-¡Kyungsoo! Amor ya he llegado.
Jongin dejó la chaqueta de cuero colgada en la entrada y vio dos pares más de zapatos en la entrada. Arqueó una ceja extrañado pero cuando iba a preguntar apareció Kyungsoo que salía de la habitación de la niña con cuidado.
-Kyungsoo ¿amor tenemos visita?
Preguntó rodeándolo con los brazos y dándole un beso en los labios. Kyungsoo se removió y lo guió hasta la sala no sin antes susurrarle "Estate tranquilo" lo que hizo que Jongin arqueara una ceja.
-Buenas tardes.
Jongin vio a los dos oficiales delante de él y se asustó, no iba a mentir, tenía miedo cuando los vio tendiéndole la mano a modo de saludo y Kyungsoo lo hizo sentarse a su lado.
Kyungsoo le apretó la mano con fuerza, dándole fuerzas puesto que se veía su nerviosismo en el rostro.
-Soy el oficial Lee Hyuk, el es mi compañero en prácticas ChangMin. Venimos a traerle una mala noticia señorito Kim. Esta noticia me temo que afecta también a su padre, el señor Kim, pero me temo que no hemos podido contactar con él... -el oficial vio la cara de Jongin y supo en el momento que él tampoco sabía dónde estaba su padre. Tragó saliva puesto que las malas noticias nunca eran fáciles de dar, por lo que había que ser directo al grano –A las 13 horas, su hermana y su madre se han visto involucradas en un accidente con dos vehículos más, me temo que ninguna ha sobrevivido. Lo siento señorito Kim.
-¿Cómo? –fue Kyungsoo el que habló, Jongin se había quedado en shock –Pero...
Jongin apretó la mano de Kyungsoo entre la suya y el mayor se rompió en llanto. Había vivido solo un mes en esa casa, pero la madre de Jongin, y su hermana... había pasado tantos buenos momentos con esas dos mujeres. Tantas cosas. ¿Y Kai? lo miró. Jongin tenía la vista perdida en la puerta al otro lado del pasillo, la habitación donde dormía su sobrina.
La niña...
-¿Qué va a pasar con la niña? –Kai se le adelantó –No quiero que me la quiten, es mi niña.
-Tranquilícese señorito Kim –el agente Lee Hyuk le entregó un sobre -, su hermana dejó por escrito que sin en caso de que a ella algo le sucediera su madre tendría la tutela. Al fallecer ella también, dejó escrito que la niña pasaría totalmente a Usted, su hermano directo, y al señorito Do Kyungsoo –Kyungsoo abrió los ojos sorprendido -, en caso de que hubiera algún problema la niña se irá a una casa de acogida hasta que una familia...
-¡No! –Kyungsoo gritó -¿Cómo se le ocurre ni siquiera pensarlo? La niña se queda con nosotros.
-La niña es nuestra –Jongin agachó la cabeza –si mi hermana así lo quiso, haremos lo mejor para ella.
Kyungsoo miraba a la pequeña niña descansar en su cunita, la niña apretaba en una mano un gran peluche con forma de panda, este se lo había regalado Tao. Jongin seguía en el salón hablando con los dos oficiales. Al parecer el abogado llegaría al día siguiente para evitar que los servicios sociales le quitaran a la niña. A fin de cuentas a Jongin aun le faltaba un año para cumplir la mayoría de edad y ahora Kyungsoo se había quedado a cargo de dos menores.
Se frotó la cara y se dejó caer en el suelo, abrazado a una de las patas de la cuna y apoyando la cabeza en una de las barandillas. ¿Qué iba a ser ahora de ellos?
¿Por qué tenía que llegar todo de golpe?
-Kyungsoo –la dulce voz de Kai y sus manos lo despertaron del micro sueño en el que se había sumergido –Vamos a la cama anda –lo ayudó a incorporarse. Kyungsoo miró a la niña una vez más antes de que Jongin lo guiara a la habitación continua, era el cuarto que antes tenía su hermana, cuando había trasladado las cosas a ese cuarto.
-Lo siento –dijo entre lagrimas –Jongin lo siento, yo... me he dormido y mientras tú has tenido que...
-Ya Kyungsoo, no llores. Mi hermana se ha reencontrado con el amor de su vida.
-Pero Jongin tú... –su frase fue cortada por los labios desesperados de Jongin. Lo besó con deseo tumbándolo sobre la cama mientras las lágrimas inundaban su rostro. Kyungsoo sollozó y Jongin más de lo mismo.
Todo era dolor. Se abrazaron intentando darse consuelo. Hicieron el amor intentando olvidar todas las penas y las cosas malas. Kai lloraba entre jadeos enterrándose más profundamente dentro. Kyungsoo arqueaba la espalda deseando que todo lo malo fuera un sueño, que a la mañana siguiente él se despertara en el cuarto de Jongin con los dulces toques a la puerta que daba su madre y su suave voz anunciando la llegada del desayuno.
-Jo... Jongin –murmuró con un último suspiro antes de venirse sobre el cuerpo del menor, enterrando las uñas en la piel de su pecho. Las lagrimas seguían corriendo por su rostro cuando siguió galopando sobre su cuerpo buscando que Jongin también terminara y no tardó mucho en escucharlo gemir y sentir el calor inundar su interior.
Jongin lo atrajo hacia él, besándolo con ternura y lo acostó a su lado mordiéndole los labios.
Esa noche se dieron tanto amor, que se le secaron los ojos debido a las lagrimas y sus voces se perdieron entre la lejanía cuando olvidaron porqué lloraba y se adentraban en el mundo de los sueños.
-Papá quiero que conozcas a alguien –habló a través de la línea del teléfono. Kyungsoo iba totalmente vestido de negro, cargaba al bebe en brazos envuelta en su pequeña mantita mientras miraba en la lejanía como las personas se acercaban a su novio a darle el pésame y dejaban flores sobre el altar de las dos fallecidas.
-Claro hijo, sabes que elijas a quien elijas siempre me sentiré orgulloso de ti.
-Papá –su padre se quedó callado al otro lado de la línea esperando a que continuara hablando y entonces miró al bebé, esa misma mañana Jongin la había bautizado, le habían dado un nombre juntos. La pequeña Eunhee se removió entre sus brazos. Tan bonita como su madre y tan parecida a su tío –papá, vas a ser abuelo.
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Yoin
FanfictionCuando abrió los ojos, el joven pelirrojo se sentía mareado, ese cuarto no era el suyo, esas sabanas eran demasiado suaves para ser las suyas y ese cuerpo que había a su lado... con cada capitulo habrá un enlace con una canción para escuchar.