Mein Liebchen

Sentimiento oculto

En Florencia un edificio con detalles góticos modernos estaba siendo inaugurado, los pasillos adornados con alfombra roja, candelabros de cristal y pilares preciosos eran el resultado final de la creación del castaño. Había puesto todo su empeño en ese lugar, las fotografías no se hicieron esperar y con su presencia en revistas, darian mucho de qué hablar sin involucrar algo de su vida personal. De entre tantos fotografos había una chica de ojos verde olivo que se fijaba sólo en él, a simple vista su poco maquillaje la hacia ver profesional sin dejar de ser femenina; su cabello recogido en una coleta le daba un toque dulce y esas delgadas piernas largas se veían suaves al tacto. Ambos  estuvieron mirándose por un corto tiempo donde ella le sonrió pero el castaño sólo apartó la vista. En otro momento eso habría sido luz verde para una noche de sexo pero sólo podía notar lo bonita que era físicamente y no sexual para él. En cuanto los periodistas se ocuparon en Nikolay y Svetlana, salió como solía escapar de su rutina; su trabajo había terminado. La brisa de la noche era refrescante, el cielo nocturno completamente extenso cubierto por un manto de estrellas que le recordaban los orbes de Levi; de nuevo lo estaba haciendo. Sus pensamientos se convertían en una imagen y esa tenía un solo cuerpo, el azabache que le robó el aliento de muchas maneras. Jamás pensó disfrutar tanto la compañía de alguien tan dulce como ése chico de piel porcelana, contradictorio en sus reglas que se rompieron en un abrir y cerrar de ojos.

-Señor jeager -se escuchó de repente interrumpiendo los  pensamientos del castaño y se dió la vuelta para mirar a la misma chica que le sonrió.

-Buenas noches señorita, ¿se le ofrece algo? -preguntó el castaño tan galante como siempre.

-¿Podría hacerle una entrevista?

-Nada personal sólo laboral -respondió el castaño con seriedad.

La entrevista contenía datos importantes sobre proyectos a futuro con otras empresas en el extranjero, realmente no se había fijado muy bien de la chica que tenía al frente; su cabello era de un negro intenso y piel porcelana como el de Levi. Su impulso de dominacia hacia su presa fué más fuerte que su realidad y terminó con ella entre sus brazos. Sus labios poseyeron los de aquella chica que estaba aturdida por lo que sucedía, sin embargo no se movió hasta que Eren rompió el contacto y la miró extraño; no eran esos labios los que deseaba pero tal vez le servirían para entrar en razón.

-¿Le gustaría acompañarme esta noche? -preguntó el castaño tomandola de la cintura.

-Señor jeager...esto no está bien..-respondió la pelinegra con un gran sonrojo en sus mejillas, verlo de lejos era una cosa pero tenerlo de cerca era otra muy atractiva.

-Y aún así decidió seguirme o¿me equivoco?

-Sólo para entrevistarlo sin interrupciones.

-¿Piensa que voy a creer eso?

-Entonces si conmigo no está conforme puede que sólo sea un amorio más en su lista¿cierto?

Eren no pensaba responder ante esa pregunta por lo que la soltó, no tenía intenciones de frecuentarla si era lo que insinuaba; sólo quería embriagarse con el aroma de una mujer que aún no había sido suya pero ésta lo desafiaba con cosas que eran ciertas pero¿quien no sabía eso?. Lo señalaba de ser un desalmado. No quería iniciar otro juego de amantes por haber perdido contra Levi que se quedó en su memoria y no salia de sus pensamientos en esos momentos, con ello daba por terminado su intento de ligue sin sentido; no había funcionado sólo por que ella fuera difícil sino por que realmente no lo atraía como solían hacerlo las damas sin importar como estuviesen vestidas. Incluso su propia indecisión lo torturaba, quería y no hacer lo que acostumbraba pero con el azabache.

-Si eso es todo, me retiro por esta noche; estoy cansado y necesito dormir -dijo el castaño para terminar la conversación.

-¿Alguna vez tuvo una ambición además de ser conocido como un casanova que al parecer huye de una relación sería? -preguntó la chica sin medir consecuencias a lo que recibió una mirada de advertencia.