Y tan dura. Apenas había recibido el teléfono y ya estaban llamando y enviando mensajes, aunque la mayoría eran de Tao y Sehun, que no dejaban de jugar por el grupo que habían creado a través del Line. Y solo era miércoles.
Pero cuando llegó a la que ahora era su nueva casa provisional, el mundo parecía querer no dejarlo descansar pues enseguida tenía a Kai encima de sus hombros.
-Buenas noches mi vida –le susurró al oído y le mordió el lóbulo -. ¿Quieres un baño?
Kyungsoo se separó levemente de él.
-Tus padres podrían vernos –le dijo y se quitó el calzado.
-Solo estamos nosotros y mi hermana, y ella está demasiado ocupada en su pequeña.
Kyungsoo arrugó el morro y lo miró con mirada de corderito enfadado.
-Bueno... pero me ducho yo solo –le advirtió apuntándolo con un dedo.
Kai hizo un puchero e infló los mofletes.
-Pero yo me estaba esperando para que nos metiéramos juntos. Además necesito que me ayudes a bañar a mi pequeña.
-¿Al bebe?
Kyungsoo había salido del baño cuando escuchó la llantera de la niña procedente de una de las habitaciones y también escuchaba los gritos de la madre de la niña hacia su hermano.
-¡Te quieres estar quieto Jongin!
-Pero déjame a mí, ya tengo experiencia con los niños de noona.
¿Acaso ya tenía más sobrinos? Y otra hermana por lo que parecía. Kyungsoo se acercó curioso y los vio a los dos discutiendo mientras la niña lloraba con los brazos extendidos tendida en su moisés. Los dos discutían de qué forma lograr que la niña se durmiera.
-¿Puedo intentarlo yo? –preguntó y los dos le prestaron atención.
-Claro –dijeron a la vez. Kyungsoo se dio cuenta entonces de lo parecidos que eran los dos hermanos.
Kyungsoo se acercó y con mucho cuidado cogió a la niña en brazos y la acunó contra su pecho. Aun tenía el pelo húmedo igual que las mejillas de la niña, que se tranquilizó en cuanto el chico que la sostenía en brazos abrió la boca y comenzó a cantar.
Era una melodía dulce y suave, cantada en un perfecto inglés. Kai miró la espalda de Kyungsoo y como mecía a su sobrina con cariño. Se puso a su lado y vio que la niña estaba concentrada en los ojos de su manager. Los dos se miraban mutuamente y era maravilloso ver aquello. Ver como con solo unas pocas palabras salidas en forma de canción de la boca de esa criatura, lograban calmar a su pequeña sobrina.
Estaba cerrando los ojos y Kyungsoo con cuidado la dejó de nuevo dentro del moisés. Acarició los pequeños dedos de la niña que ya estaba dormida y sonrió a la vez que dejaba de cantar.
Miró a Kai el cual le sonreía y agachó la mirada avergonzado. Notó una mano caer sobre su hombro con ternura y la hermana de Kai le sonrió.
-Gracias, ya no sabía qué hacer.
-Venga hyung –le dijo Kai -, vamos a cenar.
-Bien.
Tras la cena los dos chicos se metieron al cuarto del menor, que cayó sobre la cama rebotando un par de veces y escondió la cabeza entre los millones de cojines que allí tenía.
-Que duro es ser padre –dijo provocando la risa del mayor, que se acercó a la cama y se sentó en un borde.
-Querrás decir tío.
-Bueno –Kai se dio la vuelta y encaró a su pequeña presa y ahorra manager –esa niña va a ser como mi hija.
Kyungsoo lo miró arrugando las cejas.
-¿Y eso?
Kai sonrió y tiró del brazo de Kyungsoo para que cayera sobre su pecho, este se dejó llevar por el menor pues tenía más fuerza.
-Esa niña no tiene padre –pero antes de que Kyungsoo preguntara añadió –. Murió en un accidente de tráfico.
-Lo siento –Kyungsoo se apoyó en sus codos para poder mirarlo a la cara, pero fue una mala idea porque sus rostros quedaron a escasos centímetros y Kai tiró de su cuello y le dio un casto beso.
No separó sus labios de los ajenos hasta que dio media vuelta para quedar encima de él. Kyungsoo se llevó las manos al pecho donde sentía su corazón latir como un cohete a punto de estallar. Kai le desabotonó la camisa del pijama y se la bajó por los hombros, besando cada pequeño pedazo de piel que dejaba al desnudo. Se bajó de la cama y tiró de él hasta tumbarlo y dejarlo al borde de la cama.
Comenzó a tirar de sus pantalones cuando sintió las manos de Kyungsoo en sus hombros, Kai se pensaba que iba a alejarlo, pero para su sorpresa, lo que hizo Kyungsoo fue bajar la cremallera de la chaqueta que llevaba para enseguida buscar contacto con él. Lo vio deleitarse mientras tocaba su pecho sobre su camisa y sonrió bajándole aun más los pantalones.
Kyungsoo se apoyó en sus codos y dejó que Kai continuara. Se mordió el labio cuando tiró del filo de su bóxer y comenzó a bajarlo. ¡Madre mía! ¿Iba a hacerlo con Kai otra vez? ¿Y él había dicho que lo mataría si volvía a ponerle la mano encima? Pero si se derretía cada vez que lo tocaba.
"Do Kyungsoo aclara tus ideas de una maldita vez"
Kai se desabrochó el pantalón y la cremallera cedió al instante, pero cuando Kai le abría las piernas, la puerta de la habitación se abrió de golpe.
-Kai se me había olvidado que hay pastel... -la hermana de Kai se quedó con los ojos abiertos y se llevó la mano a la boca cuando vio la escena que tenía delante.
Kyungsoo se tapó como pudo y Kai suspiró.
-¡Lo siento! –su hermana cerró la puerta de un golpe y Kai pudo escuchar sus pasos alejarse por el pasillo.
Miró a Kyungsoo que aun se tapaba y tenía las mejillas coloradas.
-¿Vamos? –le dijo Kai acercándose a su rostro, pero Kyungsoo lo empujó.
-¡No! –se arregló la ropa y se metió bajo las sabanas aun avergonzado -¡Por Dios que vergüenza!
Kai comenzó a reírse.
-Vamos, seguro que noona no ha visto nada.
-¡Me da igual!
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Yoin
FanfictionCuando abrió los ojos, el joven pelirrojo se sentía mareado, ese cuarto no era el suyo, esas sabanas eran demasiado suaves para ser las suyas y ese cuerpo que había a su lado... con cada capitulo habrá un enlace con una canción para escuchar.