Kai se dejó caer en el regazo de Kyungsoo nada más salir del baño. Este, que estaba hablando tranquilamente con Baekhyun, lo miró sorprendido, pero Kai no dijo nada, solo cerró los ojos y se acomodó todo lo largo que era en el suelo, con la cabeza apoyada en las piernas del mayor.
Baekhyun los miró con una sonrisa en la cara y le hizo un gesto obsceno a Kyungsoo, el cual le dio un empujón.
-Venga ya, ¿me lo vas a negar? –dijo mirándolos a los dos.
-Por favor Baekhyun, no quiero contarte esas cosas.
-Vale, vale –Baekhyun levantó los brazos y entonces miró a Kai, que había cruzado los brazos y tenía los ojos cerrados -. ¿Cómo está el agua Kai-shi?
-De muerte –respondió aun con los ojos cerrados.
-Entonces voy a darme un baño –y le guiñó un ojo a su amigo -, luego nos vemos en la cena.
Kyungsoo, aun con las mejillas sonrojadas, miró como su amigo salía de la habitación donde estaba con una sonrisa traviesa y cuando por fin salió, miró a Kai y comenzó a acariciarle la mata de pelo rubio, fijándose en que había partes en las que ya se veían las raíces negras.
-¿Porqué no te dejas tu pelo con tu color?
Kai abrió un ojo y lo miró, Kyungsoo estaba con el rostro medio agachado en su dirección y lo miraba con ternura. En ese momento el menor pensó en que su querida presa parecía tener doble personalidad, en ocasiones tres y cuatro.
-Cuando te dejes crecer el pelo hasta los codos volveré a dejarme mi pelo con su color original.
Kyungsoo arrugó el entrecejo y le dio un débil golpe.
-No voy a hacer eso.
-Pues entonces ya tienes tu respuesta.
Y Kai volvió a cerrar los ojos relajándose y disfrutando de las caricias del mayor, que cesaron. Kai se removió como un gatito para ver si volvían las atenciones, pero parecía que la mano de Kyungsoo se había puesto en huelga, pues no hacía nada. Abrió los ojos otra vez y se fijó que Kyungsoo tenía la vista fija en un punto incierto de la habitación en la que dormirían esa noche junto a sus amigos.
-¿Qué ocurre? –le preguntó incorporándose de nuevo y cogiendo su rostro entre sus manos.
-Tu madre... -Kyungsoo agachó la mirada pero Kai insistía en mantener el contacto. Finalmente bufó y dio unos golpes sobre el tatami del suelo –Tu madre me dijo que hacías todo esto para evitar parecerte a tu padre.
El rostro de Kai se nubló y Kyungsoo se arrepintió al momento de sus palabras.
-Lo siento –dijo cuando vio que Kai miraba hacia otro lado -. Le pregunté un día a tu madre porque la curiosidad me mataba y ella me dijo tantas cosas...
Kai lo miró de nuevo, sus pupilas temblaban y Kyungsoo deseó que la tierra se lo tragara.
-¡Lo siento! –se levantó de donde estaba y corrió para huir de esa habitación, pero cuando estaba a punto de llegar a la puerta una mano lo sujetó con fuerza y tiró de él.
Kyungsoo, en un momento se vio de nuevo tumbado en el suelo y con Kai encima, quien lo abrazó.
-No lo sientas hyung, por favor...
Kyungsoo permaneció inmóvil debido a la impresión, la voz de Kai sonaba entrecortada y parecía que estaba a punto de llorar. Entonces no pudo evitar recordar la conversación que había tenía con la madre de aquél chico.
Había sido a las pocas semanas de llegar. Kyungsoo estaba en la cocina ayudando a la madre de Kai a preparar el biberón de la pequeña, la amable señora le había preguntado por su madre y su padre y Kyungsoo se había puesto algo nervioso a contar su situación.
-¿Y el padre de Jongin? –Se le escapó –Aun no lo conozco... y siempre que le pregunto a Jongin por él no me responde... ¿está fuera por trabajo?
La mujer sonrió y comprobó la temperatura del biberón.
-Ese niño odia a su padre.
Kyungsoo se puso pálido y ella sonrió de nuevo soltando una leve risa.
-Jongin adoraba a su padre cuando era un niño... pero como ya sabes, Jongin quería dedicar su vida a la música y eso a mi marido no le hizo ninguna gracia –suspiró y miró a los grandes ojos de Kyungsoo -. Además de eso, está los gustos de mi hijo –y lo miró con cierta picardía a lo que Kyungsoo se puso colorado -. Tuvieron una grave discusión y fue cuando mi hijo renegó de su padre y se fue.
Kyungsoo agachó la mirada y miró el biberón entre las manos de la madre de Kai.
-Ese niño solo quería la aprobación de la persona que más quería. El rechazo de mi marido le rompió el corazón.
-¿Y él? ¿Y su padre?
La mujer sostuvo con más fuerza el biberón entre sus manos.
-No pudo soportarlo y se fue. Cuando se enteró de que su hijo volvía, con un contrato desde los Estados Unidos, no pudo soportar que su hijo lo hubiera conseguido y se fue. Quería que su hijo fuera el sucesor de su empresa y el ver que no iba a seguir sus pasos lo decepcionó enormemente.
Kyungsoo suspiró. Ahora ese niño estaba entre sus brazos. Tan frágil como un bebé, pero oculto en una fachada de adulto. Acarició su cabeza con ternura y le devolvió el abrazo.
Que difícil era la vida.
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Yoin
FanfictionCuando abrió los ojos, el joven pelirrojo se sentía mareado, ese cuarto no era el suyo, esas sabanas eran demasiado suaves para ser las suyas y ese cuerpo que había a su lado... con cada capitulo habrá un enlace con una canción para escuchar.