Cuando abrió los ojos, el joven pelirrojo se sentía mareado, ese cuarto no era el suyo, esas sabanas eran demasiado suaves para ser las suyas y ese cuerpo que había a su lado...
con cada capitulo habrá un enlace con una canción para escuchar.
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-Por favor habla con Sehun.
Luhan se giró y vio a aquel muchacho, Tao recordó que se llamaba. Estaba ahí parado frente a él y a la espalda llevaba una funda de guitarra y lo miraba como si quisiera matarlo.
-¿Perdón? –Luhan no estaba para bromas, Chanyeol lo había mantenido en una especie de burbuja desde que salió del hospital y él quería ser libre, por lo que estaba barriendo la puerta del local de su amigo.
-Sehun necesita tu apoyo.
-¿Te ha mandado él? Porque si es así ya puedes volver por dónde has venido.
Luhan se giró y siguió con su tarea pero enseguida notó como el otro lo cogía del hombro y lo giraba hasta encararlo de nuevo.
-¡No me ha enviado nadie! Joder, ese niño necesita tu ayuda. Se está volviendo loco y... -Tao agachó la cabeza y Luhan pudo sentir como temblaba –no sé ayudarlo, no sé cómo hacer que se recupere. Ese niño te necesita, y ya que tú no dejaste que él se quedara a tu lado por favor quédate tú al suyo, no lo abandones...
-Tao ¿qué le pasa a Sehun?
-¿Así que este es el local?
Chanyeol se giró a la voz del cliente que acababa de llegar y sonrió.
-¡Xiumin-hyung!
-Hola.
El chico no venía solo, iba acompañado de Yoin y su manager, que enseguida fue a donde estaban Baekhyun, Chen y Luhan, el cual desde que habían entrado los chicos había observado con atención cada pequeño movimiento del menor.
-¿Cómo estás amigo? Hace una pasada de años que no te veo.
Minseok se acomodó en la barra para hablar de sus batallitas con Chanyeol mientras los demás se dirigían a la mesa donde estaban los miembros restantes de L.C.J-B.
Y para sorpresa del menor del grupo, Luhan se acercó a él.
-¿Podemos hablar? –Luhan tenía la mirada fija en el suelo y apretaba la mano de Sehun bajo la suya.
El menor sonrió con tristeza y murmuró un casi inaudible "si" que solo pudo captar Luhan, pues la música sonaba alta en el bar. G.D estaba junto a Jennie en el escenario cantando una de las canciones que la pareja habían compuesto.
-¿Podemos salir de aquí? -Luhan se tapó un oído con una mano y le sonrió al menor.
-Encantado.
Los dos se fueron bajo la atenta mirada de sus amigos. Kyungsoo, Baekhyun y Kai miraban con sorpresa la escena, hasta que el pervertido de Kai habló.
-Esta noche mejor poneros tapones para los oídos –les dijo a Tao y Lay que lo miraron con extrañez y entonces Kai aclaró –Esta noche nuestro maknae folla seguro.
-¡Kai! –Kyungsoo le dio una colleja en la cabeza –Modera tu lenguaje.
-¿Qué eres hyung, mi madre? –dijo este frotándose dolorido la cabeza.
-Solo van a hablar –dijo Tao y se sentó al lado de Baekhyun que le ofreció una bandeja con aperitivos que había en la mesa -. Gracias.
-Me encantaría que esos dos solucionaran lo suyo –dijo Kai apoyando la cabeza en el hombro de su hyung adorado –ya que yo veo muy lejana la hora de tener sexo.
-¡Kai! –Kyungsoo no soportaba esos comentarios, y menos en público.
-¿Qué pasa? –Preguntó Chen -¿Es que estáis liados?
-Sí –dijo Kai de inmediato.
-¡No! –exclamó Kyungsoo al mismo tiempo.
Los dos se miraron, Kai con las cejas arrugadas en un claro signo de cabreo y Kyungsoo con las mejillas coloradas debido a la vergüenza que sentía en ese momento. Entonces Lay comenzó a reírse y a burlarse de los dos. Enseguida se vio acompañado de Chen y Baekhyun. Tao sin embargo había ido a la barra a engancharse de los hombros de Minseok el cual le había dado su mote de Panda gigante.
Mientras todo eso pasaba, afuera, en el coche de Luhan, los dos se miraban con los ojos húmedos y agarrados con fuerza de las manos. Sehun fue el primero en dar el paso y se acercó a besar los labios ajenos. Luhan no se resistió, no esta vez. Había decidido que ya era hora de ser feliz.
Aunque le quedara poco tiempo de vida, merecía ser feliz.
O eso era lo que Sehun no paraba de murmurar sobre sus labios.
