Continuación

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-¿Por qué no mencionaste que te sentías mal? -preguntó la castaña una vez que llegaron al hogar del pelinegro.

-No me siento mal pero los mareos y náuseas me amenazan, la noche anterior casi fui tomado por enfermo..pero imagina que sea más frecuente; la verdad dudo que a Eren le importe lo que me suceda, pero es diferente si me hace preguntas -respondió el pelinegro sentado en la cocina.

-¿Estás seguro que sólo es eso?

Levi dió un pequeño respingo en su siento.

-Si y no..-respondió Levi con nerviosismo.

-¿Sucedió algo malo?

Levi le platicó lo que habia sucedido y la razón de que estuviera así. Hanji se cubrió la boca para no gritar de emoción, le encantaban ese tipo de cosas; sin embargo no podía decir que si su amigo respondía un "si" iba a ser feliz.

-¿Que hago...? No puedo decirle que si y tampoco puedo decirle que no..

-No se dará por vencido, ya lo hizo antes sólo para que seas tú quien lo acompañe, ahora imagina lo que hará para que lo aceptes.

-¿Como rayos me lo quito de encima?

-Si realmente está interesado en ti, lo más lógico es que haga méritos.

Levi negó cabizbajo al escuchar aquello; tal vez habría sido más fácil si le hubiese entregado desde un principio lo que buscaba, no era más que un acostón con él y cambio de página; si con ello estaba satisfecho solo se iria de su vida tal como queria. Asi jamás sabria lo que ocultaba bajo su camisa holgada. No era como si Eren quisiera algo serio, sólo lo había pedido por mero impulso debido a su rechazo de eso estaba seguro. No era real, de ser así habria notado su pequeño bulto de cuatro meses aunque por su vestimenta no se notaba; aún así también lo sostuvo de la cintura y agradecia que no lo notara. Era muy obvio que no era nada concreto, solo...quería un amante.

-Entonces le tendría que decir que será padre de un niño que ninguno de los dos planeó tener..

-No lo digas de esa forma, además nanaba te había dado una solución de la cuál podrías arrepentirte.

-Yo acepté mi responsabilidad y no pensaba cometer tal atrocidad.

-¿Entonces podría ser que te siguiera por algo en especial?

-Lo dudo mucho, tal vez trabajo o mujeres..

-Será mejor esperar que se marche o hasta que tu bebé nazca, pienso que es mejor opción la segunda.

-Pero quería ser de ayuda...

-Me ayudas más si te quedas en casa y sigues los cuidados que te indicó nanaba.

Levi asintió y hanji acarició suavemente su abdomen. Pronto sería mucho más notorio y entonces ni la vestimenta sería suficiente para ocultar su estado. Hanji se fué temprano como siempre a trabajar. El azabache se quedó en cama a pesar de que ya se le habia quitado el sueño, no tenía mucho que hacer además de comer y buscar en que entretenerse.

Una vez que terminó el desayuno, el pelinegro se recostó en la cama y abrazó una almohada contra parte de su rostro. Volver a ver al castaño no formaba parte de sus planes, le había costado mucho aceptar su embarazo y aunque finalmente lo hizo no le habia sido nada fácil; los malos pensamientos lo atormentaron un poco. Pensó que no tenerlo era lo mejor para no arrastrarlo a su mismo destino sin embargo, no tenía el valor de siquiera buscar la manera de sacarlo; incluso llegó a pensar que era sólo un sueño del cual despertaria y todo seguiría como antes pero sus síntomas se encargaban de traerlo a la realidad. Estuvo atrapado durante esos meses en su posible forma de escapar pero al mismo tiempo su cordura lo metía en cintura para que no cometiera algo de lo que luego se arrepentiria con creces. La visita con el médico le ayudó a sentirse un completo asesino al ver por primera vez lo que llevaba dentro, aún era pequeño pero ahí estaba; vivo e indefenso, los latidos de su diminuto corazón cautivaron el suyo, era su hijo. Sólo entonces pudo entender por que su madre le había regalado la vida, era mucho más fuerte de lo que pensó a pesar de su frágil cuerpo; ella lo amó y el haría lo mismo..sería su fortaleza.

Mein LiebchenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora