•Fucking Boarding School• {Chandler Riggs y tú}.

||Cap.17||

Narra Chandler:

Al día siguiente, después de clases; Berek y yo pusimos en pie nuestro plan, era sencillo y no muy complejo.

Tendría que pasar más tiempo con Sky, y poco a poco ir ganado más de su confianza, sé que hasta ahora ya ha sido gran parte de la que ha puesto ella, pero...quisiera que sienta lo mismo que yo por ella.

Yo la veo con ojos de amor, tal vez esté exagerando, tal vez no, ni siquiera sé cuándo pasó, creo que ese sentimiento siempre ha estado ahí, solo que no quería admitirlo, no quería aceptar lo que realmente pasaba.

No quería volver a vivir lo que ya había vivido.

-Sky...- le llamé. Caminando por toda la habitación de un lado a otro ella estaba. Pensando en lo que posiblemente sea Will, y lo que ocurrirá en su salida, la que ya se volvió costumbre.

-No quiero ir y verlo a los ojos- miró al piso, sin parar de caminar.

-Entonces quédate- su vista se elevó a mi- ¿En realidad es necesario salir con él?. Siempre lo haces- me enfureció pensar eso ultimó.

-Ayer nos besamos.

-¿Y?.

-¿Y...?- preguntó con cierto tono peculiar en ella- No puedo evitarlo así como así; Sería muy cobarde de mi parte.

-¿Por un día?. Lo ves diario. ¿Cuántas horas pasas aquí?, ¿Tres, dos?. Si acaso sólo llegas a hacer la tarea- me recargué en el respaldo de la cama. Sus ojos no se movieron de los míos en ningún momento.

Suspiró pesado.

-Por un día...- insistí. Por favor.

Su mirada indecisa y manos nerviosas.

-Bien- se rindió. Sonreí- Tu ganas.

-Yo gano.

-¿Alguna excusa?- agarró su teléfono para mensajear.

-Mucha tarea, un proyecto tal vez...- lo tecleo, envió y se escuchó el tono de mensaje. Will le respondió.

-¿Qué tienes en mente?- arrojó el aparato a algún lado de la alcoba- Porque no pienso estar aquí sin hacer nada.

-Ven- mi billetera, llaves, y una linda chica conmigo camino a la cafetería.

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-Uno de chocolate y uno de arándano, por favor- el favorito de Sky.

-Tom...

-Oh no, yo pagó- la detuve antes de recibir el dinero.

-Riggs...

-Collins...

-Chandler...

-Sky...

Reímos, entregué el dinero y fuimos camino a la mesa, una alejada de la caja.

-¿Porque querías pasar la tarde conmigo?- me senté frente a ella.

-¿Está mal?- guardé la billetera en mi bolsillo.

-No. Oye...emm, iré al baño, no tardo- asentí.

La pelirroja de levantó de la mesa, y camino rápido al cuarto de baño. Al mirar hacia abajo, un papel al parecer doblado por la mitad, estaba tirado, al lado de la silla de ella.

Lo cogí y abrí. Fruncí mi ceño.

"Tú no eres una perra"

¿Perra?, ¿Qué es esto?. Al reverso tampoco decía nada, solo la frase en medio del trozo de papel.

En definitiva Sky no lo era, pero eso significa que antes, ¿ella era llamada así?. ¿Porque otra razón diría esa palabra?.

No le di más vueltas al asunto y la guardé en mi bolsillo antes de que saliera.

La mesera llegó con nuestros postres.

-Gracias.

-Vaya, pero que rápido llegaron- me sorprendí al ver a Sky delante mío.

-Ah- me reí incomodo.

{...}

-Once, y...- le atiné- ¡Doce!, gané.

-Aventar palomitas a la boca no es divertido- reprimió.

-Lo dices porque no le atinas- comí un puñado de estas.

-Ash- me imitó al comerlas- Cambiando de tema, ¿no irás a la fiesta del sábado?.

-Pensé que evitarías hablar de ese tema- fruncí el entrecejo.

-Curiosidad- alzó y bajo sus hombros restándole importancia.

-No. Tú irás con...

-No iré- espera...¿qué?. Will la invitó.

-¿Eh, en verdad?- otro puñado de palomitas.

-Si, en verdad- rió- No me gusta ir a fiestas.

-¿Por?- busqué su mirada, la escondía mirando abajo o a otra dirección.

-Ya lo había dicho antes- recordé al instante.

-Cierto, hay mucha gente- aún no me termina de convencer.
Asintió- ¿Sabes qué?- ahora sí me vio- Esa noche nos divertiremos aquí, ambos. Veremos películas y jugaremos, será mejor que esa tonta fiesta- al menos le causé una risita. Carajo, su risa.

-Muero de sueño- bostezó de repente. Suspiré pesado.

-Yo igual- recogí el tazón de palomitas dejándolo en el escritorio. Ya teníamos pijama, solo bastaba con apagar las luces.

-Riggs...ya lo sé, ya lo sé, no tengo pesadillas, pero...

-Si, dormiré contigo.

Esta era la mejor parte. Sentía su mano tomar la mía toda la noche. Para mí...era lo quería por hoy.