•Fucking Boarding School• {Chandler Riggs y tú}.

||Cap.3||

Primer día de escuela, un día...especial como cualquier otro, ¿no es así?.
Un día en donde haces nuevos amigos y empiezas a odiar a tus profesores, pero yo no necesito amigos, no si tengo a Alex conmigo.

El ruido de mi despertador hizo que abriera los ojos de golpe.
Chandler se quejó y tapó sus oídos con la almohada.

-Calla eso Sky- gruñó. Estiré mi brazo y presione el botón para apagarlo.

-Hoy es el primer día de clases- tallé mis ojos y me senté en la cama- Deberías de levantarte- le lancé una almohada.

-¿Crees que no lo sé?. Me estuve preparando para este día toda mi vida- se levantó.

Ambos miramos hacia la puerta del baño, ambos queríamos entrar.

Corrí lo más rápido que pude a la puerta del baño, Riggs hizo lo mismo haciendo que chocáramos en el intento por abrir la puerta.

-¡Oye, yo llegué primero!- reprochó, trató de moverme.

-¡Quítate Riggs!- lo empuje- ¡Yo llegué primero!- ya casi alcanzaba la manija de la puerta; sin embargo él apartó mi mano.

Me empujó, estaba a punto de caer al suelo de no ser porque sostuve el equilibrio.

-Touché- me dijo y cerró la puerta del baño.

-¡Apúrate Riggs, no pienso llegar tarde el primer día de clases!- toqué la puerta. No contesto. Suspiré y me tiré de nuevo a la cama.
Ahora solo queda esperar.

Después de esperar diez minutos, Riggs salió ya listo.

-Tienes que apurarte, hay que ir primero al comedor a desayunar. Date prisa si no quieres llegar tarde- salió de la habitación dejándome sola. Le saque la lengua cuando salió.
<Te odio Riggs>, pensé para mis adentros.

Corrí ahora yo al baño, pero primero tomé unos jeans ajustados, una ramera blanca de mangas largas pegada, mis tenis y entré.

No me maquille tanto, solo me puse algo de corrector y máscara de pestañas, decidí dejar mi cabello suelto.
Agarré mi mochila y salí para el comedor, no sin antes cerrar la puerta.

Más estudiantes también salían de sus habitaciones para comenzar el día. No sabía exactamente dónde estaba el comedor. La vez que dieron el recorrido no pude concentrarme muy bien. Así que solo seguía a los otros estudiantes.

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-Hola linda, buenos días. ¿Qué quieres para desayunar?- me preguntó la señorita en la barra.

-Buenos días. Lo que sea de frutas está bien- me sonrió y fue por un platito con frutas, lo puso sobre mi charola.

-¿Y de deber?- preguntó.

-Agua- conteste. También la puso en la charola- Gracias- sonreí por cortesía.

Di media vuelta sobre mis talones. Todo el comedor estaba repleto de alumnos hambrientos.
Busque con mi mirada un lugar digno para sentarme...una mesa para dos estaba sola, me encaminé a ella con la bandeja en la mano, llegue y me limité a comer.

-¡Chica!- Alex llegó a la mesa tirando su bandeja con comida a un lado.

-¡Idiota!. Casi me matas del susto- puse una mano en mi pecho, mi respiración se agitó.

-Lo siento- rió- Perdona que ayer no pude ir a tu habitación- paró un momento- Wow, eso sonó raro- me reí- Pero estuve preparándome para hoy, no quiero llegar tarde.