El agente especial Louis Tomlinson de treinta y cinco años de edad, pierde a su compañero en una terrible explosión que tiene lugar mientras investigaban un caso y en la que él también resulta herido.
Debido a su fuerte temperamento y otros motivos...
Anne y las chicas fueron a conocer a Darcy, cuando las enfermeras les avisaron.
La bebé de Harry era muy hermosa, había pesado 3,600 kg, era pequeñita y muy despierta, sus ojos eran claros pero no se adivinaba el color aún.
Todas pudieron cogerla un ratito y una hora más tarde, el ojiverde también pudo hacerlo.
Aún adormilado por la anestesia, este dio de comer a la bebé con ayuda de la enfermera, mientras sonreía muy y lágrimas y más lágrimas caían de sus brillantes ojos.
A la mañana siguiente, el rizado amaneció mucho mejor y pasó todo el tiempo contemplando a su bebé durmiendo en la cunita del hospital, al lado de su cama.
...—Hola preciosa, te pareces tanto a tu papá, tienes su misma naricita de botón y sus espesas pestañas, ¿sabes cariño?, él en estos momentos debe estar en su boda... Espero que sea feliz como yo lo soy contigo y ojalá su esposa le haga dichoso.
—Cielo no pienses más en ese hombre, te hace daño—dijo Anne entrando en la habitación— ...él decidió su destino y lo único bueno que te ha hecho es a esta preciosa bebé.
Harry se entristeció y Anne corrió a abrazarlo.
—Ya lo sé mamá pero lo sigo amando. creo que jamás amaré a nadie como lo amo a él.
—No digas eso cielo, verás como algún día encontrarás a otro hombre especial y maravilloso que os ame a los dos.
—No, no lo creo.
Mientras en el otro lado de la ciudad, una boda estaba por celebrarse.
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...—Louis cariño alegra más esa cara, parece que estás en un funeral, tu futura esposa llegará y tienes que sonreír feliz.
—Mamá yo... no...emm...yo no ... estoy...emm...no...
—Cielo estás nervioso, es normal tranquilizate y todo irá bien—dijo Jay abrazándolo.
Este sentía que le faltaba el aire y miraba a todos lados, donde tanto su familia, como la familia de Danielle, los compañeros del trabajo y todos estaban entrando al templo.
Finalmente el ojiazul también entró y expectantes esperaron la llegada de Danielle, la radiantes novia para que el matrimonio se celebrase al fin.
Sin embargo, el cuerpo del policía estaba allí, de pie frente al altar, sujeto del brazo por la madrina, su madre pero en cambio su mente no estaba allí.
Sus manos temblaban y sentía que ese no era su lugar, como si fuese un extraño y aquella no fuese su vida y en cuanto la música nupcial empezó a sonar, señalando que la novia ya había llegado, este soltó un profundo y desolado suspiro.
Davison su compañero y padrino de la boda, le dio una palmada en la espalda a lo que este lo miró.
—Eres un tipo con suerte Tomlinson, no todo el mundo tiene la suerte de unirse a quién ama y vivir felices para siempre.
Louis miró como Danielle caminó hacia el mientras su corazón se aceleraba y su piel no dejaba de transpirar miedo, entonces vio que esta se ponía a su lado y todos los invitados se levantaron de sus asientos.
—Bien... comencemos—habló el sacerdote.
—E-Esto no....esto no e-es lo es lo que qui-quiero—balbuceó el ojiazul de repente
—¿Qué dices amor?, Estás muy nervioso, tranquilo todo está bien—le susurró su novia disimulando.
—E-Esto no es lo que quiero, no quiero casarme contigo Danielle—alcanzó a decirle tras girarse y mirarla a los ojos.
—Pero ¿Qué dices?, ¿Acaso has bebido el día de nuestra boda?
—Lo siento pero ya no te amo y no quiero casarme contigo.
Danielle le dio una fuerte y sonora bofetada con sus ojos llenos de lágrimas y entonces Louis echó a correr, seguido de sus padres y sus hermanas.
—¡Louis!... ¡Louis cariño espera!... ¿qué pasa?—Gritó Jay saliendo de la iglesia.
El ojiazul se detuvo y la abrazó llorando
—Soy gay, mamá y estoy enamorado de Harry—confesó finalmente pues ya no podía ocultarlo más.
—¿Qué?, ¿Harry, tu compañero?—preguntó entonces su padre.
—Si, él...siento defraudaros pero no puedo vivir sin el, lo amo.
Todos se abrazaron a él.
—Cariño, pero ¿por qué no lo has dicho antes?, ¿por qué has seguido esta mentira hasta el final?—preguntó Jay secando sus lágrimas.
—No lo sé, supongo que no quería exponerme y exponerlo a él...No quería que los del departamento me señalasen con el dedo o fuese motivo de burla como lo es el, fui un cobarde pero ya no.
—¿Él lo ha confesado?, ¿ha dicho que es gay?
—No le quedó más remedio, papá se quedó embarazado y....
—¿Es tuyo?, ¡Oh Dios mío!— exclamó su madre entusiasmada—….voy a tener un nieto y no me lo habías dicho.
De repente, el ojiazul se quedó paralizado.
—¿Mío?, oh joder, eso no lo había pensado— se sintió tonto—... tengo que ver a Harry.
Mientras corría y se subió al coche, este recordó que en el tiempo de embarazo, nunca había visto a Harry con otro hombre y ahora que lo pensaba, el ojiverde se había mostrado muy dolido cuando le había dicho que iba a casarse con Danielle.
—Oh joder, soy un gilipollas—se regañó—...lo más probable es que nunca hubiese otro.
Una gran sonrisa salió de sus labios y entonces piso el acelerador más a fondo pues tenía prisa por saberlo, Harry debía decirle la verdad.
