Y,¿Si fuera ella?

Capítulo 17

Me sorprendía que Malú le contase a Ale lo ''nuestro''. No sabía de qué manera se lo habría contado, si lo dejó como una amistad especial o algo más. Y más aún me sorprendió lo último, que el propio Alejandro Sanz me dijese que desde que me conoció Malú tiene un brillo especial en los ojos, me hacía muy feliz. Desde ese momento no volví a pronunciar palabra, simplemente lo escuchaba a él mientras asentía.

Un hombre entró en el bar, y automáticamente Alejandro levantó su mano para indicarle que estábamos allí. En ese momento supuse que él era el amigo de Alejandro.

Era alto, delgado, y llevaba el pelo largo, acompañado de una coleta. Antes de hablar con él ya me había caído bien, tenía muy buen rollo.

-¿Qué tal amigo? -le dijo a Alejandro mientras se abrazaban

Acto seguido se acercó a mí, y yo tendí mi mano, pero él la esquivó y se acercó para darme dos besos.

-Hola Carla -me dijo -Bueno mejor dicho, hola artista.

-¡Uy...! -exclamó Alejandro -Con lo vergonzosa que es Carla...

-Es que es la verdad, eres una artista

-Siéntate y pide un café anda- volvió a decir Alejandro. Carlos se sentó, y avisó al camarero.

-No sé si te lo habrá dicho Ale, me llamo Carlos -añadió

-Si si, me lo dijo -sonreí

-Antes de nada, felicitarte por tu actuación en la final -Carlos se acomodó en el taburete y siguió hablando -Desde que te escuché supe que quería conocerte, de echo estuve muy insistente con Alejandro para que nos presentara

-¿Has escuchado mis canciones? -le pregunté a Carlos

-Si claro. Las que cantastes en el programa y además, este señor de aquí -señaló a Alejandro -me afirmó que tus canciones son magia.

-Gracias -me sonroje

-Pero necesito escuchar algo más -me dijo -¿Me podrías cantar?

-¿Aquí? -miré para los lados

-Si -se rió -Tranquila, aquí cada uno va a lo suyo

-Esta bien -carraspe y empecé a cantar. Al principio canté con los ojos cerrados, pero según iba pasando la canción los iba abriendo poco a poco. Era una canción muy especial para mí, como todas las que había compuesto, exactamente, era la última que había escrito. Cuando terminé, los miré, y noté que estaban emocionados

-¿Cuándo te viene bien venirte a la discográfica? -me preguntó Carlos, sin ni siquiera nombrar nada de la canción

-Cuando tú quieras. Excepto esta semana, que estoy de viaje, me viene bien cualquier día -me sonrojé

-Perfecto -me dio una palmadita en el hombro -Nos vemos el Lunes de la semana que viene en Warner

-Si... -sonreí. Alejandro estaba callado, solo nos miraba emocionado. Unos minutos más tarde, la camarera llegó con el café que Carlos había pedido, y en ese instante supe que era momento de irme y dejarlos a ellos dos charlando de sus cosas. Además en apenas unas horas cogía un vuelo, y no tenía nada preparado aún.