El agente especial Louis Tomlinson de treinta y cinco años de edad, pierde a su compañero en una terrible explosión que tiene lugar mientras investigaban un caso y en la que él también resulta herido.
Debido a su fuerte temperamento y otros motivos...
Los siguientes meses fueron pasando y por un lado la barriga de Harry creció y por el otro, Louis se comprometió con su novia para casarse.
Sin embargo, eso no evitó que cada día de cada mes, el ojiazul espiase al ojiverde, esperándolo frente a la comisaría.
Desde el coche, este observó con nostalgia el cambio en él; como su panza se fue hinchando, además de sus caderas y sus muslos más rellenos, además de su rostro resplandeció y sus ojos aún se pusieron más verdes y brillantes.
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No pudo evitar saber de él, le obsesionaba y sintió que si no lo veía aunque fuese de lejos al memos unos segundos y supiese que estaba bien, era como si le faltase el aire y fuese a volver loco de un momento a otro.
Por extraño que le pareciese, en todo ese tiempo, Louis jamás vio a ningún hombre con él a parte de sus compañeros de trabajo, a los cuales investigó y resultaron estar casados la mayoría de ellos y otros comprometidos con mujeres, por lo que ninguno parecía ser el padre del hijo de este.
Cuando ya faltaba poco menos de una semana para casarse y lejos de estar feliz, Louis estaba muy irritable y de mal humor pues Danielle tampoco era que se lo hiciese más llevadero pues ella estaba a todas horas con la misma cantaleta de los preparativos.
Su novia solo sabía hablar de flores, invitaciones, el vestido, los invitados y era exagerado, ya que Louis ya estaba más que saturado y la evitaba todo lo que podía.
De repente un día, mientras esperaba a Harry, este no apreciarlo, por lo que el ojiazul lo esperó y esperó sin importar que su compañero lo llamase.
Finalmente supuso que el ojiverde estaría enfermo o cansado, así que subió a tercera planta y preguntó a sus compañeros.
...-Harry ha cogido la baja por paternidad, señor Tomlinson—le respondió una de las oficinistas—.... Ya está próximo a salir de cuentas.
-Oh entiendo, gracias-Dijo este aliviado pero entristecido pues eso significaba no verlo en un tiempo.
Mientras en el otro lado de la cuidad, Harry acudía a la consulta de su médico, el cual le hizo la última ecografía y vio que todo estaba correctamente.
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El ojiverde estaba feliz, ya pronto nacería su hijo pues la cesárea estaba programada para la semana siguiente.
Tenía muchas ganas de tenerlo y soñaba con ese momento, ansiando ver el color de sus ojos, si serían azules o verdes, también cómo sería su pelo, si rebelde o rizado y si se parecería a Louis o a él.
Lo cierto era que no todo era felicidad pues este se moría de miedo pero debía ser valiente pues desde ese momento sería padre soltero y responsable de una vida.
Rita, Gloria y otras chicas del departamento vinieron a visitarlo a su casa, en esos días.
...-Chicas, contarme algo del trabajo, ¿qué hay de nuevo?-habló trayendo unas galletas para el café.
-Bueno pues lo de siempre-dijo la agente Gloria—…oh por cierto, ¿sabéis el rubio ese de la planta cuatro?, ¿El que me vuelve loca? pues resulta que se llama James y está soltero.
-No sé a que esperas para atacarle, llevas meses suspirando por él—dijo Rita chasqueando la lengua.
-Pues yo me he enterado que el capitán va a jubilarse pronto, ¿por qué no solicitas el puesto Gloria?, llevas mucho tiempo ahí, ¿quién mejor que tú?-dijo Jennifer.
Todos aplaudieron y la animaron.
-¿Yo?...que va,.. Yo no sirvo para capitán, ese es un puesto para Harry -dijo la agente mirándolo.
Todas miraron también al ojiverde y aplaudieron.
-¡Si!... ¡si!.
-¿Yo?, ¿pero que decís chicas?, yo estoy muy bien donde estoy-dijo este escondiéndose tras un cojín.
-Harry, tú no eres feliz en documentación, tu vocación es el trabajo de campo y además eres el mejor-Habló Samantha la agente más joven.
-¿Y que hay de Tomlinson?, él también es un buen policía a pesar de su carácter—preguntó Jennifer—… Él también podría serlo, los demás ni pensarlo, son unos inepto...
-Por cierto hablando de Tomlinson- la detuvo Rita-... hoy es su despedida de soltero, al parecer los chicos y él se irán de fiesta...Creo que por fin mañana es la boda.
Harry sintió un malestar repentino pues su pulso se aceleró y empezó a sudar y a faltarle el aire.
-¡Harry!....¡Harry! ¿qué te pasa?-gritaron estas al verlo desvanecerse en el sofá a su lado.
Rápidamente llamaron a una ambulancia y unos veinte minutos después, el ojiverde ya estaba en quirófano pues su bebé se había adelantado.
Todas las chicas esperaban en la sala de espera muy nerviosas, las cuales aguardaban a Anne, la madre de Harry a petición de éste tras recobrar el conocimiento.
La mujer llegó una hora después con su maleta y muy angustiada.
...-¿Cómo está mi hijo?.
-Aún está en quirófano, señora Styles-le respondió Rita.
Tras un buen rato más, un médico al fin salió.
-Tanto la bebé como su padre están perfectamente, dentro de un momento, la bebé será llevado al nido pero el papá deberá descansar un buen rato más.... luego lo instalaremos en una habitación, donde podrán estar juntos y podrán verlos...por cierto, ¿Han avisado al otro padre?, debe inscribir a la bebé en el registro
-Pues no doctor, la verdad es que no sabemos quién es... Harry nunca nos lo ha dicho—Habló Gloria.
-¿Usted sabe quién es, Anne?-preguntó Rita a la mujer.
La mujer tosió y se giró rápidamente sospechosamente.
-Oh vaya...usted si sabe quién es- dijo sonriendo sorprendida Jennifer al igual que las demás que la miraron atentamente.
-Si lo sé chicas pero mi hijo no quiere revelarlo y yo lo respeto-dijo esta riéndose.
-Lo mantiene en secreto y eso significa que lo conocemos...wow,que fuerte—exclamó Gloria cogiendo la manos se sus amigas.
—Pues usted debe avisarlo, porque alguien debe entregar la documentación del recién nacido y el paciente Styles no puede acercarse al registro.
