•Fucking Boarding School• {Chandler Riggs y tú}.

||Cap.14||

Mantuve mi cabeza abajo cuando lo pregunto.

-Todos. Nick, Jackson, Eleanor, Jenny, Denis, Louis...-abracé mis piernas soltando su mano- Ellos fueron lo que soñé. Fue como si volviera a pasar...¿sabes...? Fue horrible.
Escuchaba cada insulto, cada palabra que salía de su boca era para mí- la primera lágrima cayó de mi mejilla- y yo lo único que hacía era bajar la cabeza- otra lágrima. Me apresuré para limpiarla.
Guardó silencio por un momento, sin quitarme la mirada de encima.

-¿Eso en realidad pasó?- su tono era de lastima. No quería que sintiera lastima y menos por mi.
Asentí.

-No eran pesadillas. Eran recuerdos- ya no mostraba expresión. Deje de llorar cuando limpié mis lagrimas.

-Sky...¿qué fue lo que te hicieron ellos?. ¿Qué fue lo que te hizo cambiar esa vez en el baño?. Cuando lloraste ahí dentro- no respondí.

Mi mirada está perdida al igual que mi cabeza, mis ideas y pensamientos también lo están.

Sería erróneo si contesto esa pregunta.
Lo único que puedo hacer es mantener mi mirada en un punto fijo de la habitación, sin expresión. Solo mirando y abrazando mis piernas.

-Entiendo- me miró unos cuantos segundos para después recargarse en la pared conmigo y mirar al frente como yo.

-A veces...quisiera borrar todo de mi mente. Olvidar absolutamente todo, pero luego recuerdo cómo era antes, y la idea se esfuma- no me miró.

<No perdones muchas veces, se acostumbraran y te harán daño>, pensé. De nuevo.

-También yo- me sorprendí. Le di un pequeño vistazo.

Devolví mi vista al frente al instante. Suspiré pesado.

-No debí preguntar, lo siento.

-Esta bien- susurré inaudible.

El silencio inundó el cuarto.
Quería sacar todas mis emociones acumuladas en mi, quería "explotar", decirle al mundo lo que sentía, pero por más que quisiera, no lo hacía. Me quedaba quieta, escondiéndome en mis piernas.

Lo peor es que estoy rota por dentro, pero rodeada de personas que no lo notan.

Es raro, dentro de mí es como si ya hubiera muerto una parte, pero por fuera es como sí fuera alguien diferente. Y eso el malo.

-¿Supiste de la fiesta?- continuamos mirando al frente. Sin vernos mutuamente.

-No iré- le respondí en el momento.

-¿Porque?- me preguntó curioso.

-No me gustan las fiestas- giró su cabeza a mí. Su mirada me decía que continuará- Hay muchas personas- lo deje así sin dar detalles.
Asintió muy leve.

-Creí que Will te dijo.

-Lo hizo.

-Creí que irías con él- carraspeó su garganta. Negué.

-Iré a dormir- se levantó. Cogí su brazo antes de que se fuera del todo. Volteó.

-¿Dormirías conmigo?- ¿porque dije eso?. Impulso.