Pasaron los tres meses de verano. Las cosas en el piso iban mucho mejor, Fer seguía siendo igual de amable conmigo como lo era según me alquilaron la habitación, Fede y yo habíamos entablado una muy buena amistad, que supiese mi secreto me ayudaba a poder contarle todo lo que pasaba con mis antiguos amigos, además le conté como fallecieron mis padres y como pase por aquello prácticamente sola, y con Carlos era todo un poco extraño, nos llevábamos muy bien y tonteábamos bastante pero él seguía con la novia y no había intentado nada conmigo. Respecto al trabajo las cosas iban bastante bien, me iban a hacer una reducción de jornada por la universidad que iba a empezar en septiembre dejándome así tiempo para mis estudios. Todo iba viento en popa, o eso parecía. La misma mañana que empezaba la universidad me fui a correr temprano, el primer día solo había una pequeña presentación así que no había porque madrugar mucho, además Carlos me acercaba en coche así que me ahorraba el tiempo de transporte. Cogí unas mallas de correr y un top de deporte y salí por el parque que había allí cerca. Iba escuchando mi música cuando un chico se unió a mí y empezó a correr a mi ritmo.
-Hola , es la primera vez que te veo por aquí, me llamo Rodrigo ,Rodri para los amigos- me dijo con una sonrisa, el chico era castaño e iba sin camiseta , estaba musculado, se le notaba que hacia deporte y mucho gimnasio.
-Hola, yo me llamo Diana, soy nueva por aquí- dije sonriendo.
Estuvimos corriendo hasta que llegamos a mi portal, ya allí se despidió de mí y me dijo que ya nos veríamos más a menudo por el parque y que si quería algo que no dudase en llamarle, me dio su móvil en una tarjeta donde decía que era monitor en un gimnasio.
Subí al piso y me encontré a los tres sentados en el sofá desayunando, se quedaron mirándome y les sonreí.
-Hoy has madrugado- me dijo Fede sonriendo.
-Si- asentí un poco incomoda porque no dejaban de mirarme-. Me voy a duchar- terminé dirigiéndome al baño.
Ya preparada para ir a la universidad con unos pitillos vaqueros, una sudadera gris y unas deportivas salí de la habitación.
-¿Ya estas lista?- me preguntó Carlos jugueteando con las llaves del coche en la mano.
-Si- asentí cogiendo los papeles que tenía que entregar en secretaria.
-Pues vámonos- me dijo Carlos saliendo por la puerta.
-Pasar un buen día- me dijeron Fede y Fer recogiendo los cuencos de los cereales.
Cuando llegamos a la universidad había muchísima gente entrando por el edificio principal.
-No te pongas nerviosa- me dijo riéndose y observando cómo me mordía las uñas.
-No lo estoy-le contesté bajando mi mano.
Se bajó del coche con una sonrisa y abrió mi puerta antes de que me diese tiempo a mí.
-Bienvenida- me dijo extendiendo su mano para salir.
Yo se la cogí riéndome.
-Que tonto eres- le comenté.
-¿A que no te acompaño?- me dijo mientras se ponía la chaqueta de cuero negro.
-No me hagas chantaje- le dije dándole un codazo.
Mientras avanzábamos por el campus vi a las personas sentadas en el césped, escuchando música, riéndose, jugando a las cartas, tumbados, durmiendo... Dentro de unos días iba a estar yo allí, integrada en un nuevo grupo de amigos con Carlos... Pero esa imagen que tenía en la cabeza desvaneció en cuanto escuché una voz que provenía de detrás nuestra chillando el nombre de Carlos, era una voz femenina y a mi parecer un poco repelente, pero como todo en esa universidad.
Nos giramos y una chica de 1,80 rubia se abalanzó sobre Carlos, tenía un cuerpo espectacular, de mucho gimnasio, llevaba una blusa de lana y unas mallas muy ceñidas con unos mocasines. Era su novia.
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¿Confías en mí?
Fiksi RemajaUna vida nueva. Diana consigue cumplir su sueño e irse a estudiar a Madrid a pesar de lo dura que ha sido su vida antes de cumplir los 18 años. Conoce personas nuevas sin dejar atrás a las amistades del pasado. Todo se complica. En un momento se en...