.
04:34
visto a las 04:58

Respondió, aquella hora me parecía demasiado extraña como para quedar una sola hora, o quizás más. ¿Por qué no había dicho otra hora más temprana? ¿Por qué tan tarde? ¿Qué planeaba? No sabía nada, era todo extraño. Casi no pude pegar ojo en toda la noche debido a aquello, daba vueltas, vueltas y muchas más vueltas quedando desvelada tanto por el calor como por las preguntas y diferentes sucesos que mi mente era capaz de crear.

Me levanté a las casi cinco de la tarde cuando a las ocho y media pude recuperar totalmente mi sueño y dormir al menos nueve horas. Nada más levantarme de la cama bajé a por algo de comer y comencé a escribirle mensajes a JungKook con la esperanza de que este respondiese al menos a uno de mis mensajes, pero no fue así. Se limitó a ignorarme, no, tampoco me dejó en visto, le llegaban los mensajes pero este no se molestaba en mirar, y menos en responder. Al final quedé con YoonGi, JiMin y YoonJae en un parque no muy lejos de mi casa, me preparé le dije a mi madre que saldría y esta aceptó como siempre. Revisé por última vez si este había contestado pero no, eran solo mensajes de JiMin y YoonGi peleándose por un almuerzo. Nada más llegar al parque les encontré de la nada y comenzamos a dar vueltas y vueltas.

- Oye JiHye, ¿por qué tan seria? - Preguntó YoonJae.

- JungKook.

- ¿Pero no se había mudado de ciudad? - Asentí con la cabeza. - ¿Y entonces? ¿Va a volver? Si no vuelve es que es un imbécil.

- No te pases YoonJae, y no, no sé si vendrá. - Claro que sabía que vendría, si no, ¿quién hubiese montado todo lo de anoche? ¿Mi vecina? No lo creo, siquiera se mueve del sillón con tanto gato.

- Vale, vale, bueno, cambiemos de tema, y cambia esa actitud de señora mayor melancólica por perder a su marido en la segunda guerra mundial.

Lo que dijo me había dado al menos un poco más de fuerzas, pues me había reído de aquella frase y más de sus chistes y de las estúpidas peleas que tenía continuamente con su hermano y con Jimin. Acabamos comiendo pizza, obviamente encargada porque no pensábamos movernos de allí. Pasamos la tarde y cuando me dí cuenta de la hora me despedí de ellos y me fui casi corriendo a casa, eran las nueve menos cuarenta y siete, me quedaba menos de una hora para ir a aquel sitio que quedaba a veinticinco minutos de Seúl. Nada más llegar a casa comencé a preparar todo corriendo pues ya había malgastado diez minutos.