Prefacio (e-mail)

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De: Bswan@yahoo.com

Para : S/N

Te has ido y todo mi mundo contigo. Dijiste que sería como si no hubieras existido, pero te siento más presente que nunca en el costado vacío de mi cama, en la mecedora de la esquina, en mis sueños, en mis manos, en mi boca y en mi cuerpo.

Creo que aún no reaccionó al hecho de que te hayas marchado así sin más, después de todo lo que vivimos juntos, después de aquella noche. Quizá solo me falta madurar y después de todo no era tan importante como yo pensaba o como me hiciste creer. Solo te fuiste sin que te importara nada y te llevaste mi cordura, mis fuerzas de seguir y lo que quedaba de la niña en mí, dejando a una mujer destrozada y muy triste.

¿Sabes? Ya es noviembre, lo sé porque hace un par de semanas golpearon la puerta unos niños disfrazados, ya vendrá navidad y siento como si hubiera sido ayer esa noche que pasamos juntos. Para ser sincera fue el mejor regalo de cumpleaños que pudiste darme o que pude pedir, lo importante es que fue concedido. Esa noche me sentí viva, más hermosa que nunca, me sentí tan tuya. Aún siento tus manos recorrer mi cuerpo, tus labios rozando mi piel, tu cuerpo junto al mío, tu cuerpo y mi cuerpo siendo uno, a un mismo ritmo encajando perfectamente como una pieza perfecta y totalmente armoniosa. Lo siento tan presente como si hubiera sido ayer, pero no, fue hace ya unos meses, una noche antes de mi cumpleaños esa noche decidiste hacerme el amor, pero luego no te importo.

Recuerdo que después me quede dormida en tus brazos sin importar el frío de tu cuerpo, para mí era el lugar más cálido del mundo. También recuerdo que llovía mucho y que había un accidente en la carretera, así que Charlie no estuvo en toda la noche y en la mañana cuando él llegó te escabulliste por la ventana como siempre y después a esperar a que aparecieras en el umbral de la puerta y llevarme al instituto y hacer como si nada. Y luego esa noche fatídica, yo y mis torpes humanismos hicieron que todo se derrumbara. Mi estúpido dedo cortado, mi estúpida sangre. Jasper sobre mí, tu sobre Jasper, yo sobre cristales rotos y más sangre, la verdad que desde ese punto todo se hace negro y se ve borroso. Ya no me fuiste a buscar al día siguiente y no estuviste conmigo esa noche, tampoco fuiste al instituto y ni siquiera había sol. Luego tú diciéndome en el bosque que ya no me amabas y que no era buena para ti y que te irías lejos... Sin mí, y así fue te marchaste y me dejaste como si no hubieras existido, como si yo no hubiera existido para ti, no quiero creer que solo me tomaste y te marchaste como parte de un plan o una apuesta tonta sobre humanos o que solo era un juego para ti, aunque en este tiempo sin ti es lo único que me has llevado a pensar, no sé si será rencor u orgullo tal vez hasta despecho. Lo único que sé es que estoy sin ti y cayendo a pedazos.

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Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora