El agente especial Louis Tomlinson de treinta y cinco años de edad, pierde a su compañero en una terrible explosión que tiene lugar mientras investigaban un caso y en la que él también resulta herido.
Debido a su fuerte temperamento y otros motivos...
Tras una semana en el hospital, a Harry y a su preciosa Darcy les dieron el alta y regresaron a casa.
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Louis todos los días estuvo yendo a visitarlos, su hija y su precioso ya novio estaban perfectamente y salían a pasear como una familia feliz que eran.
En un derroche de espontaneidad, el ojiazul le había pedido ser novios y hasta matrimonio pero el ojiverde no quería precipitarse, ya que quería esperar pues todo le parecía que corría muy deprisa.
Las amigas del rizado e incluso los demás agentes los vieron y aunque algunos se sorprendieron al principio, tras descubrir que él padre de la bebé no era otro que Louis Tomlinson, luego lo aceptaron.
A pesar de eso, entre los agentes masculinos no había sido lo mismo cuando Louis volvió por el departamento, ya que había escuchado de todo pero le importó muy poco, ya que estaba muy feliz.
El rizado y su hija lo eran todo para él y lo demás carecía de importancia como bien le había dicho su novio.
El capitán lo llamó a su oficina y tras echarle una pequeña bronca, lo felicitó por su paternidad y porque al fin se había liberado, ahora estaba pleno, radiante, estaba relajado y su mal humor ya no estaba.
Sin embargo también le tenía otras noticias.
...-Tomlinson, siento decirle que el inspector Styles no podrá ser de nuevo su compañero, ni tampoco pueden trabajar en el mismo departamento... Uno de los dos será trasladado en cuando se reincorpore al trabajo.
-Está bien señor, lo entiendo-dijo Louis bastante apenado.
-Otra cosa.. como sabrá a fin del semestre me jubilaré, tanto usted como Styles están capacitados para ocupar mi puesto, deberían considerarlo.
-Si señor, gracias por pensar en nosotros-dijo feliz, ya que sabía que Harry estaba más capacitado para el puesto que él, aunque no tuviese tanta experiencia.
Louis se lo comentó a su novio en cuanto lo vio pero éste no quiso ni pensarlo, estaba tan feliz con su pequeña en casa y no echaba para nada de menos el trabajo.
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Con el tiempo, Louis terminó mudándose con Harry y su hija, no quería estar lejos de ellos, ni perderse ni un minuto la vida de Darcy pues ya se había perdido el embarazo.
Harry y Louis al fin pudieron volver a tener sexo y esa segunda noche fue como si fuese su primera vez de nuevo pues estaban muy nerviosos y bastante ansiosos por sentirse uno dentro del otro.
Louis había llegado como cada día del trabajo y el ojiverde ya había bañado y le dado su toma de leche a su hija, quien dormía plácidamente.
El rizado preparaba unos ricos spaghetti boloñesa en la cocina, mientras bailaba moviendo sus caderas y removía en la olla al son de la música de la radio, entonces Louis lo contempló sonriendo desde la puerta.
Harry se giró para coger un cubierto en la cajonera a su espalda y entonces fue cuando se lo encontró.
...-Wow cielo, me has asustado-dijo entre risas.
-No quería interrumpir tu baile, me gusta como te mueves-dijo el mayor acercándose y poniéndole las manos en la cintura.
-La cena estará lista en unos minutos-dijo jadeante el ojiverde al sentir los suaves labios de Louis sobre su cuello.
-¿Podemos saltarnos la cena?-preguntó el ojiazul tras dejar un beso sobre los húmedos labios de su novio.
-Oh siiii-dijo Harry desesperado apagando el fuego y desabrochando la camisa de Louis.
El ojiazul lo subió a la mesa, le sacó el delantal y también le desaprovechó el pantalón, el cual cayó al suelo y del que Harry había sacado sus piernas rápidamente, luego se desaprovechó los suyos.
—Va-Vamos a la cama
El mayor negó.
—No, ya no puedo esperar más, quiero hacerlo aquí en la mesa de la cocina.
El ojiverde asintió conforme y se dejó caer sobre esta.
—Hazme tuyo, amor, no aguanto más.
Ya los dos estaban con solo el boxer y el ojiazul besó intensamente el delgado cuerpo de su novio, haciendo que este soltase pequeños gemidos, entonces abrió más las piernas, por lo que Louis le empezó a besar el interior de sus muslos, haciendo que se retorciera de placer.
Acto seguido, el mayor le quitó el boxer y humedeciéndose un dedo se lo introdujo poco a poco en la entrada y empezando a hacerle pequeñas penetraciones que intensificó con los jadeos y peticiones de Harry.
...-Si aah... si métemelo más aah... si ooh siiii.....
Louis sonrió satisfecho y poco después le introdujo un segundo dedo, intensificando los jadeos y gritos de su novio.
Era todo un espectáculo y el ojiazul disfrutaba viendo gozar a su hermoso rizado, mientras u polla pedía atención, al igual que la de Harry, así que Finalmente se quitó su boxer también y con una mano cogió la polla de Harry y con la otra, bombeó las dos al mismo ritmo.
-Ooh Dios Louis... aah joder me voy a corr...
-Correte para mi cariño...aah si co-correte siii...
Harry no pudo más y se corrió en la mano de Louis, entonces éste paró de masturbarse y se colocó entre las piernas del exhausto ojiverde que se recuperaba del clímax.
Tras coger un condón el cual Harry dio el visto bueno, se introdujo poco a poco en la entrada de su novio y empezó a penetrarlo una y otra vez, mientras tumbado sobre la mesa, este recibía con gusto su dura polla.
...-Estás tan estrecho amor... aah me aprietas...aaaah.
-Si Louis si...aaah....sigue...si...
Tras varias y fuertes penetraciones,
-Aaaah jooderrr.... me voy a correr....oooh Dios me..... corroooo aaah...
Louis llenó con su blanco, caliente y espeso semen el rosado agujero de Harry y éste volvió a correrse de nuevo sobre su vientre, luego sonrió y cayó exhausto sobre su novio, el cual se movía agitadamente por el cansancio.
Tras unos minutos en esa postura, Harry levantó la cabeza de la mesa para mirar a Louis sobre su cuerpo y rió.
