Harry volvió a casa muy satisfecho pues su primer turno había empezado con mal pie con su compañero Tomlinson, ya que este le había sacado de quicio pero finalmente le había dado en donde más le dolía y se había tranquilizado.
Se sentía genial por darle una lección al mayor pues no porque saliese de la Academia de policía recientemente y fuese más joven, tendría que ser menos que él y que los demás agentes.
Había resuelto su primer caso y la verdad no le había sido difícil, además eso le había servido para entrar con muy buen pie en la gran familia de policías de la ciudad de Los Ángeles.
Aunque tenía que reconocer que a pesar de que Louis era un poco soberbio y arrogante también era jodidamente guapo.
A Harry le gustaban los retos y conseguir meter en vereda a Tomlinson había sido sumamente satisfactorio pero se temía que eso no sería suficiente pues ya le había echado el ojo.
Se había prometido que no mezclaria el trabajo con el placer pero el ojiazul había despertado su lado competitivo y por tanto meterse en su cama sería uno tanto difícil pero no imposible.
Intentaría conseguir tirarse a Tomlinson antes de acabar la semana o dejaría de llamarse Harry Styles, él era un ganador y conseguía todo lo que se proponía.
A la mañana siguiente, el ojiverde llegó a la comisaría y entonces vio que tenía sobre su mesa un paquete envuelto en papel de regalo, miró hacia todos lados pero nadie lo estaba mirando a él.
Desconfiado, comprobó que no fuese un artefacto explosivo pero no sonaba como tal, entonces lo abrió y vio que era una taza igual a la de los demás agentes veteranos.
—Genial.
Louis llegó y le sonrió.
-Vaya veo que ya tienes «la taza », eso es todo un privilegio... Tienes que ser muy bueno para conseguirla, te felicito.
Harry sonrió con su taza y tras llenarla de café y dos azucarillos, volvió a su mesa.
-Tenemos que hacer todo el informe de ayer—dijo el ojiazul resoplando—... al parecer finalmente el viejo y su hijo se han derrumbado y han confesado donde tenían las joyas, resulta que estaban enterradas en el jardín,... Jones y Llácer fueron a buscarlas a primera hora de la mañana.
—Bien, eso es perfecto, aunque creo lo que menos me gustará de este trabajo, será el papeleo- habló Harry con fastidio.
-Tranquilizate Robocop—bromeó Louis —más tarde iremos a visitar a un par de soplones y podrás resolver más casos y disparar unas cuantas balas
El ojiverde lo miró con el ceño fruncido.
-Ja... ja... ja, muy gracioso pero este robocop ayer salvó tu precioso culo con el que te sientas- susurró este acercándose peligrosamente a la cara de su compañero.
Louis tosió nervioso.
-Si... bueno emm... s-sigamos entonces con e-esto—balbuceó nervioso.
La proximidad de Harry lo había abrumado bastante e incluso le había dicho que su culo le parecía precioso.
—Oh si claro, sigamos.
Durante dos horas entre papeles y miradas furtivas, ambos consiguieron terminar el informe del caso Warren para después archivarlo como resuelto.
-Me muero de hambre, iré a comprarme algo a la cafetería, ¿tú quieres algo?- preguntó el ojiverde.
-Nada de eso Styles, nos vamos ahora mismo.... Comeremos por el camino-habló Louis levantándose.
Harry asintió, entonces cogió su cazadora y salió detrás de su compañero, el cual no podía ocultar su nerviosismo pues sabía que el ojiverde probablemente estaría mirándole el trasero.
Molesto se regañó mentalmente pues no debía hacer caso de eso, ya que él no era gay, entonces se propuso poner fin al coqueteo de Harry, antes de que pudiese ir a más y enrareciese su relación laboral.
Tras una media hora de viaje en el coche, aparcaron delante de una preciosa casa blanca, con los balcones llenos de flores rojas.
...-¿Quién vive aquí?, ¿uno de tus amados soplones?-bromeó Harry—… ¿Acaso es una ancianita amante de las flores?
—Baja de coche
De repente la puerta de la casa se abrió y por ella salió una chica morena muy sonriente, la cual muy sonriente se echó a correr hacia el mayor con sus brazos abiertos.
-¡Loooouuuisss!-gritó esta abrazandolo.
El ojiazul entonces miró a Harry sonriendo también y acto seguido beso en la mejilla a la sonriente chica.
-No, ella no es una ancianita, es Danielle, mi novia.
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11. Policías - Larry Stylinson💕 Terminada.
FanfictionEl agente especial Louis Tomlinson de treinta y cinco años de edad, pierde a su compañero en una terrible explosión que tiene lugar mientras investigaban un caso y en la que él también resulta herido. Debido a su fuerte temperamento y otros motivos...