6.

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Los dos agentes de la ley llegaron a la casa del dueño de la joyería y llamaron a la puerta.

...-Déjame hablar a mi, ¿de acuerdo, novato?—advirtió Louis girándose hacia su compañero

-Deja de llamarme novato o empezaré a llamarte enano-dijo entonces Harry asintiendo molesto.

El mismo anciano que había puesto la denuncia del robo a su joyería y prestado declaración, les abrió y tras identificarse, los invitó a pasar.

...-Sentense por favor, agentes.

-Gracias Señor Warren....emm, estamos aquí porqué seguimos con la investigación, ¿podría hablarnos de nuevo de la noche del robo?-preguntó enseguida Louis, sentándose en el sofá.

Mientras, Harry caminó por la sala, observandolo todo pues estaba en busca de algún detalle que le diese alguna pista.

-Si... cla-claro-dijo el hombre sin quitarle el ojo al ojiverde-... emm...era viernes por la noche y mi hijo y yo ce-cerramos la joyería como siempre... Pusimos la a-alarma como cada día y sobre las tres de la mañana, escuchamos las sirenas y entonces ba-bajamos... Nos e-encontramos con la puerta destrozada y todas las vitrinas desvalijadas.

El rizado de repente se detuvo y miró al anciano, luego se sentó también.

-Señor Warren, ¿Usted está muy enfermo verdad?, ¿cuánto le queda?-preguntó este muy interesado.

Louis miró incrédulo a su compañero.

-¿Qué tiene que ver eso con el caso, Styles?-le increpó.

Harry ignoró la pregunta del mayor.

-Responda, señor Warren.

El anciano agachó la mirada y comenzó a sollozar.

-Seis meses como mucho.

-Ok y...¿Su hijo es su única familia cierto?-habló nuevamente el rizado-...Eso le preocupa ¿verdad?, Cuando usted muera y él se quede solo.

-¿A dónde quieres llegar con eso Styles?—protestó el ojiazul—… Quedamos en que hablaría yo.

El ojiverde se levantó nuevamente y acto seguido sonrió.

-¿Quiere qué le cuente lo que yo creo que ha pasado, señor Warren?.

—N-No lo entiendo

—Quieres parar—Louis resopló molesto—… no interesa tu opinión, siéntate, me pones de los nervios.

—Pero es que sé lo que pasó

—Siga señor Warren—continuó el ojiazul ignorando a su compañero.

—Bueno...esa noche como les dije, mi hijo y yo....

—Te digo que se lo que pasó aquí—interrumpió el rizado intencionadamente—.... ¿Quieres hacerme caso de una vez?

El ojiazul chasqueó la lengua con fastidio.

- Ok, a ver, iluminame entonces

-Pues creo que el señor Warren y su hijo cometieron el robo-comenzó diciendo este mientras caminaba con abriendo el dossier del expediente-... para ello contrataron a un par de delincuentes de poca monta para que ellos hiciesen el trabajo sucio.

-Eso son solo tonterías, novat...Styles.

-Nada de eso compañero, me juego lo que sea a que tengo razón...Las joyas sustraídas eran concretamente las colocadas en las vitrinas centrales, ¿No es cierto?, sin embargo no cogieron ni las de los escaparates, ni las de dentro del mostrador.

-¿A dónde quieres llegar?-preguntó Louis perdiendo la paciencia.

Este detuvo sus pasos y miró fijamente al anciano, el cual agachó la cabeza, mientras frotaba sus manos nervioso.

-No se las llevaron porque esas eran réplicas que usted y su hijo, previamente habían colocadas allí, ¿no es verdad señor Warren?.

—¿Qué dices?, ¿de donde sacas eso?

El ojiverde se acercó al anciano quién comenzó a sudar y a titubear.

—N-No...n-no es ci-cierto

—¿A no?, pues yo creo que sucedió así...esos tipos se dieron cuenta del engaño, ¿cuanto cree que tardarán en tomar represalias?

El anciano se levantó.

—Váyanse, estoy cansado

—¿Recuerdas lo que nos dijo el chico rubio, compañero?

Louis asintió y frunció el ceño mirando al nervioso anciano.

-Responda, señor Warren -Dijo Louis al ver que este actuaba sospechosamente.

-Emm...Y-Yo no

—Entonces, ¿ha sido su hijo?—cuestionó el ojiverde

—No...mi hijo es i-inocente—respondió rápidamente el joyero—... yo lo pensé y lo ideé todo… Llévenme a mi- Confesó finalmente.

Harry sonrió satisfecho, tras mirar a su sorprendido compañero.

—Bingooooo....

—Yo no quería que se quedase desamparado—continuo hablando el anciano—…. El dinero que conseguiría por las joyas buenas y el dinero del seguro por las falsas, le habrían solucionado la vida.

Louis se levantó y sacó sus esposas, entonces se dirigió al joyero poniéndole las manos a la espalda y colocándoselas.

-Señor Warren, queda usted detenido por el robo de su propia joyería y el intento de estafa al seguro.

-Ahora iremos a por su hijo -habló Harry satisfecho.

-N-No...pe-pero y-yo fu...

-Señor Warren, debería esperar a hablar en presencia de un abogado-le advirtió el ojiazul.

Los dos agentes, finalmente metieron al anciano en el coche y volvieron de nuevo a la joyería del señor Warren, donde su hijo estaba allí.

Debían detenerlo también pues no se creían que éste no estuviese al tanto de los planes de su sentenciado padre o que incluso fuese el cerebro de todo.

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11. Policías - Larry Stylinson💕 Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora