Mein Liebchen

Continuación

Levi despertó sin muchas ganas de salir de la cama, nada cambiaría si salía de la habitación; Eren parecía querer discutir y contradecirlo en su argumento. No tenía empleo, no podía regresar con hanji y no sabia en que parte de Francia estaba residiendo. Tampoco tenía deseos de ver el rostro del castaño, él lo consideraba un..¿hombrezuelo?¿protituto tal vez? Fuera cual fuera la palabra correcta no dejaba de ser un insulto hacia su persona, si lo pensaba mejor el prostituto era otro por acostarse con cualquiera que le abriera las piernas. Él había sido chantajeado para ser un mísero amante a cambio de estar cerca de su hijo, ¿Era diferente cierto? No se estaba vendiendo y mucho menos estaba recibiendo dinero por ejercer ese puesto tan degradante. Se dió la vuelta en dirección a la puerta, estaba debatiendo entre seguir ahí encerrado o salir. Ninguna le venía bien, después de todo..tarde o temprano tendría que dar la cara. Suspiró cansado por que sus problemas crecían sin que pudiera detener su curso. Salió en busca de su maleta que por suerte estaba en la sala, miró a su alrededor para tener una idea de donde estaba residiendo; se acercó a la ventana para observar la calle y grande fué su sorpresa al darse cuenta que estaba en la ciudad de París cerca de la Torre Eiffel, un no tan pequeño lugar privado con un bello jardin delantero al que no le tomó importancia por estar discutiendo. Lo tenia todo en aquél lugar pero estaba solo. Estaba del otro lado, lejos de hanji. Una gran soledad embargó su pecho, estaría sólo a partir de ese día y el resto de su vida. No se hacía a la idea de pasar por todo un futuro incierto sin alguien cercano.

Regresó de nueva cuenta a su ahora habitación y comenzó a quitarse la ropa, al parecer no estaba el castaño. Al menos no tendría que ver su rostro por un lapso de tiempo indefinido, llenó la bañera con agua tibia e hizo bastante espuma sin querer; al entrar se relajó por un momento y se preguntó que debía hacer exactamente o si ya ocupaba ese rol después del acuerdo. Era imposible no pensarlo aunque fuera un poco, su embarazo apenas iniciaba y Eren no parecía quererlo cerca. Se imaginó tener a su hijo entre sus brazos pero no veía a la figura paterna del castaño, se miraba sólo en ese momento de felicidad unilateral. Se sintió culpa por ello y por todo.

-《Lo siento....》-
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Mikasa había pedido ayuda a su amiga annie y a su vez la rubia a su hermano Mike. Él era investigador privado y su mano derecha. Al principio Eren no le tenía mucha confianza pero de acuerdo con lo que le habian dicho se veía muy profesional en lo que hacía, al menos eso le habia contado su amiga. No estaba demás permitir que intentara ayudar en su cometido. Ambos esperaban en el aeropuerto a ese rubio, tenían excusa al usarse mutuamente como si fuera una salida romántica; tal como habian quedado. Desde muy temprano habia pasado a buscarla para hacer los preparativos de lo que harian.

-¿Como van las cosas con...Levi? -preguntó la pelinegra con ganas de no haberlo hecho para romper ese ambiente silencioso.

Eren la miró con gracia, era nuevo pero forzado.

-¿Tan de repente te interesa ese chico? -preguntó el castaño con un toque de ironía en su voz.

-En absoluto, lo hago por ti y ese supuesto hijo tuyo -respondió Mikasa.

El castaño se detuvo a pensar en su situación actual, en realidad no estaba prestando atención a ese embarazo y mucho menos a Levi; le daría todo¿eso estaba bien no?

-No lo sé, nada es lo que parece y él parece ser lo opuesto a lo que me contabas -respondió aún preso de la ira y la confusión.

-¿También notaste eso?Mi padre siempre me decía que su madre quiso extorcionarlo con ese niño y que él tarde o temprano haría lo mismo.

-¿Como obtuvo el apellido ackerman para empezar?

Mikasa cruzó las piernas con elegancia pensando en lo que respondería, ni ella sabia mucho sobre eso.