Cuando abrió los ojos, el joven pelirrojo se sentía mareado, ese cuarto no era el suyo, esas sabanas eran demasiado suaves para ser las suyas y ese cuerpo que había a su lado...
con cada capitulo habrá un enlace con una canción para escuchar.
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Sehun había insistido en ir a la pequeña cafetería que había cerca del pequeño apartamento para componer la siguiente canción del álbum. Lo bueno de esos barrios era que nadie te reconocía y podían ir tranquilos por la calle sin que alguna fan se tirara sobre su cuello, aunque apenas habían debutado se habían hecho bastante conocidos.
-Por favor Sehun –le decía Tao cuando estaban a punto de entrar -, no quiero hacer esto.
-¿No quieres que tu camarero sexy sepa que eres una estrella del rock?
Kai y Lay se miraron entre ellos y luego al pequeño panda con una sonrisa macabra.
-¡Te gusta el camarero! –gritaron los dos a la vez burlándose de él pero justo en ese momento la puerta de la cafetería se abrió y el aludido que tenía dos Bubble Teas en la mano se quedó mirando al grupo de amigos que habían en la puerta burlándose del panda.
-Buenos días –dijo con una sonrisa y todos se giraron a él.
En ese momento Tao alzó la mirada rojo como un tomate y corrió calle abajo para poder meterse debajo de sus sabanas y tal vez apuñalar una almohada o posiblemente el colchón. Sus amigos eran idiotas. Unos completos imbéciles insensibles. Claro, como ellos vivían felices con sus parejas ahora tocaba el turno de humillar al panda.
-¡Espera! –una mano lo detuvo en seco echándolo hacia atrás hasta chocar contra un cuerpo duro y cálido, hubiera caído al suelo si no llega a ser por eso. Tao miró hacia la persona que lo sostenía y los colores volvieron de nuevo.
Tao se zafó de ese agarre sorprendiendo al camarero.
-Perdón –murmuró alejándose un poco.
Tao se dio cuenta entonces de que apenas había avanzado unos metros, aun podía ver a los imbéciles de sus amigos en la puerta de la cafetería diciendo cosas, además también habían salido las chicas que solían llamar a Kris pervertido y su jefa.
Todos los miraban expectantes, como si desearan que algo pasara.
-¿Es verdad que te gusto? –dijo de repente el rubio haciendo que Tao deseara morirse de la vergüenza.
-¡No! –Gritó alarmado pero se llevó las manos a la cara frotándose las mejillas –Lo que quiero decir... yo...
Pero unos labios lo interrumpieron. El camarero, Kris, ¿lo había besado? Y su lengua rondaba con total despreocupación por dentro de su boca.
-¡Tao!
Un gritó lo hizo reaccionar y se separó del chico de forma bruta mirando a su espaldas donde su manager, sorprendido lo miraba.
-K... Kyungsoo –se separó aun más de Kris que lo miraba dudosos a los dos -, no... ha sido culpa de los chicos yo no...
-¡Oh! –En ese momento Kris reaccionó y comenzó a recapitular cosas en su cabeza –Lo siento mucho no sabía que tuvieras novio.
