Capítulo 14

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-Entonces, ¿en qué quedaron? -preguntaba Alba, dándole el primer sorbo al café
-Ni yo misma lo sé -me reí -Por ahora seguiremos viéndonos, hablando y bueno... Ya se verá
-Y, ¿qué es eso de que se va a Argentina un mes?
-Tiene gira allí, además de firmas de discos por lo que me contó -le respondí - Se va después de la final. La verdad es que cuando me lo dijo me quedé en blanco, pero supongo que para ella es algo normal
-Me parece todo tan extraño tia -sonrió -Que la cantante que amabas desde los quince años, ahora de repente forme parte de tu vida, y os estéis conociendo.
-¡Ni que lo digas! -suspiré

La tarde pasaba, y nosotras seguíamos ahi, marujeando de nuestras cosas. Ella me contaba sus asuntos en la Universidad, y me ponía al día de los cotilleos que pasaban. Nos encontrábamos en la cafeteria en la que habíamos estado Malú y yo hacía unos días, que ella me recomendó, y me gustó tanto que quise enseñársela a Alba. Saqué el móvil, le saqué una foto a la cafetería, y se la envié a Malú, seguido de un pequeño mensaje; "Mira donde estoy. Para que veas que sigo tus recomendaciones. Que tengas una buena tarde. Un beso❤"

-Oye -levanté la cabeza del móvil cuando oí que Alba me llamaba -¿te apetece salir esta noche de fiesta?
-La verdad es que me vendría bien -le respondí -Pero llevo mi coche, y así me veo obligada a no beber, porque no puede ser que cada vez que salgo contigo, al dia siguiente esté todo el día en la cama con dolor de cabeza
-Ya estás hablando como mi madre -me reí cuando dijo eso -¿Invitamos a Rocío?
-Claro
-Perfecto, pues, salgamos de aquí ya y vayamos a prepararnos, que nos conocemos y no tardamos precisamente poco -nos levantamos de nuestros asientos y fuimos a pagar los cafés.

Alba se encargó de avisar a Rocío, la acompañé a su casa para que escogiera la ropa y por último fuimos a la mía para prepararnos allí. No tardé mucho en elegir la ropa. Quise ir sencilla y cómoda, así que con un pantalón vaquero roto, un top y unos botines iba bien. Rocío aceptó nuestra invitación, por lo que cuando terminamos de prepararnos fuimos a recogerla a su casa. Alba en el asiento del copiloto y Rocio detrás. Hacía ya varios días que no salíamos las tres juntas, y ya lo empezaba a echar de menos.

-Chicas -intervino Rocío, yo bajé un poco la música para escucharla mejor -A unos pocos metros de aquí, hay una discoteca que se llama Gabanna Club, he ido varias veces y la verdad que para cambiar un poco está bien. Si os parece podemos ir allí
-A mi me parece bien -dijo Alba
-Pues vamos para allá- sonreí

Después de unos diez minutos conduciendo, y siguiendo las indicaciones de Rocío, por fin llegamos a nuestro destino. La discoteca era preciosa, y muy distinta a las otras.
Tenía su barra y su zona de baile, y un poco apartado de eso, se encontraban los pubs con sus mesas donde se podía hablar tranquilo y mantener conversaciones tranquilas sin que la música fuese un impedimento. Alba fue a por tres cubatas, en mi caso sería lo único que bebería esa noche.

-Se me había olvidado comentartelo -Rocío intervino después de un rato en silencio -Malú me preguntó por ti
-¿Si?
-Si, en los ensayos -se acomodó en el pub -Me dijo que se alegraba mucho de nuestra amistad, y que te cuidara, porque vales oro
-Bueno... -bajé la cabeza y me sonrojé
-Al final nunca terminas de contarme del todo lo que hay entre vosotras
-Es que no hay mucho que contar. Nos conocimos en el programa, hemos quedado varias veces y, bueno, hasta ahora.
-¿Tienes miedo? -preguntó -Cada vez que me hablas de ella, lo haces como quitándole importancia al asunto
-No es miedo, pero si que no quiero ilusionarme y que luego... -hice una pequeña pausa -Quizá sí, sea miedo...
-Mira, no conozco mucho a Malú más que de estos meses en el programa, pero el brillo en su mirada cada vez que te mira o cada vez que habla de ti, muy pocas veces se lo había visto.
-Es lo que yo le he dicho varias veces -dijo Alba, justo terminándose su cubata -Si han llegado hasta aquí, es porque verdaderamente ambas se gustan
-No es fácil chicas -añadí -Poco a poco
-No pierdas lo que verdaderamente quieres por miedo pequeña -me acarició la mano, que tenía encima de la mesa -Te lo digo por experiencia

Les sonreí, y les cogí la mano a las dos. Soy muy afortunadas de tenerlas a mi lado. Rocío era maravillosa. Si hasta ahora no había entrado en el tema de Malú era porque no sabía como iba a reaccionar tanto ella, como Malú si se lo contaba.
Dejamos los vasos vacíos y fuimos a la pista a bailar y a disfrutar del ambiente. Bailamos hasta que nuestros pies no podían mas. Como había prometido, yo no bebí nada más en toda la noche, sin embargo ellas no pararon. Me sorprenía gratamente, que cada vez que bebían más de lo normal notaba ciertos acercamientos entre ellas. No era la primera vez que pasaba, pero nunca les comenté nada al respecto a ninguna. Quizá todo sea efecto del alcohol, o quizá no, quien sabe...
Sobre las cuatro de la mañana salimos del local, cuando ya les había bajado un poco el alcohol.
Antes de poner el coche en marcha, saqué de mi bolso mi móvil y vi un mensaje de Malú de hacia unas horas;
"Hola mi niña. Siento contestarte tan tarde pero he estado liadilla. Me alegro que te haya gustado el sitio. Tenemos que volver a ir pronto tú y yo. Tengo muchas de volver a verte ya, no sé que me pasa pero las ganas de verte aumentan cada día. Que pases buena noche, un besito enana😝😘"










Y,¿Si fuera ella? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora